Como por ejemplo:
Programa electoral de David Ortega (UPyD) para la ciudad de Madrid
http://www.upyd.es/contenidos/ficheros/58272
3.2.- Plantilla de la Policía localLa Dirección General de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid cuenta con 3 Subdirecciones, 12Departamentos, 26 Unidades y 2 Áreas; el Cuerpo de la Policía Municipal 5 Inspecciones, 11 Subinspecciones, 5 Áreas y 12 Unidades, todo ello para gestionar el servicio proporcionado por 22 Unidades de Distrito; solamente el Cuerpo de Bomberos tiene 36 Jefaturas en las que se estructuró a la llegada del
Alcalde Alberto Ruiz-Gallardón al Ayuntamiento, por no ser suficientes las 6 anteriores.
Estas estructuras son insostenibles, no sólo por la multiplicación innecesaria de funciones y el solapamiento de unas con otras, sino también porque está sobredimensionado el número de mandos que en ocasiones hacen que primen los intereses políticos y no el interés ciudadano y por ser manifiestamente insuficientes el número de policías municipales y bomberos.
En junio de 2010 el Ministerio del Interior delega competencias en materia de seguridad ciudadana a la Policía Municipal de Madrid para la persecución de pequeños delitos.
Entre otras medidas el Ayuntamiento de Madrid creó el Cuerpo de Agentes de Movilidad, para de ese modo detraer el máximo número de Agentes de Policía Municipal de servicios de control del tráfico y emplearlos en mejorar la seguridad de los madrileños, además de sacar a la calle a los funcionarios policiales que
desempeñaban tareas administrativas y emplear para estas tareas a personal no policial.
El Ayuntamiento de Madrid se comprometió a ampliar la plantilla hasta 8.500 agentes en 2011, y reducir los puestos de libre designación. Pero la estrategia cortoplacista no fue otra que mantener de manera indefinida el viejo convenio colectivo de la Policía Local, a modo de parche mientras salían los números para cumplir con el cupo prometido de 8.500 agentes. El antiguo convenio permitía cubrir los servicios gracias a que los Agentes salían beneficiados económicamente por las horas extra realizadas, aun a costa de doblar turnos y con ello disminuir su rendimiento.
Hoy no solamente no se ha llegado a los 8.500 agentes, sino que han aumentado en un 46% los puestos de libre designación dentro de la Policía Local; no se cubren las plazas de las ofertas públicas alegando el Ayuntamiento la baja preparación de los opositores. Mientras la plantilla continúa menguando por las jubilaciones, las bajas y la falta de renovación generacional.
Se aprecia abuso de la contratación de personal no funcionario, sin carácter de agente de la autoridad, que presta apoyo a los funcionarios y ejerce funciones de atención al ciudadano para la mejora de los servicios.
La prolongación de las contrataciones de este personal para ocupar puestos destinados a funcionarios se enmarca en un contexto de objetivos partidistas.
Asimismo el ejercicio de determinadas actividades encomendadas a este personal debería ser estudiado en profundidad, como la retención y expulsión de mendigos de áreas turísticas en época estival, sin ningún tipo de garantías y presumiblemente con riesgo de vulnerar derechos constitucionales.
Atraer a la función policial a profesionales cualificados y luchar contra el acomodo, conformismo e inmovilismo facilitando la movilidad es una de las metas a alcanzar, junto con evitar la subjetividad en la política de ascensos y racionalizar el número de mandos en relación a las necesidades organizativas reales.
UPyD propone la revisión del organigrama de mandos tanto de la Policía Municipal.
Asimismo, proponemos la actualización de la plantilla de Policía Municipal, para que se garantice el óptimo cumplimiento del servicio de prevención y protección encomendado, así como la renovación y dotación de los medios materiales necesarios para la seguridad de sus miembros y la prestación satisfactoria de unos servicios públicos fundamentales.
Proponemos que en los procedimientos de nombramiento de mandos policiales:
Se identificará a los funcionarios aspirantes sólo con un código de barras, y únicamente se dará publicidad a los méritos e historial asociados a dicho código, sin identificar al funcionario hasta que haya recaído resolución.
- Se reservarán plazas para funcionarios de otras Administraciones Públicas, manteniendo su categoría y nivel de referencia.Proponemos que, en el caso de miembros de cuerpos de policía de ámbito autonómico o nacional, se celebrará un concurso anual de traslados, anterior a la convocatoria de nuevas plazas. Los admitidos deberán recibir un curso de formación específica.
