TRIBUNALES | En la localidad valenciana de X?tiva
Piden 17 a?os para un guardia civil por matar a tiros a un narcotraficante por una deuda * El agente niega que matase a la víctima y acusa a otro imputado, amigo suyo
Efe | Valencia
Actualizado miércoles 27/01/2010 17:26 horas
El fiscal pide una condena de 17 a?os de prisión para un guardia civil de la localidad valenciana de X?tiva que, con la ayuda de un amigo, presuntamente mató a tiros en octubre de 2006 al traficante que habitualmente le suministraba cocaína y al que debía 30.000 euros.
El Ministerio Público pide asimismo para el procesado, acusado de los delitos de homicidio y tenencia ilícita de arma de fuego corta, que indemnice con 103.390 euros a la viuda de la víctima y con 43.000 a cada uno de sus tres hijos, así como su inhabilitación absoluta durante la condena.
En el juicio que ha comenzado este miércoles en la Audiencia de Valencia también se juzga a un amigo del agente, que se enfrenta a la misma petición fiscal de condena por los mismos delitos, y a la mujer del primero, el hermano del segundo y un policía local, éstos tres últimos acusados de encubrimiento y para los que piden 2 a?os de cárcel.
En la primera de las tres vistas se?aladas, los dos principales procesados se han acusado mutuamente del crimen, y mientras que el agente ha dicho que su amigo mató a la víctima durante una discusión por la deuda, el otro ha sostenido que fue el primero quien le disparó hasta la muerte.
No obstante, ambos han negado rotundamente que se pusieran de acuerdo para cometer el homicidio y, así, "saldar" su deuda con el traficante, tal y como defiende el Ministerio Público.
Durante el a?o 2006, el guardia civil Carlos Javier L.O., destinado por entonces al destacamento de Tráfico en X?tiva, y su amigo Joaquín B.C. trabaron amistad con Leonardo O.Ch., que les suministraba cocaína y con el que tomaban copas y frecuentaban locales de alterne, según el relato del fiscal.
Carlos llegó a adeudar al traficante un total de 30.000 euros por drogas, mientras que Joaquín le debía otros 3.000 por una fiesta celebrada en un club de alterne.
En un momento dado, el camello se impacientó y amenazó de muerte a uno y a otro y a sus familias si no pagaban, de modo que éstos, asediados, urdieron un plan para matarle, siempre según la versión del fiscal.
Con ese fin, Joaquín entregó a Carlos, para que la pusiera a punto, una pistola que guardaba como recuerdo familiar y para la que ninguno de los dos poseía licencia.
De mutuo acuerdo, la tarde del 26 de octubre de 2006 concertaron una cita con Leonardo con la excusa de solventar su deuda.
Juntos se dirigieron a un área de servicio de la carretera N-430, a la altura del término municipal de Montesa, donde solían quedar.
Allí discutieron sobre el adeudo hasta que Joaquín sacó la pistola, que había cargado previamente Carlos, y disparó varios tiros contra el traficante. Luego, Carlos tomó el arma y descerrajó otros tantos disparos sobre el pecho de la víctima, que falleció.
Después metieron el cadáver en el coche y, tras quitarle sus efectos personales para evitar su identificación, lo abandonaron en un bancal del término municipal de Biar (Alicante), siempre según el relato del fiscal.
El guardia civil ha negado haber sido consumidor habitual de cocaína y ha asegurado que no compraba droga a Leonardo, al que conoció en un control de alcoholemia, sino que él se la "regalaba".
Ha defendido que el día del crimen su amigo Joaquín discutió con el camello en el área de servicio y que, tras un forcejeo, se produjeron los disparos con un arma que "nunca antes" había visto.
Sí ha confesado que metió el cadáver en el coche y que junto a su colega lo abandonaron en un paraje recóndito, y ha incidido en que no denunció los hechos a pesar de no haber sido el autor material de la muerte "por miedo", porque eran "amigos" y porque estaba "metido en ello de un modo u otro".
Por su parte, Joaquín ha dicho que su amigo debía unos 30.000 euros a Leonardo, que les tenía amenazados de muerte por las deudas, y ha afirmado que aunque él llevó el arma a la gasolinera, fue Carlos quien disparó mortalmente al traficante.
No confesó los hechos en su momento por miedo a que le involucraran en un crimen del que, según defiende, no es culpable.
salu2