«Disparar es la última opción del policía»
Arkaute acoge un curso dirigido a instructores de tiro para crear una escuela propia. El experto sueco en formación con armas de fuego Tarmo Kopakka imparte clases prácticas y teóricas en la academia
22.06.11 - 02:26 - ANTTON IPARRAGUIRRE | VITORIA.
«Disparar es la última opción del policía». Ésta es una de las reglas de oro que transmiten los instructores de tiro a los agentes. Arkaute acoge estos días un curso especial de formación, que según explicó la directora de la academia, Elena Moreno, tiene como principal objetivo disponer en el futuro de una escuela propia para la formación de tiradores policiales de elite.
En esta primera edición del curso participa el tirador sueco Tarmo Kopakka, instructor principal de la Sig-Sauer Academy, al igual que uno de los más renombrados especialistas europeos en formación con armas de fuego, con más de 25 años de experiencia en esta materia.
En declaraciones a periodistas invitados a conocer el curso, Kopakka incidió en que los agentes deben aprender que «lo importante no es saber disparar, sino pensar cómo evitar un enfrentamiento armado por medio de tácticas policiales». «Lo fundamental es que el agente vuelva a casa al término de la jornada», remarcó. Con esta finalidad, este experto imparte clases teóricas y prácticas a los instructores de tiro de la Policía vasca sobre técnicas básicas y avanzadas no solo en relación con el uso de un arma, sino también cómo resolver una situación de riesgo ante una persona armada que debe ser detenida.
«Lo más importante que tiene que saber un agente que está en la calle es estar seguro de sus actos ante cualquier tipo de situación, ya que con el estrés que vive en su interior en ese momento la información que puede captar se minimiza. Lo fundamental es gestionar bien ese estrés». Ésta es una de las reglas principales que enseña el experto. También que «disparar debe ser siempre la última opción que tiene un policía», ya que, en su opinión, dispone de otros recursos como el bastón policial, los grilletes, el spray de pimienta u otro tipo de herramientas.
Sangre fría
A juicio de Kopakka, «es más importante tener sangre fría que ser un buen tirador». «Si no has experimentado antes lo que es el estrés, difícilmente vas a tirar bien», afirmó. Por eso recalcó que son vitales las prácticas de tiro en la formación de un agente, con buenas simulaciones de situaciones que pueden ser reales en la calle, sin olvidar nunca que no es lo mismo disparar a una figura humana de cartón que a una persona en movimiento. Afirmó que se puede disparar 'a lo John Wayne' con mucha práctica.
Kopakka consideró que sería una «irresponsabilidad» por su parte decir cuándo un agente tiene que disparar o no a un agresor. «Cada uno debe decidir en función de la situación y él va a ser el único responsable de los disparos que realice», remarcó.
En este sentido, la directora de Arkaute subrayó que en la academia se enseña que «sólo se debe disparar a menos de diez metros del individuo que se quiere detener, y cuando está en riesgo la vida del agente o de otras personas». Agregó que «es difícil justificar a veinte metros un disparo porque el agente puede utilizar otras tácticas para reducir al agresor». Remachó que el ertzaina «debe dominar el arma para no tener que utilizarla y su uso debe ser proporcional, y no el primer recurso». Sin embargo, reconoció que hay veces que sólo queda disparar.
Un ejemplo se produjo el pasado mes de mayo, cuando un ertzaina tuvo que disparar a uno de los seis individuos que fueron sorprendidos 'in fraganti' robando en una empresa de Martutene. El presunto delincuente resultó herido en el tórax. Y es que, como afirmaban ayer los instructores de Arkaute, «nunca se debe disparar a la cabeza, sino a partes del cuerpo en el que las lesiones por el tiro no sean graves». Como dijo un instructor, «aquí no se enseña a matar a nadie».
Moreno destacó que la Ertzain-tza cuenta con instructores que son un referente a nivel estatal y que varios ertzainas han ganado o han quedado entre los primeros clasificados en diferentes campeonatos de tiro policial.
Sobre el curso, explicó que está dividido en tres tandas por las que pasarán sesenta agentes de la Er-tzaintza y policía locales, aunque se recibieron quinientas solicitudes. La primera comenzó este pasado fin de semana y concluirá mañana, completando un total de sesenta horas de formación técnica y práctica. Las otras dos tendrán lugar previsiblemente antes del verano.
Además de las clases teóricas y prácticas, en el área jurídica los instructores de tiro de la Ertzaintza estudian los fundamentos deontológicos del uso legal de las armas de fuego y la normativa específica. En el área técnica operativa se abordan las técnicas de tiro policial y la elaboración de programas de tiro. En el aspecto médico se trata la atención sanitaria inmediata y el protocolo de actuación con heridos de bala. Finalmente, se aborda el aspecto técnico-mecánico del armamento.
Arkaute cuenta con cuatro galerías de tiro, una de ellas subterránea que se inaugurará en julio.