Es una cuestión de disciplina.
Si quedo a las 8 y tengo que salir a las 7 y suena el teléfono a las 6:55, la conversación durará EXACTAMENTE cinco minutos, a las 7 saldré de mi casa, y previamente habré calculado que en circunstancias normales el trayecto en transporte público durará 45 minutos, con lo cual dejo 15 para imprevistos.
Si el recorrido a efectuar es en vehículo el tiempo para imprevistos se aumentará en función de la distancia a recorrer.
De esa forma SIEMPRE llegaré pronto, es más, JAMÁS llegué tarde al curro... ni cuando tenía que madrugar.
Disciplina personal.
No me valen las gaitas gallegueras del "me he dormido".