Ayer me manifestaba en tuiter sobre la noticia de que la policía municipal multa el botellón y además multa más, y decía que con las multas no se había resuelto el problema sino que éste había ido a más desde que se tiene norma, en 2002, algunos pronositcamos esta situación que ustedes viven hoy por las pésimas decisiones políticas tomadas en 1999 y que ya nadie quiere recordar, la PMM fue relegada a las labores propias por una decisión de Manzano.Tardón, se suprimió la palabra seguridad de todas sus unidades, se restringieron la entrada de llamadas de SC que fueron derivadas a la PN y el concepto seguridad desapareción del mapa, a esa decisión se unió otra judicial, un juez anuló el articulo de la Ordenanza que posibilitaba la denuncia por beber en las vías públicas y eso llevó a la ciudad a una ausencia de normativa que duró lo suficiente, dos años más o menos, para que las calles se inundasen de jóvenes haciendo botellón...y asi llegaron ustedes a hoy, donde otras decisiones políticas tomadas entre los años 2006 a 2010 situaron la entrada de nuevas plazas en el CERO PATATERO, cinco años, que aún pudiendo por que no existía la tasa de reposición de Montoro, el PARTIDO POPULAR, que tanto ama a la policía dejó de convocar plazas y año tras año fueron ustedes perdiendo efectivos hasta llegar a la puntilla, la jubilación anticipada que ni Rajoy ni Montoro querían aprobar y de las que en 2014 se les advirtió, si no se libera la tasa cuando se aplique la jubilación anticipada se irán promociones enteras, y asi ocurrió, que en 2019 nos fuimos y los llegados no cubrieron esas marchas.
Hoy este artículo dice que son ustedes 1500 menos, pero no es cierto si nos atenemos a los censos de las elecciones sindicales donde el dato más alto lo encontramos en 2010 con unos efectivos que rozaron los 7000, y cuyo dato más reciente en mayo de 2021, situaron ese censo el 5950, asi que realmente son ustedes unos 1000 menos.
Vistas asi las cosas, podríamos concluir que efectivamente están ustedes al límite, la ciudad siempre ha reclamado más efectivos para poder darun servicio de calidad y desde los tiempos de la operación surco, allá por los años 90, estos servicios se han ido parcheando con horas extras, las cuales en vez de minorarse se han disparado hasta llegar a las cotas que refiere el artículo...y de él podemos extraer una cuestión, horas extras significa dinero para el bolsillo de la cohorte de funcionarios abrazados a ese sistema perverso, pero también significa, y asi lo vimos en alguna ocasión, dobletes y tripletes que suponen cansancio, y un policia cansado con un arma en la calle es una temeridad.
La Policía Municipal, al límite: 1.500 agentes menos y 65 millones en horas extra en plena crisis de seguridad
El Ayuntamiento exige a Pedro Sánchez que deje de ahogar al Cuerpo municipal, que triplica el gasto en servicios especiales
Carlos Hidalgo
MADRID Actualizado:06/10/2021 00:39h
Madrid cuenta con la menor plantilla de policías municipales en más de una década. Si en la época de Alberto Ruiz-Gallardón (2003-2011) había hasta algo más de 7.000 uniformados, en la actualidad apenas son 5.600. Tanto el Ayuntamiento de la capital como los sindicatos y los propios funcionarios que se patean la calle manifiestan el momento crítico que atraviesa el Cuerpo, y en plena crisis, además, de la inseguridad los fines de semana con grandes botellones, apuñalamientos y atracos.
El Área de Seguridad, que dirige Inmaculada Sanz (PP), ha puesto pie en pared. Porque, además del riesgo para la convivencia que existe con este déficit en la capital de España (3,3 millones de habitantes, con un población flotante de más
de 5 millones), están la fatiga de la plantilla y el desmesurado gasto en horas extra, única manera con la que se puede salir adelante en el día a día de una urbe con multitud de actos públicos, manifestaciones, sucesos de todo tipo y alteraciones del orden público.
