La última artimaña de Flores: querella contra el juez del Arena
El empresario y principal imputado por la muerte de cinco niñas en la fiesta de Halloween presenta una querella en el TSJM para anular la instrucción por «no ser imparcial»
PABLO HERRAIZ | QUICO ALSEDO
Actualizado:09/07/2015 21:35 horas
Podría ser la última bala del empresario, su última oportunidad de eludir un destino que parece inevitable. Miguel Ángel Flores, el empresario que montó la trágica fiesta del Madrid Arena, ha presentado en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid una querella contra el propio juez instructor del caso, Eduardo López-Palop. Después de batallar desde un principio con todas las partes, y de cambiar de abogado a mitad de procedimiento, Flores se ha ido a por el único actor del procedimiento al que no se había enfrentado: el magistrado instructor.
Según fuentes del TSJM, esta querella ya ha sido presentada pero está pendiente de admisión a trámite (o inadmisión), previo informe de la Fiscalía de Madrid.
Las mismas fuentes explicaron que la querella, más que hacer hincapié en un delito concreto o en una resolución específica tomada por el juez Palop durante la investigación del caso, lo que formula es una denuncia por una instrucción «parcial» de la causa por la avalancha humana que costó la vida a cinco chicas en la madrugada del 1 de noviembre de 2012 en el pabellón de titularidad municipal Madrid Arena.
Miguel Ángel Flores, como organizador de la fiesta, desde el primer momento se perfiló como principal imputado y asumió la responsabilidad de todos los implicados por parte de su empresa, DivierTT S.L. -entre ellos, su propio hermano, José María-.
Flores se ha quejado repetidamente del trato recibido por parte del investigador de los hechos, y ha recurrido, mediante los dos abogados que le han representado, cada resolución que ha tomado el juez Palop durante los dos años que ha durado la investigación en el Juzgado número 51 de Madrid. Palop se tomó tan en serio el caso que aquella misma noche se plantó en el pabellón, y realizó dos inspecciones más para reconocer el lugar y realizar pesquisas de diversos tipos.
Refrendo de la Audiencia Provincial
La mala noticia para que esta querella prospere, a priori, es que la sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid ha refrendado cada decisión de Palop al resolver los recursos de apelación que ha presentado Flores. Es decir, la instancia superior le ha dado la razón al juez ahora denunciado en cada ocasión, y no han sido pocas. La única excepción fue un recurso, relativo a una medida cautelar, en la que le quitó la razón a Palop.
Aquella vez, la medida que el juez había impuesto a Flores consistía en ir a firmar todos los días al juzgado, después de que lo arrestara por no presentarse a firmar el día que tenía que hacerlo, cuando tenía que ir dos veces al mes, todos los días 8 y 24.
Sin embargo, tras no presentarse en una de esas ocasiones y tampoco haber dado explicaciones previas en el juzgado, López-Palop ordenó su detención por quebrantamiento de medida cautelar, y ante la alarma de un posible riesgo de fuga del empresario. Sin embargo, la Audiencia Provincial consideró excesiva esa medida y la reformuló dejándola en presencia en el juzgado una vez por semana.
Por tanto, de considerarse que la instrucción del caso ha sido parcial, también habría que querellarse contra la Audiencia Provincial por desestimar los recursos del empresario contra las decisiones del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, hipotéticamente.
La actitud de López-Palop ha sido, durante toda la instrucción de Arena, de gran comprensión con las familias de las víctimas, pero también de garantismo constante a todas las partes, lo que ha dilatado un tanto el proceso.
Por otra parte, la sección 7 de la Audiencia Provincial ya ha sido designada como la que juzgará el caso Madrid Arena. Hay que recordar que el juicio, en un principio, se iba a celebrar en los Juzgados de lo Penal, ya que la acusación principal es por homicidio imprudente. Sin embargo, el hecho de que uno de los acusados sea el ex jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo, ha trasladado la causa a la Audiencia Provincial, porque los policías municipales tienen un aforamiento especial que hace que siempre tengan que ser juzgados en la Audiencia.