Proponemos la limitación del tiempo de contratación de personal auxiliar de los cuerpos de la Administración local. El Ayuntamiento de Madrid no podrá ofertar este tipo de plazas para periodos superiores a tres meses, limitándolo solo durante la época estival con la oferta de vacantes en el periodo vacacional.3.3.- Coordinación de los distintos cuerpos de PolicíaPara la consecución del objetivo de contar con unos servicios públicos de calidad y una administración eficiente y cercana al ciudadano es necesario que existan órganos de coordinación y cooperación policial paritarios, de distintos niveles en la estructura jerárquica de la organización policial, potenciando, aparte de las Juntas Locales, las Comisiones especializadas en los distintos niveles jerárquicos. En definitiva, contar con planes de coordinación y cooperación policial, real y efectiva, con órganos u observatorios de carácter profesional e independiente.
Proponemos la institución de órganos permanentes de coordinación que celebren al menos una reunión semanal de control entre los mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los de la Policía Municipal, por cada distrito y a nivel municipal. Las reuniones semanales han de ser independientes de las Juntas Locales de Seguridad; y a ellas deben poder acudir cargos municipales como los Concejales de Distrito o de Seguridad, recibiendo en las mismas instrucciones concretas sobre puntos de interés estratégico e incidencias.
Del mismo modo proponemos que se establezcan protocolos de trabajo
que integren a las Unidades de la Policía Municipal, principalmente las nuevas, en los planes del Cuerpo Nacional de Policía. Esta integración de las Unidades de la Policía Municipal en los planes del Cuerpo Nacional de Policía evitará duplicidades de actuación alcanzando una mayor eficacia en el desarrollo de las
tareas.3.4.- Recursos materialesEntre las medidas de gestión eficaz se deben de incluir aquellas que ahorren gasto o permitan destinar recursos a las áreas más necesitadas de dotación material.
El edificio principal utilizado como Jefatura de Policía de Madrid, en la Casa de Campo, era un edificio de propiedad municipal con gastos de mantenimiento poco elevados,
ya que era mantenido por funcionarios del mismo Cuerpo. Asimismo estaba dotado de las instalaciones y servicios suficientes para el desarrollo de su cometido.
El Ayuntamiento ha trasladado la Jefatura de la Policía Municipal a un edificio en la calle Albarracín en el distrito de San Blas, con un alto coste en alquiler. Dicho alquiler es equiparable a las inversiones previstas en 2009 para la Policía Municipal, que finalmente no se efectuaron, al igual que las previstas para 2010 al no firmarse el acuerdo pretendido por el Consistorio.
Proponemos que se dedique como edificio principal de la Jefatura de Policía Municipal un edificio propiedad del Ayuntamiento que reúna, al menos, las mismas condiciones que lo tenía la antigua localización en la Casa de Campo.
Asimismo
se propone que se revise el procedimiento mediante el cual se ha desarrollado la contratación del alquiler de la nueva sede para garantizar el correcto funcionamiento de la Administración Pública y rendir cuentas ante los ciudadanos.
Propugnamos revisar los planes de inversión en recursos materiales en aras de una mayor seguridad tanto de la ciudadanía como de la propia policía, llevando a cabo un análisis exhaustivo de las inversiones que permita optimizar las diversas alternativas en materia de infraestructuras, ubicación de dependencias policiales, unidades fijas y unidades móviles, nuevas tecnologías,
medios para la movilidad, telecomunicaciones, etc.
Los Planes de inversión en recursos materiales serán propuestos por una Comisión profesional, cuyos miembros serán elegidos aleatoriamente entre los miembros de las plantillas policiales, con participación obligatoria de especialistas en prevención de riesgos laborales.
3.5.- Agentes tutoresEl buen trabajo realizado ha consolidado la figura de los Agentes Tutores para realizar funciones de prevención, prioritariamente en relación a la seguridad y protección de la infancia y adolescencia, ejerciendo competencias, algunas de ellas de manera exclusiva, asociadas a la resolución de problemas distintos aunque relacionados con el entorno escolar. Ejemplo de ello son las numerosas intervenciones realizadas por mendicidad y prostitución ejercida con o por menores, consumo y tráfico de drogas en lugares de ocio frecuentados por menores de edad o en las proximidades de los centros escolares, delitos contra la dignidad e intimidad del menor de edad, delitos cometidos por bandas juveniles, explotación laboral, desamparo, malos tratos, creación de vías seguras para acudir al colegio, participación en los órganos colegiados de los Consejos Locales de Atención a la Infancia y Adolescencia del Ayuntamiento de Madrid, etc.
Se trata de funcionarios destinados en las 21 Unidades de Distrito. Cada agente depende orgánica y funcionalmente de su respectiva Unidad, aunque opera según instrucciones directas de la Unidad Central de Menores. Prestan servicio unos 63 agentes en el turno de mañana y otros 63 en el turno de tarde, divididos en una media de 6 agentes por distrito (3 en el turno de mañana y 3 en el turno de tarde). Su actuación se puede resumir en todo lo relativo a la operatividad en el terreno o trabajo de campo.
