Las zonas calientes de la delincuencia: 7.300 robos al año en el centro de Madrid
tatiana g. rivas@tatianagrivas / madrid
Día 26/12/2013 - 13.00h
La Policía señala los lugares más castigados por los rateros, que cometen entre 140 hurtos y 10 atracos a la semana
Las zonas calientes de la delincuencia: 7.300 robos al año en el centro de Madrid
isabel permuy
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La técnica de colocar objetos sobre las mesas es la más utilizada para robar teléfonos móviles
El barrio de Malasaña está repleto de gente a las 2 de la madrugada. Es viernes. La gente se amontona en la calle, a la salida de los bares y en las plazas. Una importante cantidad de público no mantiene sus plenas facultades debido a la ingesta de alcohol y otras sustancias. Es el escenario ideal para cometer robos al descuido. Un español, aparentemente toxicómano, deambula entre los grupos. Aprovecha la distracción de una joven para abrirle el bolso. Coge su Iphone 4. La víctima se percata, pero el ladrón sale corriendo.
Tras avisar a la Policía Nacional, en tres minutos, un patrulla y un coche camuflado con tres agentes se personan en el lugar. Introducen en una aplicación de Apple las claves del móvil sustraído para encontrar su ubicación. El individuo, en menos de diez minutos, está cerca de la plaza de Embajadores, cuna de las «cundas» –taxis de la droga– que parten hacia la Cañada Real y otros poblados de la droga. Los policías emprenden una carrera hacia el punto donde se encuentra el teléfono robado y atrapan al malhechor con el teléfono. Otros dos hombres le habían llevado hasta el lugar un coche. El móvil, previsiblemente, iba a ser una moneda de cambio para pagar la tarifa de los «cunderos».
Ojo a la noche y el día
Este tipo de robos están siendo habituales en las zonas de Malasaña y Huertas, sobre todo por las noches, y aprovechando calles estrechas, tanto para robos al descuido como con violencia. Las manos expertas en hacerse con lo ajeno elevan la cifra de hurtos en las principales vías turísticas del distrito Centro a 7.300 anuales, con una media de 20 robos diarios.
Los atracos suman más de 500, con una media de entre 7 y 10 a la semana. Los rateros suelen escoger los barrios mencionados y, de forma más precisa, las calles de la Gran Vía, Carretas, Preciados, El Carmen, Montera, carrera de San Jerónimo, Las Cortes, Fuencarral, la Puerta del Sol, la plaza de Santa Ana y la zona de los museos (tramo de paseo del Prado).
Estos puntos, según detalla la Policía Nacional, son los más azotados por los ladrones, que en gran medida suelen ser menores de edad. En esa veintena de delitos diarios lo que más se desvalija, por orden de robos, son teléfonos móviles y bolsos en terrazas, bares y discotecas tanto de día como de noche. Le siguen las carteras y los artículos de toda índole en los establecimientos.
El 90%, extranjeros
La técnica de la carpeta es la que consigue arrastrar más pertenencias. Colocar este material, propaganda o papeles para firmar sobre el objeto a robar de la víctima suele ser, aun a día de hoy, lo que más resultado da a los delincuentes. También es habitual que grupos de niños de entre 9 y 16 años rodeen una mesa de una terraza y distraigan a los comensales hasta hacerse con el botín. «Vienen del extrarradio y de Valdemingómez principalmente, tenemos localizados a unos niños de Parla que llegan y actúan en Centro por las tardes».
El perfil de los reincidentes delincuentes de Centro atiende, principalmente, a grupos de gitanas españolas, menores y adultos rumanos, marroquíes y mujeres jóvenes de nacionalidad búlgara.
Descenso de delitos
No hay horas fijas para cometer los robos al descuido. La Policía Nacional les sigue de cerca y van cambiando el horario continuamente. Entran y salen de la comisaría como Pedro por su casa. Muchos acumulan decenas de reseñas. «El problema reside en que la Fiscalía no hace nada y nadie quiere modificar la ley para evitar este problema tan grave», apunta una fuente policial experta en la materia.
De los 7.300 hurtos al descuido que se registran a lo largo del año en Centro —con ligeros repuntes en épocas en las que hay más turistas y durante la campaña de Navidad, por la gran afluencia de gente—, «el 90% son cometidos por extranjeros», informan fuentes policiales. Pese al elevado número de hechos delictivos que se registran en Centro, la Policía ha hecho descender esta cifra cuantiosamente en los últimos años. El repunte registrado en agosto también ha sido disminuido.