Madrid «ficha» a 200 antidisturbiosCARLOS HIDALGO / madrid
Día 06/05/2014 - 01.26h
Interior ultima un protocolo especial en las manifestaciones de alto riesgo, con cambios en la estructura de la UIP y un mando único para evitar otro 22-M
El Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de la Policía, ha tomado nota de los desmanes tras las Marchas de la Dignidad del pasado 22 de marzo y se ha puesto manos a la obra en la confección de un plan de choque que evite que el descontrol vuelva a reinar en los dispositivos policiales. Hay que recordar que en los gravísimos disturbios de aquella noche se registró más de un centenar de heridos, de los que 67 eran agentes «antidisturbios» y municipales.
Las duras críticas cosechadas tras aquello llevó al director del CNP, Ignacio Cosidó, a ordenar una investigación interna, para depurar responsabilidades y estudiar nuevos modos de hacer en materia de orden público. Los mandos son conscientes de que Madrid es cada vez más el epicentro de las protestas violentas y que, a su vez, éstas pueden multiplicarse conforme pasen los meses.
La única cabeza que rodó fue la del inspector jefe de la Unidad de Intervención Policial (UIP) o «antidisturbios» de Madrid. Javier Virseda, que apenas llevaba tres meses en el cargo, fue destituido y, como adelantó ABC, su cargo lo asume Javier Orcaray, con una amplia trayectoria de 13 años como jefe de un grupo de UIP y, desde hacía más de un año, jefe de Gabinete del jefe superior de Policía, Alfonso Fernández Díez.
Fuentes policiales indicaron a ABC que Orcaray tendrá que encarar una profunda reestructuración en la UIP más importante de España, que ahora cuenta con 600 hombres. La idea es dividir la unidad en dos, de 400 funcionarios cada una. De esta manera, está prevista la incorporación de otros 200 «antidisturbios» a Madrid; un refuerzo importantísimo en plena segunda parte de la legislatura de Mariano Rajoy y con la perspectiva de que los problemas en la calle pueden ir a más en la capital.
Otro frente sobre el que se trabaja son los problemas graves de coordinación producidos en el 22-M. Más allá de que está claro que los verdaderos culpables de los disturbios fueron los centenares de radicales que tomaron la calle y la emprendieron sin miramientos contra la Policía, hay que atajar la desorganización de los distintos Cuerpos en esa y otras manifestaciones violentas.
De ahí que Cosidó haya anunciado que va a elaborarse un protocolo de actuación conjunta, en el que se especifique cómo trabajarán los policías nacionales, los municipales, los bomberos y los servicios de emergencia sanitaria, como el Samur. Eso sí, indican nuestras fuentes, «siempre bajo el mando del Cuerpo Nacional de Policía».Puma-70, UCS y Bomberos
Hay un episodio dentro de lo ocurrido el 22-M que preocupa especialmente. Se trata de la mala actuación por la intervención no prevista de las Unidades Centrales de Seguridad de la Policía Municipal (UCS) en el paseo de Recoletos. Fue en ese momento cuando el grupo de «antidisturbios» Puma-70, a instancias de su inspector, el que tuvo que acudir en su auxilio. Y el que se llevó la peor parte, al quedar literalmente acorralado por parte de decenas de radicales. Como muestra, las lesiones que sufrió el mencionado inspector, al que tuvieron que poner 14 grapas en la cabeza tras recibir adoquinazos a diestra y siniestra.
Otro asunto es el del camión de Bomberos del Ayuntamiento que atravesó la zona cuando el conflicto estaba en plena efervescencia. Un vídeo desvelado por este periódico reflejaba cómo algún radical iba agazapado tras el camión, aprovechando para meterse en plena refriega. Pues bien, la investigación de Interior ha determinado que ese camión aparece cuando ya se ha producido la mala intervención y el ataque a los policías municipales en Recoletos. Es decir, que descarta que los bomberos originaran lo sucedido.
Además, tal como anunció Cosidó en el Congreso de los Diputados el 23 de abril, los «antidisturbios» van a estar mejor equipados. Medio millón de euros es lo que va a gastarse Interior en 300 escudos más resistentes, además de 800 nuevos casos, chalecos antitrauma y espinilleras. Una de las zona donde más atacaban los violentos era a las piernas de los policías. Precisamente, una de las críticas mayores que se hizo a los responsables policiales fue la escasa utilización de los medios entonces disponibles para acabar con las agresiones; se achacó a la presencia de los observadores de la OSCE, desplazados a Madrid para tales efectos.
Los sindicatos policiales, como la UFP, consideran insuficiente el relevo de Virseda (que se marcha a la Embajada de Chile), y piden los ceses del comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, y del de las UIP, José María Iguzquiza.
http://www.abc.es/madrid/20140506/a[....]-ficha-antidisturbios-20140505.html