autobuses de Beer Sheeba (sur de Israel).
MIGUEL ÁNGEL FLORESQuiere levantar un nuevo negocio en la estación de Chamartín
El nuevo imperio de ocio del cerebro del Madrid Arena
Habla Isabel de la Fuente, madre de una de las víctimas del Madrid Arena Vídeo: Daniel Izeddin
La reinvención, como coordinador de negocio, del promotor del Madrid Arena y ex gogó al cumplirse tres años de la tragedia de Halloween
Y el dolor de una madre ante 'la impunidad'
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JAVIER NEGRE
@javiernegre10
ACTUALIZADO 18/10/201504:57
Isabel ya no tiene quien le escriba en alemán. Sus ojeras son producto de tres años de noches en vela. De tres años de orfidal. No hay nada que le devuelva la sonrisa. Ni siquiera los goles de su Atleti. Falta una colchonera a su vera. Cristina, la hija a la que vio partir un 31 de octubre rumbo a una fiesta con pasaje del terror. La adolescente que soñaba con estudiar Enfermería en Berlín. La "cabezota" de la que guarda un mechón de pelo en una vitrina. La joven por la que se tatuó en su brazo izquierdo Für immer (para siempre). Tenía 18 años. La vida de Isabel de la Fuente se congeló tras aquella maldita noche de Halloween. Cerró su peluquería en Torrejón de Ardoz y no se volvió a ver "capacitada para trabajar". Sigue rota. Sin fuerzas. Todo lo contrario que el cerebro del Madrid Arena, Miguel Ángel Flores. El que fuera rey de la noche madrileña trabaja de sol a sol para levantar un nuevo imperio de ocio y business en la estación de Chamartín. En los mismos espacios públicos que poseía antes de la tragedia. Allí donde abrió Macumba e hizo bailar a Alonso Aznar y a otros cachorros de la jet set. Allí desde donde comenzó a controlar el ambiente gay de la capital. Allí donde inauguró la terraza DGreen y se ganaba a altos cargos del Ayuntamiento de Madrid tratándoles como marajás. Entre cachimbas y botellas de champán.
Flores ha vuelto. Y tiene hambre de recuperar su reinado. No se ha venido abajo con el drama como le ocurrió a Isabel. El nombre de su hija Cristina no pesa en su conciencia. Ni los de Katia, Rocío, Belén y María. Está fuerte anímicamente. No le hundieron ninguna de las noticias que le situaron como el principal culpable de la tragedia por haber vendido para aquella fiesta 22.000 entradas, el doble del aforo legal del Madrid Arena. O por haber contratado a un doctor de 78 años como responsable médico del evento. Un doctor que no pudo salvarle la vida a ninguna de las 5 niñas fallecidas. "Con esa edad cómo iba a reanimar Simón Viñals a mi hija y además viniendo de haber tomado copas en la zona VIP", explica afligida Isabel.
Flores, que se encuentra en libertad provisional bajo fianza de 200.000 euros, no se siente el malo de esta película de terror a pesar de que Isabel considere que es "uno de los responsables principales" de su drama y el fiscal le pida cuatro años de cárcel por cinco delitos de homicidio por imprudencia grave. Él está convencido de su inocencia. Sigue en sus trece de que fue el Ayuntamiento de Madrid, propietario del recinto, el culpable de la falta de seguridad que provocó la tragedia. Con ese sentimiento de inocencia, va a firmar un día a la semana al Juzgado de Guardia de Plaza Castilla. Y no se mueve en un Renault Megane como Isabel, sino en un Porsche Panamera. Un vehículo de alta gama a pesar de haber asegurado que se encuentra en una situación de insolvencia. Una versión que utiliza, según la UDEF, "para eludir el pago de las cantidades que en concepto de responsabilidad civil le serían exigidas" en caso de que sea condenado.
El grupo valenciano que apuesta por él para la estación de Chamartín: "Es un gran profesional". Le llaman de 'Don'.
Él no está solo. Sigue contando con el aliento de Francisco Lavagni, su tío Paco, el abogado latinoamericano que le apoyó económicamente para pasar de ser un promotor más más al propietario de FSM Group. Un imperio de ocio nocturno que sumaba siete discotecas en Madrid, una en Ecuador y organizaba algunos de los festivales de música electrónica más potentes del mundo. Ahora ya sólo mantiene su gimnasio, Castellana Sports Club, que arrastra unas pérdidas de medio millón de euros al año. Las cosas no le van bien a priori, pero sigue llevando prendas Dolce&Gabanna y relojes de alta gama. Isabel viste, en cambio, ropa de las tiendas de Alameda de Osuna, su humilde barrio madrileño.
