Una juez investiga otras supuestas torturas a un detenido en Torrevieja
Ha imputado a un guardia civil a raíz de la denuncia presentada por el inmigrante al que detuvo, condenado a su vez por falta de lesiones
11.05.10 - 00:56 -
MANRIQUE C. SÁNCHEZ | ALICANTE.
CRONOLOGÍA
11/10/2009. Altercado en la calle Patricio Zammit con dos inmigrantes son detenidos.
21/10/09. Uno de ellos denuncia torturas, vejaciones, lesiones e injurias ante el Decanato.
28/10/09. Juicio rápido contra el denunciante por atentado.
4/3/10. El inmigrante es absuelto del delito pero condenado por falta de lesiones.
16/3/10. Declara como imputado uno de los guardias civiles denunciados
Una juez investiga desde hace unos meses otra denuncia por supuestas torturas a un detenido en Torrevieja. Esta vez, a diferencia de las diligencias que van a sentar en el banquillo de los acusados de la Audiencia a ocho policías locales y al ex edil de Seguridad, Pedro Valero, las pesquisas afectan a la Guardia Civil. Según ha podido saber este diario por fuentes próximas al caso, un agente, A.G.C., ya ha declarado como imputado pero ha negado las acusaciones.
Los hechos se remontan a la madrugada del 11 de octubre, cuando ese guardia, que estaba fuera de servicio, se enzarzó en una discusión con dos inmigrantes colombianos en el portal de un edificio de la calle Patricio Zammit.
Las versiones que han dado hasta ahora ambas partes difieren sustancialmente. Lo cierto es que al final los dos colombianos acabaron detenidos por lesiones y atentado contra la autoridad por una patrulla del cuartel de la ciudad a la que avisó el propio A.G.C.
Uno de los arrestados, V.A.G.L., tuvo que presentarse a un juicio rápido 17 días después.
Pero presentó a su vez en el Decanato de los Juzgados de Torrevieja una denuncia contra tres funcionarios del Instituto Armado por lesiones, torturas, injurias y trato vejatorio.
Esa denuncia, acompañada de un parte de lesiones y fotografías de las mismas, fue admitida a trámite por la titular del Juzgado de Instrucción 1, Iris Valero, la misma que ha llevado a juicio a los policías municipales.
Entre tanto, otra juez, María Teresa Martínez Soto, del Juzgado de lo Penal 2 de Orihuela, absolvía a V.A.G.L. del delito de atentado por el que se enfrentaba a dos años de prisión.
La sentencia refleja que el agente no estaba ejerciendo las funciones propias de su cargo y por otro lado no se identificó convenientemente como tal.
En cambio, sí reconoce como probado que el acusado esgrimió una navaja y propinó una patada en el pie a su contendiente, lo que le vale una multa de 180 euros como autor de una falta de lesiones.
La juez relata que A.G.C. recriminó a los dos inmigrantes que estuvieran gritando a esas horas, las 6.15 horas, por el telefonillo de su portal, y obtuvo por parte de uno de ellos una respuesta «agresiva». El guardia se identificó ante él verbalmente, pero según la magistrada Martínez Soto no consta que le exhibiera el carné profesional.
El funcionario sufrió como consecuencia de la agresión una artritis postraumática que precisó tres días de cura La resolución del juicio rápido está fechada el 4 de marzo y fue notificada el pasado mes.
Para entonces, Iris Valero ya había tomado declaración al guardia como imputado. El denunciante, que niega ir armado, asegura que A.G.C. llegó al portal esa madrugada y comenzó a insultarles: «Extranjeros de mierda, siempre estáis molestando y armando jaleo». A continuación «comenzó a pegarme puñetazos en la cara y patadas», cuenta en la denuncia.
Una patrulla de guardia a esas horas en el cuartel, situado muy cerca del lugar del altercado, los identificó y los inmovilizó en el suelo. En ese momento, según el denunciante, el hombre con quien acababa de discutir comenzó a golpearle de nuevo «de manera desmedida y desproporcionada, ante la pasividad del resto de agentes».
Más tarde, en el cuartel, siempre de acuerdo con el contenido de la denuncia, le dijeron «Has cometido el peor error de tu vida; esto te pasa por tratar de matar a un guardia civil» y continuó recibiendo golpes hasta caer al suelo y perder la consciencia.
Denuncia además que no le dejaron ir al baño durante los días que estuvo detenido y era obligado a hacer sus necesidades «en recipientes de plástico, dentro de la celda». Tampoco le permitieron, añade, tomar sus medicamentos contra una enfermedad que padece desde hace dos años.
La magistrada instructora ya ha tomado declaración al propio inmigrante y a varios testigos dentro de las diligencias abiertas.
http://www.laverdad.es/alicante/v/20100511/provincia/juez-investiga-otras-supuestas-20100511.html 
