Nos jugabamos el pellejo diariamente?
21/03/1988
La policía mata un delincuente que había asesínado a otro en un incidente en la calle de la Ballesta
El homicida hirió a cuatro hombres, contra los que disparó por "chivatos"
JESÚS DUVA - Madrid - //
Un policía municipal mató de un disparo a un pistolero que minutos antes había asesinado a un colombiano y herido a otros cuatro individuos en un portal de la calle de la Ballesta, en pleno centro del barrio chino madrile?o. El delincuente resultó, muerto en elacto de un disparo que le entró por un ojo. Minutos antes, el agresor había abierto fuego contra los cuatro individuos que resultaron heridos, la mayoría de los cuales tiene antecedentes policiales, cuando así , se lo ordenó, al parecer, otro individuo que le acompa?aba, quien les acusó de ser unos "chivatos".
Manuel Luis Saavedra Sobrino, de 41 a?os de edad; Antonio Oliveira Moya, de 31; José Antonio Mateo Yebra, de 29, y el colombiano Guillermo Luis Quintero Valencia, de 37, se hallaban, sobre las cinco de la madrugada de ayer, en el portal número 7 de la calle de la Ballesta, considerada como la espina dorsal del barrio chino, llena de tugurios y prostitutas callejeras.De improviso aparecieron Juan José Heredia Amador, de 36 a?os, conocido como el Gitano, acompa?ado de Carlos Sanjosé Pedroviejo, de 32 a?os. Ambos se encararon con los cuatro antes citados. Algunos testigos han manifestado que oyeron cómo Heredía gritaba: "Mata a todos éstos, que son unos chivatos". Una prostituta, sin embargo, asegura que escuchó: "Mátalos a todos, que lo que nos han vendido era mierda", posiblemente refiriéndose a droga de mala calidad. Juan José Heredia ha negado que diera tal orden, en su declaración a la policía
Carlos Sanjosé,vestido totalmente de negro, sacó un revólver de debajo de su largo abrigo y abrió fuego contra el grupo. El pistolero efectuó tres disparos, que alcanzaron a Manuel Luis Saavedra, Antonio Oliveira y José Antonio Mateo Yebra. Una de las balas rebotó y alcanzó en una pierna a Heredia Amador, el presunto colega del homicida.
Carlos Sanjosé huyó a pie por la calle de la Ballesta, seguido por el colombiano Guillermo Luis Quintero. Al llegar a la confluencia con la calle-del Molino de Viento, el pistolero se volvió y efectuó un disparo contra su perseguidor, el cual fue alcanzado por el proyectil en el corazón que también le perforó el hígado, el estómago y la aorta abdomi nal, según el parte médico.
Minutos después, una pareja de la Policía Municipal localizó al homicida cuando corría hacia la Corredera Alta. Uno de los agentes le salió al paso y le pidió la documentación. El delincuente extrajo de nuevo el revólver y gastó los dos cartuchos que le quedaban en el tambor. Pero el policía advirtió la maniobra y se tiró al suelo. El otro agente disparó contra el agresor, que murió al ser alcanzado en la cabeza por una bala que le entró por un ojo.