DERECHO
«Aún hoy hay casos en los que no se respeta el secreto profesional»
Arancha Moretón presenta 'El secreto profesional de los periodistas. De deber ético a derecho fundamental'
25.03.13 - 17:25 -
C. DURÁNTEZ | VALLADOLID
Arancha Moretón Toquero, doctora en Derecho por la Universidad de Valladolid, especializada en la rama del Derecho Constitucional, inició sus investigaciones sobre el secreto profesional en el ámbito periodístico en el año 2001. Diez años después, en 2011, leyó su tesis doctoral ante un tribunal. Es precisamente esta tesis la que, en una «versión aligerada», se ha convertido en el libro 'El secreto profesional de los periodistas. De deber ético a derecho fundamental'.
–¿Qué le llevó a elegir este tema para desarrollar su tesis doctoral?
–Me lo sugirió un compañero, me propuso este tema como un derecho fundamental que esta en la Constitución, pero que no está desarrollado. Él me proporcionó algún material y me empezó a gustar mucho, a enganchar y ya empecé a investigar sobre el tema.
–Hace referencia a la transición del secreto profesional de deber ético a derecho fundamental.
–Sí, es lo fundamental del libro. Casi la conclusión es el propio título. Lo que quiero decir es que resulta que está recogido como un derecho fundamental y, sin embargo, toda su regulación es como deber ético, como algo que está recogido solo en los códigos deontológicos. Desde mi punto de vista hay un choque entre el deber ético y algo tan diferente como un derecho con consecuencias y carácter jurídico. Esta contraposición es la que ha llevado a que en ocasiones no se atienda o no se acoja por los tribunales.
–¿Considera que en la actualidad el secreto profesional del periodista es aceptado y, especialmente, respetado?
–Recientemente acabamos de ver como el juez Ruz lo ha aceptado, pero hay casos en los que no se respeta este secreto profesional. Con carácter general, es cierto que está bastante arraigado, pero esa indeterminación hace que el periodista esté un poco a la intemperie. En ocasiones no se sabe si los jueces lo van a admitir o no.
–Hay supuestos en los que el periodista ha de aparcar el secreto profesional, ¿cuáles son los límites de este derecho?
–Han de ser estrechos, porque el secreto profesional a quien protege es tanto a los periodistas como a la opinión pública. El secreto profesional existe para que la información circule. Debe ceder solo cuando existe otro interés con el mismo o mayor peso. Se pueden alegar por ejemplo razones de seguridad pública, de interés nacional o ante la inminente comisión de un delito, teniendo en cuenta además su gravedad. Pero los límites no están bien definidos porque son muy difíciles de definir. Eso sí, la misión del periodista no es ser confidente de la policía o ser herramienta de una investigación judicial.
–¿El secreto profesional mejora el derecho a la información de los ciudadanos?
–El periodista puede guardar alguna información hasta que encuentre el momento oportuno o hasta que esté seguro de que es válida, es veraz. Eso se convierte en un gran poder que permite que el periodista pueda realizar mejor su labor. Precisamente para que la opinión pública tenga acceso a informaciones que, si el periodista no contara con este secreto, no llegaría nunca a conocer.
–¿Qué es lo que le ha resultado más llamativo en su investigación?
–En primer lugar que España fue pionera en reconocerlo constitucionalmente y nos hemos quedado atrás. También me ha resultado muy curioso que casi todos los países tienen periódicamente su 'caso Watergate' y el secreto profesional aunque no está todos los días en sede judicial ni en los medios, si que con cierta periodicidad sale a la luz.