La primera matriculación en Canarias: 1902
Desde el carro hasta el coche volador
La Dirección General de Tráfico cumple cinco décadas con un mismo objetivo: la seguridad vial
Marta Plasencia
Santa Cruz de Tenerife
"De noche todos los carros son pardos; un carro iluminado es un carro protegido". Corría el a?o 1959 cuando el capitán Ángel Román Martín, ya retirado, comenzaba su andadura en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y la advertencia anterior no era tan extra?a por aquella época, pues en Espa?a había más carros que coches.
La Dirección General de Tráfico (DGT), entonces Jefatura Central de Tráfico, se acababa de crear para unificar todas las competencias dispersas en otros organismos de la Administración del Régimen y, así, atender la gran expansión que en materia de circulación se estaba produciendo en Espa?a. Al mismo tiempo, la vigilancia del cumplimiento de las normas se derivó a la Guardia Civil, naciendo la Agrupación de Tráfico. Ambas cumplen su 50 aniversario y, a pesar de los a?os, el objetivo primordial continúa siendo el mismo: reducir la siniestralidad. "El curso se estudiaba en El Escorial", recuerda el capitán Román, que pertenece a la cuarta promoción y formó parte de los primeros 3.929 agentes de Tráfico. Ahora son más de 10.000 quienes controlan las carreteras espa?olas, velan por nuestra seguridad
y ponen las multas.
Pero la historia de la automoción espa?ola comenzó mucho antes. En Canarias, el primer coche matriculado data de 1902 y hace 50 a?os el número había crecido hasta 13.000. En esa época, septiembre de 1961, se crea la Jefatura Provincial de Tráfico en Tenerife y el capitán Román es destinado a la Isla tras un a?o de transición en Teruel. "Cuando llegué no habían muchos vehículos y recuerdo que los autobuses estaban muy mal. Costó muchos a?os poner orden". Por las calles circulaban los famosísimos ?600?, y en Tenerife, debido al auge de las guaguas, el viejo tranvía había dejado de funcionar. Sin embargo, el transporte público tenía una dura competencia en las Islas: los piratas. "Me llamó mucho la atención cuando vine aquí. Era gente que había regresado de Venezuela con dinero y se compraban vehículos. Aprovechando el poco control, les colocaban una placa con las iniciales SP (servicio público) y se dedicaban a recoger a la gente en las paradas".
Si bebes no conduzcas
Con 1.760 muertos en el a?o de su nacimiento, la DGT comenzó a darle importancia a la seguridad desde sus comienzos. Aún así, el incremento de las cifras de muertos era espectacular. En 1965 ya eran 2.237 y, diez a?os más tarde, cuando se implantaban los primeros ABS, eran 3.714.
Las campa?as de seguridad de las dos primeras décadas tenían una labor educativa y llegaban a los conductores mayoritariamente a través de la prensa y la radio, con mensajes como "Confía en tu prudencia, no en los frenos". En la década de los 80, la DGT fue consciente de que había que cambiar el comportamiento de los conductores, no solo prevenirles, y comenzó a hacer campa?as institucionales. Eran anuncios amables, con caras conocidas como Stevie Wonder y su famoso Si bebes
no conduzcas, primer éxito mediático que todavía perdura.
Sin embargo, los 7.188 fallecidos de 1989, 128 sólo en el Archipiélago, hizo que la DGT se planteara un cambio radical en las campa?as. Comenzó así la "línea dura", con anuncios que mostraban imágenes de accidentes reales. "Las imprudencias se pagan" rezaba uno de ellos. No pasó desapercibida para nadie. El punto álgido de la siniestralidad ocurrido ese a?o fue un punto de inflexión. Durante la década de los 90 la cifra se mantuvo estable, con 4.000 víctimas de media, hasta que llega el repunte del a?o 2004 que impulsa un plan especial, reduciendo así la mortalidad en carretera en un 60%. Hoy en día, según datos de la DGT, la siniestralidad se asemeja a la de 1965, pero con la diferencia de que hay 30 millones de vehículos más.
Lejos queda también la anécdota del primer ordenador comprado en 1965 por la DGT, un 1640 IBM. Desde entonces, la tecnología ha sufrido un espectacular avance. Además, la llegada de Internet ha puesto la tecnología a disposición de la seguridad vial para que la comunicación entre la DGT y el ciudadano sea cada día más directa. ?Y dentro de otros 50 a?os, cómo serán los coches y las carreteras? Es difícil de decir. En 1959 General Motors alardeaba por el mundo con sus lujosos coches y ahora mismo, con la crisis mundial, está casi en quiebra. De momento, dentro de unos cuantos a?os, los coches llevarán sistemas que impedirán arrancar si detectan alcohol, microcámaras que leerán los ojos para saber si estás fatigado, los vehículos frenarán solos ante algún descuido, los habitáculos serán más seguros e incluso, volarán. Lo único cierto, es que la prioridad de la DGT seguirá siendo la misma: la seguridad vial.