Su sostén son los sueldos de cajera de supermercado de su hija mayor y de su marido, empleado en una tienda de decoración. Esta amante de la novela negra de Stieg Larsson está destrozada y se echa a llorar mientras mira la habitación de Cristina. Sólo falta su cama. Está tan apenada que no tiene pensado reabrir su negocio de peluquería. "Las señoras venían a contarme sus penas y yo no estoy ahora para consolarlas", explica.
La habitación de Cristina
OLMO CALVO
Mantiene todas sus pertenencias salvo la cama. "Me dolía verla vacía", comenta esta madre coraje, que guarda un mechón de pelo de su hija en una vitrina. A los nueve meses de la tragedia falleció su hermano de una enfermedad.
No produce la misma sensación de tristeza Miguel Ángel Flores cuando uno se sienta a cinco palmos de él. Está entero y no va a hacer declaraciones hasta después del juicio por recomendación de sus abogados de caché. Al menos eso es lo que dice a Crónica en la sala de juntas del bufete.
Su aspecto es saludable. Ganó algunos kilos en los meses posteriores a la tragedia, pero ya ha recuperado su figura. Está esbelto como en sus tiempos de emperador de la noche. Como en sus tiempos de gogó de discoteca. Su especialidad eran los bailes de breakdance. Ahora dedica sus ratos libres a esculpir su espartana figura en las máquinas de su gimnasio. También a jugar al squash o a dejar KO a algunos de sus rivales en el ring. Porque Flores se ha enganchado a los combates de artes marciales mixtas, el deporte de mayor contacto que existe.
Primero quiere ganar la batalla judicial que arranca en enero (hay 14 acusados además de él) y después vencer a nivel empresarial a todos esos enemigos que han tratado de hacer leña del árbol caído. De sacarle de la pista. Y no le faltarán aliados. Uno de ellos, el mismo grupo empresarial que patrocinó el Madrid Arena a través de su marca de Ron Legendario. El Grupo Alonso, el mismo holding que ha confiado en él para revitalizar 33.000 metros cuadrados de la parte superior de la estación de Chamartín. La misma zona que dominó Flores durante años tras ser el beneficiario de una de las concesiones más jugosas de la empresa pública ADIF. Allí donde montó la sala de fiestas Macumba y una sesión los viernes para los hijos de los más potentados de la capital. Donde un portero eslavo con guante de cuero miraba el DNI y dejaba pasar en función del barrio donde viviese. Mirasierra sí, pero Usera no. Le llamó Élite.
Entrada a la fiesta del Madrid Arena donde se ve el patrocinio de Ron Legendario (Grupo Alonso).
Ahora Flores camina por esos pavimentos públicos con la sensación de que está montando algo grande. Porque él siempre piensa en grande. Ya no se toma copas con los concejales del Ayuntamiento de Madrid, pero está ilusionado. El proyecto de Madrid Exposiciones y Eventos Urbanos (MEEU) albergará 2 pabellones multiusos, 6 auditorios, un centro de negocios (40 despachos, 15 salas de reunión y formación), 4 pabellones de exposiciones, un club social deportivo, 4 restaurantes y 3 terrazas. Un complejo que se inaugurará a finales de este año y dará trabajo en los próximos meses a más de 200 personas.
Él no es el propietario del negocio, a pesar de que algunos de sus enemigos nocturnos insisten en vincularle a ello. La titularidad de la concesión corresponde únicamente a Eurotransac, dependiente del Grupo Alonso. Adif pedía una inversión en la zona de 5,5 millones de euros y el grupo puso 7,7 millones para llevarse la explotación de la zona durante 10 años. Así es el power valenciano. Tocaba poner en marcha el negocio y al Grupo Alonso no se le ocurrió mejor persona que Miguel Ángel Flores para nombrarlo "coordinador de desarrollo de negocio" de MEEU, según confirman desde un conglomerado que mueve cerca de 450 millones al año y emplea a 2.000 personas. El holding lo conforman más de 90 empresas dedicadas al transporte terrestre, marítimo y aéreo y al almacenamiento logístico. Es tan potente que gestiona hasta una terminal del puerto valenciano de Sagunto.
La relación entre Flores y el presidente de este grupo es excelente. Jorge Alonso y el empresario nocturno se conocen desde hace más de una década, aunque él prefiere guardar silencio. Los detractores de Flores le sitúan como "el hombre de paja" que ha usado para seguir controlando Chamartín en la sombra.
