DOS OREJAS Y EL RABO', GRITABAN LOS AGENTES
'Cacería' policial de jabalíes por la A-6
* Disparos, sirenas y gritos en la captura de varios animales
* El improvisado ruedo se instaló en un triángulo entre la M-40 y la A-6
Actualizado domingo 24/02/2008 06:44 (CET)
PABLO HERRAIZ | QUICO ALSEDO
MADRID.- Los habitantes de los edificios de viviendas de la calle de Aguarón, que tienen a tiro de piedra la M-40, no daban crédito el viernes por la noche. Primero llegó la aglomeración de coches patrulla dentro de la propia autopista, luego vieron a un grupo de policías vitoreando a otros desde un puente, y finalmente escucharon disparos. Ante sus ojos, una improvisada cacería policial de jabalíes en plena A-6.
"?Dos orejas y el rabo!", se oía gritar a los agentes apostados en un puente según un testigo, mientras sus compa?eros perseguían a sospechosos muy diferentes de los habituales, cuentan algunos vecinos.
La singular capea nocturna de jabalíes se inició hacia las 23.00 horas, y empezó con un goteo de coches patrulla a la zona, en la confluencia de la A-6 y la M-40, dentro del distrito de Moncloa-Aravaca. Hasta allí llegaron los jabalíes, probablemente por cuestiones alimenticias, desde el monte del Pardo, como ya ha sucedido en otras ocasiones.
El improvisado ruedo se instaló en concreto en un triángulo ajardinado encajado entre las dos vías, a 50 metros de un edificio de viviendas de Aguarón cuyos vecinos no lograron detectar de qué tipo de cacería se trataba. Jabalíes, confirmó después la Policía.
La situación parece salida de una película de Berlanga (concretamente de 'La vaquilla'), pero la Policía recalcaba el sábado lo peligroso que puede resultar el choque con un animal de este tipo en una vía rápida.
Hace un a?o falleció una conductora en la carretera de Sevilla La Nueva, y se trata de animales de un peso muy importante: 60 kilos en su juventud, más de 100 en su madurez. Un choque puede ser mortal, se apresuraban a afirmar fuentes policiales.
Todo sucedió en la tarde noche del viernes. Entre las 19.30 y las 21.00, Emergencias 112 recibió al menos tres llamadas de conductores que afirmaban haber visto jabalíes en la A-6 y en torno al kilómetro 46 de la M-40.
El dispositivo policial peinó diligentemente la zona y acabó dando con los invasores en la confluencia antes explicada. El reguero de policías comenzó hacia las 22.00 horas, según testigos presenciales.
La cercanía al Palacio de la Zarzuela, una de cuyas entradas se encuentra a 500 metros escasos del lugar, propició que la presencia policial fuera aún mayor. Vecinos aseguran que hacia las 23.30 había en las inmediaciones unos ocho coches de policía con sus sirenas a todo trapo, y que ya entonces se habían escuchado "unas seis o siete detonaciones".
?Cómo entraron las bestias?
A continuación, siempre según estos testimonios, habrían llegado otros dos o tres vehículos de la Guardia Civil, cuyos integrantes se habrían unido a sus compa?eros para abatir a los jabalíes y asegurar el tráfico entre la A-6 y la M-40. No se sabe por dónde pudieron entrar los jabalíes a la raqueta, y más aún porque "una de las partes es un paredón de hormigón infranqueable", contaba un vecino.
Poco después ya habría en el lugar 11 coches de Policía Nacional "y varios de la secreta puede que llegados de La Zarzuela". Los agentes, cuentan los vecinos, rastreaban los arcenes con linternas. De entonces hasta el final se habrían escuchado "otras 10 detonaciones o así". Fuentes de la Jefatura Superior de Policía confirmaban el sábado a EL MUNDO que se trataba de jabalíes y que "uno o dos" al menos fueron abatidos.
Los vecinos de la zona se quejan de que no fueron avisados en ningún momento del motivo del insólito despliegue policial, y elucubran sobre la posibilidad de que una de las balas disparadas hubiera rebotado e ido a parar a uno de los cercanos edificios de viviendas, sitos a no más de 50 metros del lugar de la batida, según algunos testimonios.
También se quejan de que en ningún momento se cortara la circulación en ningún sentido de la A-6 y la M-40, a pesar de que la 'Operación Jaula' montada por las fuerzas del orden fue larga y exigió un buen número de efectivos para reducir a los asaltantes.
No se trata de la primera ocasión en que jabalíes son interceptados en su camino a la ciudad, probablemente en busca de comida. No ha trascendido el lugar de origen de los jabalíes, pero se sospecha que pueden provenir del cercano monte de El Pardo.