Salen a la luz las vejaciones que Delphi realiza en Marruecos.
Delphi despide en Marruecos a 600 trabajadorxs por reclamar sus derechos laborales. En Diciembre, pidieron ver sus nóminas, querían saber si Delphi cotizaba por ellas a la caja marroquí de pensiones (CMR), pues habían comprobado que la empresa, en muchos casos, no les daba de alta. Lo denunciarion en la Inspección de Trabajo y la respuesta de la empresa fue el despido.
En la fábrica de Dhelphi de Tánger trabajan 4.200 personas de las que unas 3.000 son mujeres. El salario medio es de 160 euros al mes. Del horario de trabajo en Tánger... nunca se sabe. Lxs empleadxs de Delphi hacen 10, 11, o más horas diarias hasta completar, en muchos casos, 72 semanales. Sin embargo la ley estipula que son 44 las horas, no más de 8 diarias. "No cobramos horas extras, ni nos entregan la nómina, y trabajamos sábados y domingos que tampoco nos pagan como festivos. Por supuesto, no tenemos vacaciones ni indemnización si nos echan. Nada", enumera Mokhtar 36 a?os y cuatro en la empresa, licenciado en Letras, sindicalista, y uno de los primeros despedidos por la multinacional americana hace tres meses.
En diciembre pasado, un grupo de trabajadores pidieron ver sus nóminas. Querían saber si Delphi cotizaba por ellos a la caja marroquí de pensiones (CMR), pues habían comprobado que la empresa, en muchos casos, no les daba de alta. Asimismo querían cobrar las horas extra y descansar cuando menos un día por semana; tener vacaciones una vez al a?o. Lo denunciaron en la Inspección de Trabajo y la respuesta de la empresa fue el despido. En total 446 despedidos con contrato en vigor, además de otros 150 que la Unión Nacional Marroquí de Trabajo calcula. Por su parte la empresa, calla en Marruecos y en París, su central europea. En cambio Amina, Mokhtar, y muchos de sus compa?eros, puede, incluso que en el juicio que va a celebrarse el 23 de abril próximo, por demanda de la empresa contra ellos, sean condenados a la cárcel o a indemnizar a Delphi por los da?os causados en sus instalaciones.
"En Delphi, en cuanto alguien se queja le echan y le sustituyen por otra persona. Ahí dentro es el infierno", asegura Mokhtar Khoulhna. Lxs trabajadorxs denuncian el cambio de horario arbitrario, o los abusos en los contratos; de los que dicen que no se respetan nunca; según ellos "son papel mojado". "Ni uno de los 598 artículos que tiene el Código de Trabajo Marroquí se cumple", asegura Mokhtar. Y el secretario general para el Norte de Marruecos de la Confederación Democrática de Trabajadores (CDT), Elouafi Driss, corrobora estos datos: "Está claro que la ley en nuestro país no se cumple. Multinacionales como Delphi están protegidas por el Gobierno y pueden hacer lo que quieran". Elouafi cree que los abusos de algunas empresas en Marruecos, en estos momentos, están sobrepasando todos los límites.