D. Antonio Pomares Espinosa, el popular "Sargento Moquillo", nació en Alicante el 17 de enero de 1924.
Ingresó en el Cuerpo de Consumeros (unos empleados municipales que se encargaban de la percepción del impuesto de consumos) el 14 de noviembre de 1941. Una vez alcanzada la mayoría de edad y tras realizar unos cursillos de circulación en Madrid, accedió al Cuerpo de la Policía Municipal.

Destinado a la Sección de Circulación, fue sin duda uno de los profesionales más destacados y reconocidos, tanto a nivel nacional como internacional. Su peculiar forma de dirigir el tráfico fue página y comentario de prensa local, nacional y extranjera. Prueba de ello es esta traducción de un comentario aparecido en una publicación noruega, que se acompañaba de cuatro fotografías del "Sargento Moquillo" en acción: "¡Olé! Quién sabe, quizá este español soñó alguna vez en llegar a ser bailador o matador. Ahora en su lugar de trabajo hace piruetas en medio del asfalto como Policía de Tráfico".

Policía muy especial, bondadoso y trabajador, tenía un estilo para regular el tráfico conocido en todo Alicante: gestos con las manos que parecían saludos, expresiones de la cara que lo decían todo....Por este motivo, el Club de Marketing de Alicante, en enero de 1980, le concedió el Premio a la Eficacia, en su primera edición, concretamente en el apartado Relaciones Públicas. Él justificaba su estilo como una autodefensa ante los vehículos

De marcada ideología comunista, fue junto a Alí Cremades Andreu, fundador del Sindicato de CC.OO. en la clandestinidad. Durante el desempeño de su trabajo, sólo puso dos multas: una a su esposa (por verter agua sucia a la calle) y otra a la esposa del Gobernador Civil (por aparcar el coche en zona prohibida). Nos consta que este fue el motivo por el cual fue "desterrado" al parque de trafico del Tossal. Desde 1963 a 1983, año en que se jubiló D. Antonio Pomares, las instalaciones del Parque Infantil de Tráfico de Alicante fueron testigo del paso de miles de niños y niñas, que nos mostraban ilusionados porque allí había un Policía Local (entonces Municipal) que les dejaba pasear en bicicleta o en triciclo, y si tenían premio, a veces en cochecito de pedales primero, e incluso con motor.

El "Sargento Moquillo", pese a las no pocas dificultades acaecidas en esa veintena de años, jamás se desalentó y siempre mostró su cariño, enseñando a circular mientras los jóvenes jugaban. Qué tiempos aquellos, en los que bajo la vigilancia del Dr. Rico, disfrutaban de toboganes y columpios, cisnes y pavos reales, el coche de bomberos, la motocicleta desvencijada, el sube y baja de las cabezas de caballos de madera, unos "michirones" para chuparse los dedos que hacían en la pequeña cafetería que había justo en la terraza superior al Parque Infantil de Tráfico..., y las clases de circulación del "Sargento Moquillo", que se colocaba delante de una caterva de críos, en lo alto del paso elevado del Parque Infantil, enseñando las señales de tráfico.

El también llamado "Sargento Suderas" (sólo en verano, claro), participó en varios campeonatos nacionales de tráfico, representando a Alicante, acompañando a la selección de niños que él mismo realizaba y preparaba. Como anécdota importantísima, podemos contar que una vez al año se celebraba en París una competición de Guardias de Tráfico. Debían estar un tiempo junto al Arco del Triunfo, en la Plaza de la Estrella, junto a la calle del escritor Victor Hugo. Dos años seguidos quedó el primero entre los participantes de muchos países. Sus últimos años antes de jubilarse, después de 42 años de servicios prestados, regulaba el tráfico en el cruce de la Avenida de Denia con la calle Doña Violante.



Ligado a Les Fogueres de Sant Joan desde años atrás, presidió la modesta Foguera Francisco Franco-La Paz, su distrito de toda la vida, para intentar evitar su desaparición. Y lo hizo obteniendo el Primer Premio de Quinta Categoría Infantil, cómo no, siempre dedicándose a los niños. Dicha foguera, en 1989, llegó a contar con el acreditado artista foguerer Julio Esplá, aunque esta vez no tendría suerte con los premios. Lo vimos por última vez, ya jubilado, en 1990, en el Parque Lo Morant. Eran los tiempos de Lassaletta. Sus piernas estaban curvadas. Empezaba su declive. En 1986, su delicado estado de salud le hizo dejar la Foguera, lo que significó la desaparición definitiva de la misma. Murió el 8 de enero de 1992.

Fue un buen hombre. Nunca insultó ni utilizó la defensa contra nadie. Mucha gente le admiraba, cuando otros sólo se reían de él. Pero no era un hombre para reirse.... era una gran persona y uno de nuestros ilustres más destacados en todos los aspectos de su vida.
Esperamos que el Parque de Tráfico, algún día, sea restaurado de nuevo por el Ayuntamiento. Soñamos que algún día, no muy lejano, la generación de nuestros hijos o nietos pueda disfrutar como nosotros lo hicimos: de aquella maravillosa zona parando en las señales, cediendo el paso y aprendiendo. Se nos encoje el corazón ver la abandonada y despintada que está la pequeña pista por donde antaño en bicicletas y alquilados karts de pedales, los niños de entonces aprendían los rudimentarios principios del código de circulación. Si cerramos los ojos, seguro, aún nos viene a la memoria nuestra imagen subiendo ya sin ruedas pequeñas el puente, o pasando por debajo de él, con la cabeza agachada.
http://www.alicantevivo.org/2009/03/antonio-pomares-espinosa-el-sargento.html