Actualmente se cuenta con 148 agentes destinados a menores, y 126 agentes destinados a Agentes Tutores, que son insuficientes porque no se alcanza a cubrir con holgura la dispersión y número de centros educativos, así como otras funciones asignadas como la coordinación con otras instituciones y las nuevas
demandas que se realizan en cada distrito.
Proponemos potenciar la figura del Agente Tutor, mediante las medidas siguientes:
- Aumentar el número de Agentes Tutores para poder dar servicio suficiente, tomando como referencia el número de Centros educativos de cada distrito, de manera que puedan prestar servicio por parejas en centros próximos en áreas de menor incidencia, además de establecer una reunión de contacto semanal con los Directores de los centros educativos para coordinación y detección de necesidades, así como para garantizar la coordinación con los servicios sociales y otros agentes sociales implicados en la atención a la infancia y adolescencia.
-
Introducción de un turno de noche, destinado exclusivamente a los fines de semana y vísperas de festivo y festivos, con el objetivo de centrar el trabajo en los lugares de ocio. Sus funciones estarán dirigidas al control periódico de oficio de los centros de ocio, garantizando que no permiten la entrada a menores de edad donde esté prohibida y no sirven o vendan bebidas alcohólicas, así como a la prevención de la distribución de sustancias toxicas.
3.6.- Locales de ocio. Acceso e inspecciónUn tema recurrente y que genera conflictos de seguridad y descoordinación entre las distintasv administraciones, así como el descontento general de los empresarios es lo tocante a los locales de ocio, dejándose ver la necesidad de una regulación estatal que solucione el actual despropósito, sin perjuicio de la responsabilidad del Ayuntamiento para, al menos, mejorar la situación, dentro de sus competencias.
El problema es especialmente grave en una ciudad como Madrid, en cuya economía tiene el sector del ocio un peso importante, tanto por volumen de empleo generado, como por ser un componente importante de la oferta turística.
La falta de una regulación clara y que opere con efectividad, supone una lacra para el desarrollo de este sector y un incentivo para la economía sumergida presente en el sector, con el perjuicio que todo ello acarrea en la seguridad y los legítimos intereses de empresarios, trabajadores y usuarios, así como en la recaudación fiscal. Por ello, las actuaciones normativas deben ejercerse con rigor, pero con la perspectiva de que se trata de un sector a incentivar y no a castigar.
Por ejemplo, el control de los controladores de accesos o porteros de locales de ocio que en Madrid depende de las Comunidad Autónoma, bajo el control de las policías locales.
La competencia en materia de espectáculos públicos está transferida a las Comunidades Autónomas, con grandes diferencias entre cada una de ellas en cuanto al sector de servicios y su afección sobre el turismo; además de otras dificultades, duplicidades y regulación normativa, que propician una permisividad de
prácticas que van en perjuicio de quienes cumplen la norma en la mayoría de las ocasiones.
Los controles en materia de seguridad se llevan a cabo por los Cuerpos de Bomberos: salidas de emergencia, existencia de extintores, aforo y otras medidas como los materiales empleados o el estado de las redes eléctricas.
La vigilancia y seguimiento del cumplimiento de la legislación autonómica en materia de espectáculos públicos, y de las ordenanzas y licencias municipales, se llevan a cabo por los Cuerpos de Policía Local donde no hay policía autonómica, como es el caso de Madrid. Y el control de la calidad de los productos de
alimentación, cocinas, manipulación y bebidas se lleva a cabo por las autoridades sanitarias de las Comunidades Autónomas.
Las inspecciones son discrecionales, con la inseguridad jurídica que ese carácter produce a los empresarios del ocio, dando dado lugar a tratos discriminatorios por motivos de afinidad o intereses particulares, además de una gran descoordinación entre las distintas Administraciones.
Proponemos una regulación normativa estatal para el control de los controladores de accesos o porteros de locales de ocio que termine con la dispersión normativa, competencial e inseguridad en el tráfico jurídico.
En materia de espectáculos públicos
proponemos equiparar los requisitos de seguridad, sanidad y ordenanzas municipales sobre los establecimientos de ocio a nivel normativo estatal.
Las competencias del Ayuntamiento sobre los locales de ocio, en materia de licencias, fiscales y de seguridad, deben ejercerse con el máximo rigor y operatividad, de manera que su actuación constituya un incentivo para el desarrollo de la actividad y no un acicate para el incumplimiento.
Las licencias deben tramitarse con celeridad, transparencia, sin arbitrariedad y debe ayudarse al empresario en la gestión. Especialmente en este ámbito se estará a las propuestas de UPyD en cuanto a transparencia en la administración.
Establecer inspecciones obligatorias, con periodicidad mínima semestral a los establecimientos de ocio en relación con la seguridad, sanidad y documentación.