La Policía recibe el nuevo camión con cañón de agua para las manifestaciones más violentas
17.12.2014 - 21:47h • 20MINUTOS.ES
Javier Estévez
‘El camión 'lanza agua' es un gasto innecesario’Rosalina Moreno
Viernes, 26. Diciembre 2014 - 11:36
El portavoz del SUP advierte de que más fundamentales son los chalecos antibalas individuales, que “la Dirección General de la Policía niega” al Cuerpo, y furgonetas nuevas.
Las Unidades de Intervención Policial (UIP) ya han recibido el camión con cañón de agua para las manifestaciones más violentas. Ha costado 348.480 euros y su capacidad es de 7.000 litros de agua y un depósito de 60 litros de colorante.
“Es un gasto totalmente innecesario”, denuncia en GACETA.ES Javier Estévez, portavoz del Sindicato Unificado de la Policía (SUP). Señala que este material antidisturbios, que hace más de 20 años que no se utiliza en el Cuerpo, es “poco operativo, ya que por su volumen no sirve para cualquier tipo de vía, y además necesita apoyo constante de personal a pie para su uso”.
“Bien podría haberse gastado este dinero en furgonetas nuevas para la UIP, que están muchas cargaditas de kilómetros -más de 200.000- y empiezan a suponer un potencial peligro, agravado aún más si tenemos en cuenta que una de las principales ventajas de estas unidades es la movilidad por todo el territorio nacional”, dice.
Asimismo, destaca que “otra cosa en la que podría haberse invertido el coste de este camión es en los tan necesarios chalecos individuales para todos los integrantes del CNP, que la Dirección General de la Policía nos niega”.
La dotación de los chalecos antibalas es una vieja reivindicación de los sindicatos policiales, que vuelven a poner sobre la mesa, con más insistencia, con cada tragedia. La última a finales de noviembre en Vigo, cuando en un tiroteo falleció la agente de policía Vanesa Lage, y resultó herido de gravedad su compañero, el subinspector Vicente Alló.
El SUP ha lanzado una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma de peticiones online change.org “para que a todos los policías -de la misma manera que se les provee de una arma reglamentaria o unos grilletes- les sea asignado un chaleco de manera personal, de su talla y adaptado a su sexo, que ofrezca la suficiente protección balística y antipinchazos para trabajar con seguridad”.
“Dicen que este camión es para utilizarlo cuando hay barricadas en Gijón, en Cádiz o en Madrid, pero cuando quiera llegar a la barricada de Cádiz o a la de Asturias ya se ha acabado el acto”, ha indicado, además, a este diario, Alfredo Perdiguero, portavoz del Sindicato Independiente de la Policía Española (SIPE) .
Perdiguero también critica esta compra, “habiendo instalaciones ruinosas”. Informa de que el Cuerpo ha tenido cinco camiones desde hace 20 años “inutilizados y echados a perder” y que “uno de ellos se ha vendido una empresa de paintball”. Se pregunta que si tanta falta hacía, por qué los otros cuatro no se han reciclado o aprovechado.
La adquisición del camión lanza agua se conoció en diciembre del año pasado. Sólo 48 horas después de la protesta Rodea el Congreso, que acabó con 23 heridos y siete detenidos, Interior publicó en el BOE el anuncio para su adquisición, que contaba con un presupuesto base de 408.000 euros.
Suscitó una nueva polémica en torno a las decisiones en el ministerio del Interior, entre otras cosas, por su elevado coste. Además, los principales sindicatos policiales advirtieron de que los chorros de agua que se lanzan desde estos vehículos son más lesivos que las pelotas de goma.
Por su parte, la dirección de la Policía justificó la compra por ser "ideal para acometer el control de masas debido a la actual dinámica social". Ignacio Cosidó aseguró que el cañón de agua se podrá usar para hacer frente a la quema de contenedores y barricadas que, de forma puntual, se registran en algunas manifestaciones violentas.
Destacó que el camión sustituiría a otros cinco vehículos de iguales características que se habían quedado obsoletos, e hizo hincapié en que es un medio "necesario" y "menos lesivo" que otros materiales antidisturbios.
"La obligación de la Policía es dotarse de los medios adecuados para hacer frente a estos hechos aunque sea puntual", defendió Cosidó, que querido dejar claro que, como cualquier otro medio antidisturbios, la Policía empleará este vehículo bajo los principios de "proporcionalidad y prudencia".
El contrato se adjudicó el pasado julio a la empresa española Quatripole Ingeniería y a la israelí Beir Alpha Technologies, mediante una Unión Temporal de Empresas (UTE).
Quatripole Ingeniería se define como “líder en la actividad de ingeniería y servicios en los sectores de defensa, seguridad y medioambiente, que proporciona soluciones de alto valor añadido a sus clientes”.
La web de Beit Alpha Technologies (BAT) destaca que “es un fabricante líder de vehículos y sistemas de propósito especial con más de 30 años de experiencia". Ha diseñado, construido y suministrado una gran cantidad de vehículos y sistemas únicos para las Fuerzas Armadas israelíes, el Ministerio de Defensa de Israel, la Policía israelí y la Policía de más de 30 países.