Inquietud por los 'aluniceros': una huida, un intento de atropello a policías y tres peligrosas persecuciones
MADRID
LUIS NÚÑEZ-VILLAVEIRÁN
Madrid
LUIS F. DURÁN
3 nov. 2018 01:31
No ha sido una semana plácida para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Madrid respecto al delito de alunizaje. Los incidentes con este tipo de delincuentes han copado los titulares de los principales medios. No es para menos. En apenas cinco días, cinco intervenciones con otras tantas detenciones y una espectacular fuga es el saldo total, y aún no ha terminado la semana. Noticias que inquietan, aunque tanto Policía Nacional como Guardia Civil mantienen que no se ha producido ningún de incremento en este ilícito y que es una mera «coincidencia» en el tiempo.
El hecho principal se produjo a las puertas de Urgencias del Hospital 12 de Octubre. Un grupo de tres personas vestidas con chandal azul y camiseta verde vaciaba unos extintores contra los agentes de un furgón de la Guardia Civil dependiente de la UPROSE, la unidad especializada en los traslados de los internos. En el vehículo viajaba un peligroso 'alunicero', condenado además por otros delitos de sangre, que tenía una cita médica.
Aprovechando la confusión, Roberto Izquierdo se introdujo en el todoterreno de los agresores, un BMW X5 robado, y juntos huyeron del lugar a toda velocidad. Izquierdo está relacionado con varios ilícitos de alunizaje, uno en Arganda del Rey, pero su antecedente más grave es una condena de casi 60 años por secuestrar, torturar y matar a un narco en Chiclana (Cádiz) como miembro de una organización criminal.
También las bandas de 'aluniceros' operan como tal, como organizaciones criminales, según cuentan fuentes de la Policía Nacional a EL MUNDO. «Suelen ser grupos de cuatro o cinco miembros pero el elemento principal es el conductor», sostienen.
Roberto Izquierdo, alunicero y asesino fugado del Hospital 12 de Octubre. GUARDIA CIVIL
Si conocen un poco la historia del narcotráfico gallego, sabrán que los conductores de las narcolanchas eran iconos a finales del siglo XX. No en vano, uno de ellos, Sito Miñanco, tiene una serie de televisión que narra su vida. Es cierto que luego deviene en narcotraficante, pero su fama se inicia a los mandos de una fueraborda.
En Madrid no hay mar pero el mundo del hampa también está creando sus propios mitos en otro terreno: el asfalto. Se trata de los conductores de los grupos de aluniceros. Son muchos ya cuyos nombres trascienden al delito de robo con fuerza que es lo que, a la postre, supone un alunizaje. «Nos suena a empotrar un coche contra un establecimiento pero, teóricamente, se trata de romper una luna (cristal). Da igual que sea con un vehículo o con unas mazas», explican a EL MUNDO fuentes de la Jefatura de Madrid de la Policía Nacional.
'El Goyito', Samadi Chentouf o Adan Silveira, el 'Fernando Alonso' de los 'aluniceros', son algunos de los más destacados que, en estos momentos, se encuentran detenidos o en prisión. Adán y el Goyito fueron arrestados juntos hace dos años y el segundo lo ha vuelto a ser la semana pasada por duodécima vez.
Esta semana ha caído también Chamadi Chentouf. El lunes, él y su banda planeaban dar un golpe en el polígono Marconi cuando, al saltar las alarmas del recinto, llegaron varias dotaciones de la Policía Nacional. Chentouf se encontraba en el vehículo mientras sus compinches habían entrado a una nave industrial a perpetrar un robo. Al vislumbrar a los policías, Chentouf intentó atropellarles en varias ocasiones y así favorecer la huida de sus compañeros con el botín.
Debido al peligro que corrían, los agentes abrieron fuego en varias ocasiones, momento que aprovechó el propio Chentouf también para huir. En su escapada, a gran velocidad por las estrechas calles del polígono, se estampó contra un muro. Ahora, el alunicero conocido como El Orejas se encuentra ingresado en coma en el Hospital 12 de Octubre bajo custodia policial.
Chentouf eligió la huida, como la mayoría de 'aluniceros'. «Se comportan como jabalíes heridos cuando se les acorrala, siempre intentan escapar pero, si no pueden, se enfrentan», explican fuentes policiales.
Es lo que ocurrió en otro de los incidentes registrados por la Policía Nacional esta semana. Unos 'aluniceros' fueron sorprendidos por un coche patrulla en una calle estrecha del distrito de Hortaleza. Los delincuentes, al verse acorralados, embistieron al coche patrulla hasta el punto de arrastrarle varios metros. Tras el impacto, uno de los malhechores emprendió la huida a pie y fue detenido por los agentes.
El detenido es un joven de apenas 18 años que ya cuenta con 12 antecedentes penales, en su mayoría relacionados con robos con fuerza, aunque en nueve de ellos aún era menor de edad.
Fuentes policiales revelan que el alunizaje no es como el 'butroneo' u otro robos con fuerza, en los que se necesitan ciertas «habilidades». «Es fácil y rápido así que conlleva menos riesgo, les da igual que suene la alarma puesto que apenas están entre tres o cuatro minutos dentro», mantienen estas fuentes.
La Policía, de noche, suele tener un tiempo medio de llegada de unos cuatro minutos, según revelan, así que es habitual, como ha ocurrido esta semana en dos ocasiones, que desemboque en persecuciones espectaculares.
Una de ellas se produjo en la M-40 el pasado lunes. Tres 'aluniceros' viajaban a gran velocidad por esta carretera de circunvalación cuando fueron avistados por un coche patrulla que comenzó su persecución. La huida de los delincuentes terminó a la altura de Vallecas, cuando su vehículo impactó contra una mediana en el acceso a la M-30.
Dos de los ocupantes del vehículo fueron detenidos y un tercero consiguió huir de los agentes. Los arrestados son españoles y cuentan con una veintena de antecedentes penales entre ambos.
La otra persecución se produjo en otra carretera de circunvalación, la M-50, y fue seguida por medios terrestres y aéreos. Los delincuentes llegaron a usar extintores contra los vehículos que les perseguían, primero creando una nube de polvo para intentar facilitar su huida y luego lanzándoles directamente uno de ellos contra el vehículo policial sin causar ningún daño personal.
En esta ocasión, se detuvo a otro ciudadano español de 21 años con dos arrestos previos y al que le incautaron un arma blanca, una navaja automática, que arrojó en su huida.
«Lo normal es que no lleven armas puesto que la pena que les podría caer es mayor», revelan fuentes policiales. La primera opción es, como se ha visto esta semana, huir de la Policía, aunque «se tornan violentos» cuando se ven acorralados. Afortunadamente, no ha habido que lamentar ningún daño personal en los cinco incidentes que se han producido en lo que llevamos de semana.
Si hay un elemento común entre estos delincuentes es la utilización de coches de alta gama. Aunque hay un grupo conocido como la banda del BMW, lo normal en este tipo de delitos es que todas las bandas utilicen vehículos de este estilo, la mayoría robados y con predominio de los todoterrenos, para perpetrar sus fechorías. «A veces empotran un coche pequeño tipo Seat León contra el escaparate y se guardan el otro para escapar a gran velocidad», mantienen fuentes de la Policía Nacional.
De Galicia y el mar a Madrid y el asfalto. De las narcolanchas a los BMW 'allroad', los 'aluniceros' han supuesto esta semana un especial dolor de cabeza para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. De ellos, los conductores son los hombres más buscados por agentes y delincuentes.