Pocas prácticas hay tan naturales como el sexo, como bien muestran numerosos ejemplos que encontramos en la naturaleza. Los animales también utilizan técnicas de seducción para cortejar a sus parejas aunque algunas de sus estrategias resultarán sorprendentes para los humanos. Otras también sorprenderán, pero por la similitud con nuestra especie. Y es que intercambiar regalos, cantar, bailar y exhibirse para llamar la atención o intentar vencer a la competencia son también prácticas habituales entre otros animales.
El Museo de Historia Natural de Londres ha seleccionado algunas de las técnicas más llamativas en su última exposición, 'Sexual Nature' (naturaleza sexual), que podrá visitarse en la capital británica hasta el próximo 2 de octubre. La elección de la fecha de inauguración, tres días antes de San Valentín, no ha sido casual: "La muestra ha sido concebida para adultos jóvenes. Queríamos llamar su atención para que lo consideraran un lugar interesante para una cita", explica a ELMUNDO.es Tate Greenhalgh, organizador de la exposición, a través de un correo electrónico. "Además, aquellos que aún no tengan pareja podrían obtener de los animales que se exhiben algunos consejos para cortejar a la persona de sus sueños". No lo dice tan en broma. Según Greenhalgh, algunos pájaros son un modelo excelente para un hombre que intente seducir a una chica. No se puede decir lo mismo de la estrategia del puerco espín: intenta atraer a su hembra favorita lanzándole orina, ya que ésta contiene hormonas que la atraerán sexualmente.
Ideas preconcebidas fuera
'Sexual Nature' es la primera de una serie de exposiciones que el museo está organizando en exclusiva para adultos (pueden visitarla los mayores de 16 años). Para disfrutar de ella, Tate Greenhalgh recomienda "dejar las ideas preconcebidas sobre el sexo basadas en la cultura humana". Durante la fiesta de inauguración, recuerda, hubo muchos murmullos, risas y gestos de incredulidad entre los primeros visitantes: "Todo el mundo bromeaba sobre el tamaño del pene de los animales y sobre la promiscuidad de los chimpancés". De hecho, la muestra comienza con un explícito vídeo de dos bonobos practicando sexo, una especie que no desperdicia ninguna ocasión para copular. De hecho, son conocidos por su intensa vida sexual.
El gorila Guy. | NHML
Una de las estrellas es una reproducción del gorila Guy, un buen ejemplo de macho 'alfa'. Hasta su muerte, en 1978, Guy era una de las grandes atracciones del Zoo de Londres (representaba para los londinenses lo que el gorila blanco Copito de Nieve a los barceloneses o el panda Chu-Lin para los madrileños). Este imponente ejemplar (240 kilos, 1,63 metros de altura y más de 1,80 m. de contorno de pecho) tenía un pene proporcionalmente muy pequeño. No le hacía falta uno más grande. En el reino de los gorilas el macho 'alfa' tiene acceso exclusivo al harem de hembras y no tenía competencia. En el lado contrario encontramos al percebe, cuyo pene llega a medir 30 veces más que su cuerpo.
Selección sexual vs. selección natural
La supervivencia no es siempre la clave de la evolución. Lo que realmente importa es la reproducción. Un buen ejemplo de ello es el pavo real. Su llamativo plumaje, que puede extender varios metros, no le facilita precisamente la huida ante un posible ataque de un depredador. Sin embargo, es seguramente su arma de seducción más importante. Le impide ser ágil pero le permite reproducirse y por tanto, perpetuar su especie.
Las estrategias para asegurarse de que su ADN será transmitido son múltiples. Por ejemplo, tras copular, los erizos rellenan la vagina de su pareja con esperma para asegurarse que no tendrá sexo con nadie más y de que tendrán descendencia.
Las hembras de pato, por ejemplo, han desarrollado una vagina en forma de espiral que les ayuda a defenderse del comportamiento violento que, con frecuencia, muestran los machos de su especie. Su laberinto reproductivo les permite dirigir el pene de un macho con el que no desean copular a una zona determinada para evitar que fertilice sus huevos. Algunas serpientes no son tan afortunadas ya que los machos tienen un pene con forma de tenedor que les permite penetrarlas en cualquier dirección.
También hay especies que intentan hacerse pasar por lo que no son: las orquídeas producen una fragancia similar a la de las abejas para intentar conseguir el polen de los machos.
La muestra recoge fotografías, cien ejemplares reales de la colección del museo -algunos de ellos se exhiben por primera vez-, animales vivos (como peces) y vídeos con documentales de la BBC. Asimismo, se proyectan ocho episodios de la serie 'Green Porno', ideada por la actriz Isabella Rossellini. Se trata de cortos episodios en los que se mezcla el humor con la divulgación. La hija de Ingrid Bergman y Roberto Rossellini se disfraza y muestra las prácticas sexuales de los animales