En concreto, serán este año 65 millones de euros por horas extra y productividad (había presupuestados 26), frente a los 29,1 de 2020 (más del doble) y los 26,2 de 2019. Pero es que 2018, el último año completo de gestión de Manuela Carmena (Ahora Madrid) se saldó con 19,7 millones en este concepto, que ahora se triplica de largo.
La delegada municipal de Seguridad pone énfasis, en declaraciones a ABC, el «trabajo y esfuerzo ingentes de los agentes municipales» durante este año y el anterior, en plena pandemia, que ha supuesto «infinidad de servicios extraordinarios para el control y prevención de las medidas antiCovid». Por ello, exige al Gobierno de España «la urgente necesidad» de que levante la tasa de reposición para los servicios de seguridad y emergencias. Para estos, puede ser del 100%. «Esta situación no es sostenible en el tiempo», y reclama: «Estamos sacando promociones en tiempo récord, una de 300 agentes y una de otros tantos que se van a incorporar, pero siguen siendo insuficientes».
Sanz se queja de que el sistema de seguridad por antonomasia del Consistorio sale adelante «a través de horas extraordinarias, pero no es una forma de funcionar»: «Los policías necesitan sus días de descanso y libranzas». Un ejemplo bastante clarificador: el refuerzo de 200 agentes los fines de semana por la noche (de jueves a domingo) para luchar contra el botellón, que lleva en marcha desde la decaída del estado de alarma, sale a 50.000 euros por jornada; es decir, 200.000 a la semana y una media de 800.000 al mes, a cargo del contribuyente.
El Área de Seguridad asegura que ya ha abonado «por todos los conceptos retributivos extraordinarios más de 40 millones de euros, y están pendientes de abonar otros 17 millones, una parte de los cuales ya lo verán los agentes en sus nóminas de octubre, debido al inevitable decalaje existente entre la realización de jornadas y su abono».
Barricadas y pedradas
Se queja Sanz, además, de que «el actual equipo de Gobierno ha solucionado el agujero retribuitivo que dejó la anterior Corporación con la Policía Municipal, con un sistema con gran dificultad de gestión por los numerosos conceptos retributivos y por la falta de códigos de gestión; y, lo más importante, por la falta de consignación presupuestaria que tenía».
Los agentes que patrullan la ciudad y que se tienen que enfrentar a las barricadas, lanzamientos de objetos y botellones en Ciudad Universitaria, parque de Berlín, Dos de Mayo, Templo de Debod y demás puntos calientes protestan: «Hacemos lo que podemos con los que somos. Demasiado. Pero no llegamos a todos lados». La ciudad clama por un control de la inseguridad, que está creciendo con motivo de la ‘vuelta a la normalidad’. Este fin de semana ya abrirán las discotecas y locales de ocio nocturno hasta las 6 y con un aforo al 100%. Para colmo, se juntarán las fiestas del Barrio del Pilar, que más de un año han acabado en batalla campal.
«Mínimos históricos»
La Asociación de Policía Municipal Unificada (APMU) afirma que viene «denunciando desde hace años la escasez de una plantilla, extenuada, que ha llegado a mínimos históricos, sin cumplir las ratios óptimas». Hace hincapié en «el aumento de carga de trabajo» y califica de «escasos los efectivos extras para los fines de semana». Critica, asimismo, «la falta de colaboración por parte de Policía Nacional, incluso el pasado fin de semana, negándose a colaborar en la plaza del Dos de Mayo»: «Reclamamos más efectivos y colaboración con Delegación de Gobierno, así como que se nos abonen los servicios extra del botellón, que llevan un retraso de 10 meses».
Desde el sindicato PLA/CSIT-UP cifran en un 20% la merma de la plantilla, que, además, «está muy envejecida»: «Esto afecta gravemente a la seguridad de los municipios y en especial a Madrid, que no pueden soportar la gran cantidad de servicios existentes. De no ponerse inmediatamente las distintas administraciones a solucionar esta carencia, la inseguridad podría crecer».