CRUCE DE DISPAROS ENTRE ISRAEL Y HEZBOLÁ
Muere un soldado malagueño tras un cruce de ataques entre Israel y Hezbolá
Un soldado español de la ONU ha muerto hoy en el Líbano, donde también se han registrado varias víctimas en las filas del Ejército israelí, después de que Israel e Hizbulá se hayan atacado mutuamente, en una grave escalada de la violencia en la zona. Según informa el Ministerio de Defensa, el soldado se llamaba Francisco Javier Soria Toledo, "casado de 36 años y natural de Málaga". El ministerio también señala que pertenecía al Regimiento Córdoba X, con sede en Cerro Muriano (Córdoba), unidad que forma el grueso del contingente español actualmente desplegado en el Líbano.
Francisco Javier murió en el sur del país, confirmó el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que ha asegurado que España ha pedido a la ONU una investigación. El jefe de la diplomacia española explicó que la muerte del soldado español se produjo por un ataque israelí en respuesta a otro del movimiento chií libanés Hizbulá, en el que un número aún no determinado de soldados israelíes resultaron heridos.
Esta nueva escalada de violencia se precipitó hoy, tras los choques de los últimos días en los altos del Golán, cuando Hizbulá atacó con misiles un convoy del Ejército israelí en las granjas de Chebaa, ocupadas por Israel. Hizbulá reivindicó su autoría en un comunicado, en el que explicó que el grupo de los Mártires de Al Quneitra perpetró el atentado, que tuvo lugar a las 11.25 hora local (09.25 GMT).
El Ejército israelí confirmó que se produjeron "víctimas", aunque aún no ha detallado si se trata de muertos o heridos y no han ofrecido cifras. Según la prensa israelí, al menos siete personas de esa nacionalidad, aparentemente todos ellos militares, resultaron heridos en el ataque, pero otros medios de la región hablan incluso de varios soldados israelíes muertos.
Una hora después, Hizbulá también bombardeó el Monte Hermón y sus alrededores, con al menos un proyectil impactando en la aldea fronteriza de Ghajar. El Ejército israelí respondió a ambos incidentes con un severo bombardeo de posiciones en el sur del Líbano, a consecuencia del cual falleció el militar español. El soldado de la FINUL murió poco después de que fuera bombardeada la zona de Abbasieh, debido a las graves heridas sufridas, indicó la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
Las fuerzas israelíes lanzaron varios cohetes contra el sur del Líbano, en las inmediaciones de las zonas de Al Mayedia, Kafar Shuba, Al Abasiya y Al Uazani, feudos de Hizbulá. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el ministro de Defensa, Moshé Yaalón, han convocado una reunión de emergencia con los altos mandos para evaluar la situación, mientras en la zona de los hechos se mantiene la calma durante la última hora, según los medios locales.
Netanyahu advirtió a Hizbulá de que tenga en cuenta lo que sucedió el pasado verano en Gaza, en su enfrentamiento con el grupo islamista Hamás, al referirse a la respuesta de Israel ante agresiones contra su suelo. "En estos momentos el Ejército responde a los sucesos en el norte. A todo el que nos rete en la frontera norte, le propongo que mire lo que sucedió no lejos de la ciudad de Sderot, en Gaza", manifestó.
Hizbulá recibió el apoyo de Hamás, que consideró que la milicia chií "tiene derecho a responder a los asaltos y ataques de la ocupación israelí, principalmente al último", según el portavoz del grupo en la Franja de Gaza, Sami abu Zuhri. En ese ataque del 18 de enero murieron seis miembros de Hizbulá -entre ellos un joven oficial que era hijo del exjefe de su brazo armado Imad Mughniye, asesinado en Damasco en 2008- y un general de la Guardia Revolucionaría iraní.
Además, la aviación israelí bombardeó hoy de madrugada más posiciones de las fuerzas del régimen sirio en la periferia de la ciudad siria de Al Quneitra, fronteriza con los Altos del Golán, ocupados por Israel. Estos nuevos bombardeos se producen después de que ayer el Ejército israelí disparase unos veinte proyectiles de artillería contra posiciones en el lado sirio de los Altos del Golán en respuesta al lanzamiento de dos cohetes desde ese territorio.
Ocho españoles fallecidos en Líbano
El fallecimiento de este último soldado se suma a los siete españoles que han muerto por diversas causas en la misma región en los últimos años. El soldado sevillano Manuel David Portas Ruiz, de 19 años, falleció el 24 de junio de 2007 a consecuencia de las heridas sufridas en un ataque contra el dispositivo militar español al sur de Líbano. Junto a él perdieron la vida otros tres militares de origen colombiano y otros dos españoles: Juan Carlos Villora Díaz (avilés, de 20 años) y Johnattan Galea García (madrileño, de 18 años).
El 28 de agosto de 2009, el soldado José Antonio Godia murió en la base de FINUL (en Marjayún, Líbano) de un infarto mientras jugaba al baloncesto en su tiempo libre. Tenía 21 años y, aunque inmediatamente fue atendido por sus compañeros, terminó perdiendo la vida.
La causa de la muerte de Isaías Martín Anguera también fue un infarto. Este subteniente de 46 años y natural de San Sebastián pereció en la base Miguel de Cervantes de Marjayún. En el momento de la muerte, el militar se encontraba fuera de servicio en el interior de las dependencias, donde fue encontrado sin conocimiento poco antes de las siete de la tarde.
Abel García Zambrano falleció el 23 de febrero de 2014 en un accidente de tráfico al sur de Líbano. Este soldado, natural de Zafra (Badajoz), tenía sólo 25 años. Junto a él, otro soldado salvadoreño perdió la vida mientras realizaban un movimiento rutinario en el que salían a hacer un relevo. Ambos pertenecían al Grupo Táctico Ligero Protegido (GTLP)
Un mes más tarde, el 19 de marzo de 2014, otro extremeño murió después de sufrir una caída fortuita en las dependencias de la base española de Marjayún. Con 25 años, Carlos Martínez Gutiérrez permaneció ingresado en el hospital de Sidón (Líbano), donde fue intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones. Finalmente falleció después de que se le localizara un hematoma en la cabeza.