Investigación judicial sobre la policía de la Generalitat
Espadaler se enroca y desacredita el informe de la Policía Nacional
Interior admite que aún no ha interrogado a los agentes por lo ocurrido aquella noche
Sostiene que en los vídeos no es posible ver si los mossos pegaron al fallecido en la cabeza
Viernes, 1 de noviembre del 2013 Votos: +0 -0 Comentarios (0) A. B. / V. V. L.
BARCELONA
La muerte de Juan Andrés Benítez se está convirtiendo en una bola de nieve que amenaza con arrollarlo todo a su paso. El trágico episodio ocurrido el 6 de octubre derivó ayer en un choque institucional cuando el conseller de Interior, Ramon Espadaler, arropado por el director general de la Policia, Manel Prat, y el comisario jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, desacreditó el informe del Cuerpo Nacional de Policía en que se sostiene que los agentes que detuvieron a Benítez le pegaron cinco golpes en la parte izquierda de la cabeza.
Incluso llegó el conseller a retar a la policía estatal. «Las acusaciones de ese informe son tan graves que deben enseñarnos las pruebas en que se basan», exigió Espadaler, que añadió que sigue sin ver mala praxis en el modo en que se hizo la detención y que, mientras la jueza no los impute, el departamento no va a expedientar a los agentes implicados.
Según el conseller, en el marco de la investigación que el departamento ha encomendado a su división de Asuntos Internos, se han examinado «con todos los medios posibles» los vídeos aparecidos en los medios de comunicación. «De lo que ahí se ve no se puede determinar de ninguna de las maneras que los golpes fueran a la cabeza. Por tanto, si su informe se basa solo en esas imágenes, sus conclusiones son claramente erróneas», comentó el titular de Interior. «Si se acreditan esos golpes, actuaremos. Si no, pediremos explicaciones del por qué de esa afirmación de la Policía Nacional», dijo.
Espadaler insistió en que la titular del juzgado de instrucción 20 de Barcelona aún no ha imputado a ninguno de los agentes. «Si finalmente lo hace, entonces tomaremos medidas cautelares», indicó, pero clamó: «Los mossos tienen derecho a la presunción de inocencia». Eso sí, insistió en que si se confirma que se golpeó a Benítez en la cabeza «eso es una extralimitación policial reprobable y sancionable». Sobre las patadas, opinó que «entran en el razonable uso de la fuerza». Pese a desacreditar las conclusiones de la policía estatal, Interior no pudo aportar las conclusiones de su propia investigación interna. Simplemente remarcó que no se puede determinar que los golpes fueran en la cabeza.
SIN INTERROGATORIO / El comisario jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, señaló que lo único que se puede asegurar «es que los golpes son en el tronco superior, pero es aventurado decir dónde». El jefe de la policía de la Generalitat afirmó que el hecho de que en una imagen Benítez agarre la camisa de un agente cuestiona que estuviese inmovilizado.
Preguntado por los periodistas, el propio director general de la Policia reconoció que ninguno de los agentes que participaron en la detención ha sido interrogado por los Mossos para que dieran explicaciones de lo ocurrido, pese a que desde un primer momento se supo que el detenido había acabado muriendo aquella noche. «No se hizo para que nadie pudiera pensar que estábamos indicándoles una línea de defensa», dijo Prat.
Cuando se le preguntó a Espadaler por qué los Mossos no abrieron desde un principio una investigación, sino que no la pusieron en marcha hasta que aparecieron los vídeos de la detención, este contestó con el argumento de que el expediente interno no se había abierto antes pues la muerte se produjo «horas después en el Hospital Clínic» y no en el momento de la detención. Sin embargo, los vídeos, en que se ven intentos de reanimación, demuestran que justo tras el arresto Benítez ya había entrado en parada cardíaca.
El conseller tampoco dio crédito a lo declarado por algunos vecinos según cuyo testimonio los mossos acudieron aquella noche a algunas viviendas a exigir los vídeos que habían sido grabados. «No me consta ese hecho», se limitó a contestar.