. . . recuerda que no hay mujeres frígidas . . . sino malos amantes . . . 
¿Es malo en la cama? Porque a veces cuesta trabajo reconocer que tal vez no es el mejor bajo las sábanas
A pesar de su carisma, hermosos ojos, profundas pláticas y tonificados brazos, hay algo que aún no te convence. Seguro te ha pasado por la mente, pero tratas de no pensar mucho en eso. Le echas la culpa al día, el momento, a que ambos estaban muy estresados, a cualquier cosa... todo es más fácil que aceptar la cruel realidad: Tu pareja es un mal amante.
Aunque el sexo no es el único motor de una relación, sí es una parte muy importante. Por eso es primordial trabajar en equipo en aquellas cosas que pueden mejorar para que los dos se sientan más satisfechos con su vida sexual.
Si te estás preguntando qué es lo que hace a un mal amante, aquí hay algunos indicadores que pueden ayudarte a identificar si estás con alguien que no es especialmente bueno en la cama:
•Es mandón y egoísta: Cuando no le gusta escuchar nuevas propuestas y él es quien decide el lugar, la hora, la posición y hasta la duración del encuentro; ten cuidado. Estás con alguien a quien solo le importa satisfacerse a sí mismo, dejando tu satisfacción como un asunto de mínima importancia
•¿No te prenden sus besos? Besuquearse es el mejor preliminar. Los besos y las caricias ponen al cuerpo en el mood adecuado para el encuentro sexual. Si encuentras sus besos rígidos, si no te nacen las ganas de arrancarle la camisa cuando lo estás besando... probablemente haga falta esa pasión y chispa que un buen beso proporciona en demasía
• Nunca o casi nunca llegas al orgasmo cuando tienes sexo con él: sí, es verdad que llevar a una mujer al éxtasis puede ser un poco complicado, pero no es imposible. Lo que hace falta es encontrar qué es lo que te funciona, experimentar, probar y, sobre todo, desarrollar habilidades y técnicas. Así que deja de pensar que la que tiene un problema para llegar al orgasmo eres tú
•¿Ya tan rápido?: La eyaculación precoz es un problema tan real como las migrañas recurrentes o los mareos cuando te subes a un barco. Lo bueno es que se puede corregir, tanto con medicación como con ejercicios mentales y físicos, es posible combatir a este enemigo del buen sexo. Que suceda algunas veces es normal, pues hay muchos factores que pueden influir en esto, pero si siempre tienes rounds que duran menos que un comercial de TV, es momento de hablar en serio.
