Juzgan a cuatro policías por tardar un día en comunicar a un hombre la detención de su hijo y donde se hallabaLa sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia juzgó hoy a cuatro agentes de la Policía Nacional acusados de tardar un día en comunicar a un hombre la detención de su hijo y la Comisaría en la que se encontraba. El ministerio fiscal pide para los acusados la pena de seis meses de suspensión de empleo como funcionarios públicos por un delito contra las garantías constitucionales. Seguir leyendo el arículo
Los policías,
todos mayores de edad y sin antecedentes penales, integraban el Grupo III (Sirlas) de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de la Comunitat Valenciana, con sede en Valencia.
Los hechos de la denuncia se remontan al 14 de noviembre de 2008, cuando un hombre se presentó en una Comisaría de Valencia-Tránsitos y afirmó que el día anterior, en la calle Arquitecto Gilabert, frente al parque Camales, cinco hombres, vestidos con capuchas, se le acercaron, le rodearon y le pusieron una navaja en el cuello para sustraerle una ri?onera que contenía tres tarjetas de crédito. Pocos momentos después, los hombres usaron estas tarjetas de crédito en varios cajeros automáticos y extrajeron de su cuenta 900 euros.
La Policía abrió una investigación por estos hechos, recabó las imágenes de las cámaras de seguridad de las sucursales bancarias en las que se habían hecho las extracciones, y reconocieron, por tratarse de delincuentes habituales de la zona, a dos de ellos.
Un mes más tarde, el 12 de diciembre, dos de los policías acusados en esta causa mostraron las imágenes obtenidas a la víctima, y éste reconoció en los fotogramas a dos hombres. Tres días después, dos agentes, que iban de paisano, vieron a uno de los hombres en la calle, frente a un bar, en compa?ía de un grupo de jóvenes.
Los agentes, al sospechar que alguno de los jóvenes que se encontraba en el lugar podía haber participado en el robo denunciado, decidieron no detener inmediatamente al hombre reconocido, e identificaron a todos. Tras ello, le detuvieron en relación con un asunto de drogas, al no haberse presentado al juicio.
No obstante, el verdadero motivo de la detención era su implicación en los hechos denunciados por la víctima, aunque los agentes "decidieron ocultarlo" para no frustrar la posible detención de otros partícipes, según el relato del ministerio fiscal.
Los policías acusados permitieron al detenido que llamara a su letrada, y lo trasladaron a dependencias policiales de Jefatura. Luego, éste les dijo que informaran a su padre de la detención y del lugar de custodia, para lo que facilitó el número de teléfono.
Pese a ello, los agentes no comunicaron a su padre que su hijo había sido detenido, y el lugar donde estaba custodiado, con el objeto de evitar tener que explicar el motivo de la detención, ya que podía frustrar la detención de otros implicados en los hechos.
Mientras, el padre, que se había enterado de la detención de su hijo por parte de un amigo de éste, se acercó a la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía, donde sobre las 21.00 horas le comunicaron que su hijo no estaba detenido allí. Seguidamente, se dirigió a las Comisarías de Paterna y Burjassot, para averiguar donde se encontraba el joven.
Los agentes que custodiaban al joven no comunicaron a su padre el hecho de su detención y el lugar donde se encontraba hasta las 13.10 horas del día siguiente, y ello sólo tras personarse la letrada en dependencias policiales y exigir que le confirmaran si su cliente estaba detenido o no en Jefatura, según el mismo relato.
No me entero de nada... vaya periodista malo, malo...