"Él es muy amigo del dueño del Grupo Alonso desde hace años, le patrocinó el Madrid Arena y estoy seguro de que ha aprovechado sus buenos contactos con ADIF para que le diesen el concurso cuando a él le quitaron la concesión, y así seguir controlando el negocio. Él siempre se refiere a Alonso como su socio y se pasa largas temporadas en Valencia con él", cuenta un ex trabajador de Flores. En la empresa niegan tal extremo. "La adjudicación de la comercialización integral de los distintos espacios situados en la Estación de Chamartín es un proyecto más del Grupo Alonso, que lleva muchos años manteniendo relaciones comerciales con ADIF. Así pues, afrontamos este proyecto con la intención de reforzar la división de ocio. Para ello, Eurotransac (Grupo Alonso) ha depositado su confianza en un conjunto de profesionales muy válidos, entre los que se encuentra don Miguel Ángel Flores", asegura en un comunicado el portavoz Hugo Jiménez. Fuentes del mismo conglomerado empresarial insisten en que "no había mejor persona" que Flores para ese puesto de coordinador de negocio. "No hay nadie que conozca mejor Chamartín. Es un gran profesional", comentan desde el grupo.
'Es una trampa mortal'
OLMO CALVO
Isabel comienza hoy a recibir apoyos para el cierre del Madrid Arena hasta que cumpla con las medidas de seguridad.
De su sueldo no dan pistas, aunque Flores siempre tendrá a su tío Paco. A Isabel estos comentarios sobre el nuevo proyecto del organizador del Madrid Arena también le llegaron, pero guarda silencio. "No quiero decir nada. Sus abogados me han amenazado con demandarme. Sé que va a hacer algo grande en Chamartín y que su intención es pedir una licencia para volver a abrir Macumba", explica.
La lucha de esta mujer es por que se haga justicia. El fin de la impunidad. "Han pasado tres años y ninguno de los responsables está en prisión. Un responsable fue Flores y otro el Ayuntamiento de Madrid por alquilarle el recinto a una persona que debía dinero a la Seguridad Social y a Hacienda", apunta Isabel. El juez de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, ha abierto juicio oral contra 15 acusados por el caso Madrid Arena. Entre ellos se encuentran, además de Flores, el ex jefe de la Policía Municipal, Emilio Monteagudo, y el médico Simón Viñals.
En la lista de presuntos culpables no aparece ningún político. Algunos responsables del Ayuntamiento de Madrid dimitieron de sus cargos tras la tragedia. Uno de ellos fue el vicealcalde de la capital, Miguel Ángel Villanueva, que se vio obligado a dejar su puesto cuando se conoció su estrecha relación con Flores.
"Hay mucho político y concejal que no ha salido en los papeles. Ellos fueron los responsables de lo que hicieron sus subordinados", opina Isabel. Esta mujer de 54 años ahora descarga sus iras contra la actual alcaldesa, Manuela Carmena. "Esa mujer debería estar haciendo ganchillo en Santa Pola. Me reuní con ella en verano y me dijo que haría una mesa técnica con expertos para estudiar las deficiencias del Madrid Arena y solucionarlas. Y no sólo no lo ha hecho sino que sigue organizando eventos multitudinarios cuando ese recinto no tiene licencia de funcionamiento ni está habilitado para ello. Si seguimos así tendremos otra tragedia. Y si no mira lo que pasó en el evento del Arnold Schwarzenegger". Isabel se refiere al pasado 26 de septiembre. La Policía volvió a registrar un sobreaforo en el Madrid Arena. "Rozamos el travesaño...", alerta Isabel. Su obsesión es cerrar el Madrid Arena. Y lo dice alto y claro delante del recinto que tan malos recuerdos le trae. No le ha sido fácil aceptar la propuesta de Crónica. De hecho, este año ha concentrado en su barrio los actos de homenaje en memoria de las víctimas. "No me gusta venir aquí", confiesa Isabel, la única madre que ha alzado la voz.
Su batalla próxima será recoger firmas para cerrar el Madrid Arena hasta que cumpla las medidas adecuadas. Hoy lanza la campaña a través de Change.org. La última vez que impulsó una recogida de firmas fue hace dos años y fue todo un éxito. Logró 450.000 apoyos y consiguió reformar la Ley de Espectáculos Públicos de la Comunidad de Madrid. "Gracias a ello Flores no puede montar ahora una empresa que se dedique a la organización de fiestas", afirma Isabel en tono victorioso. Lo que no ha impedido es que el cerebro del Madrid Arena esté detrás del proyecto de ocio y business más esperado y portentoso de la capital.
Cara y cruz de la tragedia de Halloween
ÉL, Flores, posee un gimnasio, conduce un Porsche... y está al frente de una buena parte del mayor centro de ocio proyectado sobre Madrid. Lo tiene empleado la misma empresa que patrocinaba la fiesta del Madrid Arena cuando ocurrió la tragedia, hace ahora tres años. ELLA, madre de una víctima, hoy inicia una campaña de firmas para que Carmena cierre el recinto municipal