La primera vez mientras recogían los cuadernos de psicos, seguía escribiendo y haciendo cosas raras en la mesa...y otro opositor dijo a una de las mujeres auxiliares que fuera, algo le recriminó o no...y ya. Y la segunda vez otra opositora volvió a decir que fueran a mirar porque o estaba con un reloj leyendo o algo más, pero todo se quedó ahí... Las cosas absurdas de siempre