Creo que 450 son muchos funcionarios a vacunar....bien dimitido está.
Murcia vacunó a 450 funcionarios en tres días mientras vetaba a mayores de 90 años
La Consejería de Salud envió una ambulancia con sanitarios a uno de sus edificios para administrar las dosis en 72 horas. Al mismo tiempo decía que no podía saltarse los protocolos de Sanidad para vacunar a las personas de mayor edad en la región
Antonio Rodríguez
Publicado21/01/2021 4:45
La vacunación masiva de 450 trabajadores de la Consejería murciana de Salud, que este miércoles le costó el puesto al consejero Manuel Villegas, incluyó a todo empleado de su departamento que aceptó inocularse la vacuna anti-covid. Desde los altos cargos -incluida su mujer, como desveló este medio ayer- hasta los conserjes de los edificios gubernamentales, según supo Vozpópuli de fuentes oficiales del Gobierno de Fernando López Miras.
"Frustración", "enfado", "indignación". Los adjetivos en el Ejecutivo murciano contra el ya exconsejero de Salud, al que López Miras forzó a dimitir, se sucedieron a preguntas de este diario. Sobre todo, porque no se había informado al resto del Ejecutivo de esta vacunación que se inició el pasado 13 de enero y se prolongó durante 72 horas en total secreto.
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Ese día hubo una llamada desde la oficina del gerente del Servicio Murciano de Salud, Arsenio López, a la Gerencia de Emergencias Sanitarias 061 -también dependiente de la consejería- para que enviase una ambulancia con varios enfermeros y viales de la vacuna a uno de los edificios de Salud con el fin de empezar a administrar las dosis.
Unos días antes, la propia Consejería que dirigía Villegas hasta este miércoles había enviado un mensaje electrónico a todos sus trabajadores ofreciéndoles la opción de vacunarse. La inyección era voluntaria y muy pocos rechazaron la ansiada dosis. Así que la ambulancia con los viales se instaló el 13 de enero en el Edificio Habitamia, donde se encuentran las oficinas de los altos cargos del departamento que se ha visto en el ojo del huracán, y empezaron a vacunar.
Los pinchazos se prolongaron durante tres días debido al 'éxito' de la convocatoria, de la que no tenían conocimiento otras consejerías del Ejecutivo murciano. Al citado Edificio Habitamia se trasladaron también los trabajadores "de toda condición laboral" de la sede central de la consejería, ubicada en el número 11 de la Ronda de Levante, así como el personal de otra área administrativa que está en la calle Pinares.
La polémica causó un fuerte impacto en la política murciana porque nadie sabía de esta vacunación masiva en Salud, a pesar del significativo número de beneficiados. Una doctora mostró su malestar en Twitter y así es como "se levantó la liebre" con la que terminó la carrera política de Villegas, quien no estaba afiliado al PP y, por tanto, ostentaba la etiqueta de consejero independiente.
"El trabajo que ha hecho en los últimos meses con la pandemia ha sido bueno, pero cuando tienes un error como este no queda otra", resumió un alto cargo del Ejecutivo murciano a este periódico. La resistencia de Villegas a dimitir por la mañana, tras la exclusiva de La Verdad, sorprendió aún más a sus compañeros dentro del Gobierno regional.
Inflexible durante semanas
En especial, porque durante semanas se mostró inflexible a abrir la mano para vacunar a otros colectivos mucho más vulnerables que sus empleados de la Consejería de Salud. Por ejemplo, desde el área de Política Social, a cuyo cargo están las políticas de la tercera edad, se pidió que las vacunas se extendiesen a los 9.300 murcianos de más de 90 años que viven en sus domicilios.
Hasta ahora, el plan de vacunación del Ministerio de Sanidad, que fue acordado con todas las Comunidades Autónomas, sólo permite administrar la dosis a aquellas personas de esta edad que están en residencias de la tercera edad o tienen la condición de dependientes. Eso sí, la estrategia es una "referencia" para las CCAA, no un corsé inamovible.
Sin embargo, Salud respondió en varias ocasiones a Política Social que "no se podían saltar los protocolos" del ministerio que dirige Salvador Illa. Los vetos se produjeron en reuniones del comité de seguimiento del coronavirus dentro del Gobierno de López Miras por boca del responsable de Epidemiología, que dependía de Villegas. "Había que cumplir escrupulosamente los grupos que ha establecido Sanidad y dijeron que no podían saltárselo" sin permiso de Madrid, recuerdan las citadas fuentes.
La "doble actitud" de Villegas
Murcia ha administrado el 84,4% de las vacunas anti-covid que ha recibido, mientras que la incidencia acumulada es de 1.189 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, una de las más altas del territorio español. De ahí que Política Social considere prioritaria la vacunación de las personas de mayor edad para que puedan salir a la calle en caso de extrema necesidad sin miedo ni riesgo a contagiarse.
La paradoja es que Murcia trasladó a la interterritorial de Sanidad la conveniencia de hacer el cambio de criterio para poder proteger a las personas mayores en sus domicilios particulares, así que Villegas mantenía una "doble actitud" en este asunto.
"Por un lado, le pedía a Illa que cambiara el criterio poniendo en evidencia su necesidad, mientras que por el otro se saltaba aleatoriamente el protocolo", subrayan las citadas fuentes. A la postre, esa fue la tumba política del consejero de Salud.