"Yo no lo elegí ...pero la vida me lo asignó.
Recuerdo con nostalgia, con mucha nostalgia, mi aniversario de boda, el nacimiento de mis dos hijas, el cumplea?os de los míos, en definitiva, fechas, que de alguna manera, en ocasiones, me hacen, aún, esbozar una sonrisa.
Sin embargo, DIOS, este aniversario, yo no lo elegí.
No puedo dormir.
Son las seis de la ma?ana, y llevo varias horas dando vueltas sin cesar, sin poder conciliar el sue?o, sin saber como voy a afrontar el día de hoy, las llamadas, los recuerdos, los silencios.
Me matan los silencios DIOS, me matan los silencios.
Al igual que todos los días, hoy hace un a?o, que antes de marcharse me besó con ese sentimiento que sólo él sabía hacerlo, mirándome a los ojos, sintiendo cada roce.
Me deseó una buena tarde y se marchó con una sonrisa.
Con su sonrisa.
Con su eterna sonrisa.
Antes, besó a nuestra hija de tres a?os,la abrazó, tras contarle el cuento que a diario, con una paciencia infinita, le repetía sin cesar.
Día tras día.
"Se me olvidaba", comentó mientras se giraba.
Volvió, me tocó la tripa y besó a la que sería nuestra futura segunda hija.
Yo sabía que no se le había olvidado.
Lo hacía amenudo.
Me impacienté, cuando no me llamaba en las siguientes tres horas.
En cuanto podía y siempre antes de salir a la calle, no faltaba a su cita con esa llamada que me tranquilizaba.
Supuse, como en otras ocasiones, que algo le habían asignado a primera hora y no había podido hacerlo..., que luego lo haría..., pensé....pero ya tardaba.
No contestaba a su móvil.
Me temí lo peor, cuando uno de sus jefes, llamó a la puerta, con los ojos enrojecidos.
Era lo peor.
Mi marido había muerto, DIOS, había muerto.
Su vehículo se salío en plena curva en una persecución.
Murió en el acto.
Sin sufrir.
Murió en el acto.
Hoy es el primer aniversario de su ausencia.
He de tener fuerzas un día más.
He de tener fuerzas como siempre
Hoy más que nunca.
Nuestra hija mayor, se resiste a creer aquello de que su papá está en el cielo......"sí, está en el cielo trabajando, pero pronto va a venir".
Aún conserva en su habitación el regalo del día del padre dentro de una cajita.
Lo besa cada noche, mientras dice, "es para mi papito"
Su madre, repite sin cesar, "que la felicidad consiste en morir de viejos, sin ver morir a ninguno de tus hijos".
DIOS, yo ya no sé que pensar
Sólo sé que ya no está, que los sue?os se borraron, que se fueron, que se marcharon, que nos los robaron.
Sólo sé que las ilusiones ya no son tales, que ya no están, que nos las arrancaron del alma.
Del ALMA DIOS, del ALMA.
Del ALMA.
No compartiremos juntos las sonrisas de nuestras hijas, el verlas crecer, el crecer con ellas.
Se marchó, cuando aún teníamos tantas cosas por decir, tantas cosas por compartir, tantos sue?os por lograr.
Tanta vida por vivir.
"Nos deja un buen policía, uno de los mejores"....me repetían.
NO.
NO.
NO y mil veces NO.
La vida DIOS, me arranca mi vida y la vida de mis hijas.
No sólo un policía nos abandona, nos abandona mucho más.
Detrás de cada policía muerto, detrás de cada compa?ero ausente, hay una historia, ajena a cualquier dependencia.
En las dependencias, la vida sigue, deber así.
Esa historia, ajena al color del uniforme, forma parte de un hogar, de un recuerdo, de un sue?o por lograr, de una vida por compartir...que ya no será posible.
Esa historia por llegar, que ya no llegará.
Esa vida por vivir, que no se vivirá.
A mis hijas siempre les faltará un abrazo.
Recibirán seguro muchos, pero siempre les faltará uno.
Quizá el más deseado, por que lo más deseado, DIOS, es aquello que nunca se tendrá.
Por ellas.... nuestras hijas.... seguiré sintiendo, seguiré viviendo, seguiré en la lucha... porque así lo hubiese hecho ÉL.
Ya se acerca el alba.
Amanece el día.
Sigue muerto en vida mi corazón."
Cesar Casquero Abad de 29 a?os, falleció en acto de servicio.
No sé si su historia se asemeja a la anterior.
Pero, sin duda, este relato ficticio, puede estar en consonancia con cualquiera de nosotros, cualquier día del a?o, en cualquier momento del día.
Por vosotros.
Por los vuestros.
Que disfruteis siempre de lo mejor de la jornada laboral.. y que no es otro momento, que a vuestro regreso, ....." comprobar que en casa no falta nadie y que no falta nadie por llegar"