JUDICIAL
Afecta a la Guardia Urbana y a los Mossos
Investigan las muertes de dos detenidos en Barcelona y Tarragona
Un juez reabre el caso por la muerte de un reducido por la Guàrdia Urbana en 2009
Otro juez indaga sobre el fallecimiento de un detenido por los Mossos en El Vendrell
EUROPA PRESS | EFE Barcelona | Tarragona
Actualizado: 07/11/2013 17:36 horas
Una juez de Barcelona ha reabierto la investigación de la muerte de un hombre que fue reducido en abril de 2009 por seis agentes de la Guardia Urbana de la Ciudad Condal tras hacerse pasar por guardia civil ante dos chicas, recoge el auto al que ha tenido acceso Europa Press.
La titular del Juzgado de Instrucción 26 de Barcelona, Roser Aixandri, ha considerado conveniente reabrir la causa para que dos médicos ratifiquen en el juzgado sus respectivos informes forenses, en los que indican que la víctima sufrió una "muerte violenta" y que estuvo bajo un gran estrés.
El 18 de abril de 2009, la Guardia Urbana lo interceptó después de que dos chicas les explicaran que se había hecho pasar por guardia civil, por lo que lo detuvieron y lo introdujeron con esfuerzos en un vehículo patrulla, explicaron los urbanos.
También detallaron que el detenido reventó las puertas y ventanas traseras a fuerza de cabezazos y patadas, y que finalmente perdió la conciencia y fue trasladado con una ambulancia al Hospital Clínic, donde le practicaron sin éxito maniobras de reanimación.
Según el escrito de la acusación particular, la víctima no falleció de muerte súbita como concluyó la juez al archivar la causa, sino que fue provocada por la violencia y los malos tratos físicos infundidos por los urbanos al detenerle.
La acusación se fundamenta a través de los dos informes de los médicos presentados ante la juez, en los que se afirma que la víctima sufrió una "muerte violenta de etiología médico-legal accidental", lo que consideran gramaticalmente incompatible, y en los que también se dice que sufrió una muerte súbita desencadenada por un exceso de estrés.
El hermano de la víctima se ha mostrado optimista por la reapertura de la investigación y ha pedido que "se llegue hasta el final".
Según ha explicado, el caso se sobreseyó un año después de la muerte de su hermano con una autopsia "irregular", ya que no se analizaron las heridas producidas presuntamente por los agentes, no se hizo ninguna radiografía del cuerpo y tampoco se analizó la ropa.
"La ropa la perdieron. Eso podía ser una prueba concluyente", ha dicho, y ha afirmado que en la autopsia no consta ninguna herida en la cabeza, como debería ser si realmente su hermano se hubiera dado cabezazos contra la puerta del vehículo patrulla.
Además, ha lamentado que la juez no admitiera como testigo a un hombre que, desde un bar cercano, presuntamente vio los hechos, y afirmó literalmente que pensaba "que lo habían matado".
El hermano cree que la reapertura es una oportunidad para aclarar lo que pasó, y ha pedido que todo aquel que el día de los hechos pudiera ver la reducción contacte con la familia, para poder presentar más pruebas de cargo.
Otro caso en El VendrellPor otro lado, un juez investiga la muerte en julio pasado de un detenido en la comisaría de los Mossos d'Esquadra en El Vendrell (Tarragona), que falleció cuando estaba inmovilizado tras intentar autolesionarse en varias ocasiones.Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, los hechos ocurrieron el pasado 31 de julio, cuando el detenido, que al parecer había ingerido cocaína y alcohol, falleció en los calabozos de la comisaría, donde se había mostrado muy nervioso e incluso se había intentado lesionar golpeándose la cabeza con las rejas y las paredes de la celda.
Esta muerte en una comisaría de los Mossos d'Esquadra, que hoy ha avanzado la Cadena Ser, ocurrió después de que una patrulla detuviera al hombre a requerimiento del dueño de un bar, que llamó a la policía porque entre sus clientes había identificado a un joven que le había robado la tele de su casa.
Según la versión policial, cuando los mossos llegaron al local, poco después de las diez de la mañana, el joven se negó a ser identificado, empujó a un agente y trató de huir corriendo, si bien pudo ser interceptado y detenido.
Cuando iba a ser introducido en el vehículo policial, el joven se intentó autolesionar golpeando con su cabeza en la puerta izquierda posterior, según la versión policial.
El joven acumulaba quince detenciones previas por parte de los mossos por delitos contra el patrimonio y orden público y otros diez antecedentes policiales por parte de otros cuerpos.
http://www.elmundo.es/cataluna/2013/11/07/527bbd470ab74026618b4576.html