Vía libre parlamentaria a la Policía Canaria
El Pleno del Parlamento aprueba definitivamente la creación del nuevo cuerpo autonómico, con el rechazo del PSOE
T. Fumero / V. garrido
SANTA CRUZ
El culebrón toca a su fin. Tras meses de debates, polémicas, acusaciones y trámites burocráticos, el Pleno del Parlamento de Canarias aprobó ayer finalmente el proyecto de ley que autoriza al Gobierno regional la creación de la Policía Canaria, un nuevo cuerpo de seguridad de ámbito autonómico previsto en el Estatuto de Canarias.
Nacionalistas y populares, impulsores de esta iniciativa, hicieron valer su mayoría para desestimar las enmiendas socialistas y sacar adelante un proyecto que calificaron como "un paso de gigante" para la seguridad en el Archipiélago. El Grupo socialista, por su parte, defendió en todo momento la "inutilidad" de este nuevo cuerpo que, en su opinión, no responde a las prioridades de los ciudadanos, que supondrá un desembolso innecesario para las arcas públicas canarias y que no contribuirá a mejorar en nada los índices de seguridad ciudadana.
Insensatez.
El primero en defender su postura fue el presidente del Grupo parlamentario socialista, Francisco Hernández Spínola, quien consideró una "insensatez", dado el actual período de recesión económica, aventurarse en un proyecto que requiere grandes cantidades de dinero público. Además, recordó -como ya hiciera en comisión parlamentaria- que la Policía Canaria no recibirá ninguna financiación por parte del Estado.
Además de aludir a excesos competenciales y dudas sobre su constitucionalidad, Hernández Spínola afirmó que la Policía Canaria tendrá un despliegue efectivo de 75 agentes para todo el Archipiélago, algo que tendrá una "nula" repercusión en la seguridad.
Por su parte, la portavoz del Partido Popular, María Australia Navarro, manifestó que "hoy es un gran día para la seguridad en Canarias" para inmediatamente cargar sus críticas contra el Grupo socialista, entre ellas, haber defendido e incluido la creación de un cuerpo policial autonómico en su programa de gobierno para las elecciones regionales de 2003.
El debate, que ya empezó caldeado por una pregunta anterior donde el portavoz nacionalista, José Miguel Barragán, acusó a los socialistas de plagiar en una de sus propuestas, se convirtió en tormenta cuando saltó a la tribuna el diputado de Coalición Canaria José Miguel González, que rechazó la "legitimidad" de las críticas de los socialistas, aludiendo a las negociaciones del PSOE en las pasadas legislaturas, con ETA.
Esta afirmación, junto con otras como "ustedes ganaron las pasadas elecciones enga?ando al pueblo" y aspavientos del tipo "no diga más boberías", encendieron las iras en las filas socialistas. Spínola solicitó un turno por alusiones y Julio Cruz invocó el artículo 74 del reglamento. Todo ello provocó que el presidente de la Cámara, Antonio Castro, hiciese un receso del pleno de media hora.
Finalmente, el debate se cerró con la intervención del consejero canario de Presidencia, Justicia y Seguridad, José Miguel Ruano, que enumeró las bondades del nuevo cuerpo policial.