Eslovenia, un país de cuento
Un territorio de paisajes, naturaleza, equeñas ciudades, buena gastronomía, vino excelente y gente amable y acogedora
Eslovenia, un país por descubrir. Francesc Poyato
Un país de cuento por descubrir
FRANCESC POYATO En uno de nuestros viajes de Diciembre por el centro de Europa, Ana y yo atravesamos Eslovenia, un pequeño país de 20.000 kilómetros cuadrados dos millones de habitantes. Y no nos confudamos, no es Eslovaquia. Esa inocente confusión sí que molesta a mis amigos eslovenos.
Eslovenia era una de las repúblicas que formaban Yugoslavia y una de las primeras que se independizó tras la aprobación en referéndum de una gran mayoría de la población y después de sufrir una guerra de doce días. Hoy, esta joven república es miembro de la Unión Europea, con el esloveno como idioma y el Euro como moneda.
Nuestro viaje empieza en la frontrera de Lendava –en el pico del pollo, como se refiere tanto el padre de mi amiga Polonna como muchos eslovenos al mapa de su propio país: échele un vistazo en un atlas, realmente parece un gallo igual que Italia una bota- y a través de modernas infraestructuras con las que Eslovenia se ha dotado en parte gracias a los fondos europeos, como lo hizo España hace más de veinte años.
Eslovenia es un país de paisajes, de naturaleza, de pequeñas ciudades, buena gastronomía, vino excelente y gente amable, acogedora. ¿Ha imaginado vd alguna vez un país de cuento? Existe, es una pequeña caja de tesoros, y se llama Eslovenia.
Nuestra primera parada es Maribor, a orillas del Drava –uno de los seis grandes ríos eslovenos- es la segunda ciudad del país con 125,000 habitantes. Es deliciosa, perfecta para pasear, tomar un café y saborear una buena cena en Novi Svet. Le recomendamos nuestro alojamiento, un pequeño hotel de diez habitaciones en la aldea de Pekre a… diez minutos del centro de Maribor.
A los pies de las montañas Pohorje –de unos mil km2, son el escenario perfecto de ciclistas, senderistas, esquiadores y parapentistas-, los habitantes de Maribor pueden presumir de tener una gran universidad, un parque natural, estaciones de esquí y una ópera, prácticamente en el centro de la ciudad.
El centro de Maribor es como un pequeño y atractivo pueblecito donde casi todo el mundo parece que se conoce y se saluda. Glavni Trg con su columna y el Ayuntamiento, es la gran plaza que da acceso al casco antiguo y a sus callejuelas donde poder ver la catedral de San Juan, el edificio de correos, el Teatro Nacional, el castillo, la sinagonga o la vid más antigua de Europa con 400 años.
El sábado por la mañana, y junto al río Drava, el mercado al aire libre es bien animado. Antes de abandonar Maribor, visitamos en la mañana Ptuj, pintoresco, antiguo y romántico pueblecito a los pies de su castillo. Siguiendo por carreteras secundarias salpicadas de viñedos donde se cultiva escelente vino y donde poder ver los típicos secaderos de hierba, vamos hasta Celje, tercera ciudad eslovena. Merece la pena pasear por su calle principal, es también un pequeño pueblecito de cuento. Ya de noche seguimos hasta Grossuplje, en las afueras de Ljubljana para alojarnos en una granja, algo que puede hacer en todo el país y que le recomendamos, tanto por el precio como por la experiencia.
El Parque Nacional del Triglav –“montaña de las tres cabezas”, con 2,864 m es el símbolo nacional y aparece en el escudo de la bandera- está al norte del país. Bled es la puerta de entrada al parque y la postal clásica de Eslovenia gracias a la isla que está en el centro de su azul lago y coronada por la iglesia de Santa María. Pero háganos caso y vaya mejor en verano ¡! Una “bledna” o barca de remos le llevará a la isla, están prohibidas las embarcaciones a motor.
La costa eslovena en el norte de la península de Istria es otro de los tesoros eslovenos. Sólo son 42 km de línea costera que contienen joyas como Piran –una ciudad antigua que entra en el mar como una pequeña península- Koper –la capital de la Istria eslovena-, Portoroz –la gran estación balnearia- o Izola –un agradable pueblo de pescadores-. Y si es vd un amante de la doma de caballos, no pierda la oportunidad de ir a Lipica a ver una función de sus hermosos caballos blancos. Para acabar, un último apunte: Postojna y sus 20 km de cuevas que podrá visitar desde un trenecito, vale la pena. Se enamorará de Eslovenia. Ana lo hizo.
INFO PRACTICA
COMO LLEGAR. Los vuelos a Ljubljana directos desde España no tienen frecuencias especiales, aunque con escala en Zurich, Frankfurt o Munich, las conexiones son excelentes. El aeropuerto de Venecia, cercano a la costa eslovena, puede ser una buena alternativa.
COMO MOVERSE. El vehículo particular o de alquiler es una buena opción para recorrer el país, aunque es conveniente llevar cadenas en invierno.
DONDE DORMIR. El parque hotelero esloveno es muy bueno. Instalaciones nuevas o renovadas, personal competente y amable, buenos desayunos. La creciente oferta de Granjas y Bed & Breakfast, es una muy buena opción.
INFORMACION. Web de Turismo de Eslovenia.
http://www.slovenia.info/ Gracias a la IP local, la página se activa en castellano. Excelente información del ministerio de turismo esloveno. Material muy bien trabajado