Además de lo soso que ha sido, no se oía ni un grito, ni un pitido, no ha habido consignas ni nada, al principio sólo los de la banda, que se han ido apagando (o ahogando los pobres) y luego nasti.
Cuando nos juntabamos un poquito por el frío, tiraban unos petardazos(como un brazo de gitano eran los jodíos), que disolvían el grupo echando leches, en los primeros hemos ido cuerpo a tierra de los sustos, luego cuando han empezado a sangrar los oídos, mejor, ya no molestaba tanto.