La policía aumenta su presencia en l´Alquerieta para evitar venganzas
Cincuenta parientes y amigos se congregan frente a la casa de los fallecidos mientras el clan agresor abandona el barrio. La policía detiene a una sexta persona en Alzira
Gámir, Valencia
El Cuerpo Nacional de Policía ha reforzado su presencia en el barrio alcire?o de l'Alquerieta después de que el jueves por la tarde entre diez y veinte personas vinculadas a una misma familia irrumpieran en casa de otra y mataran con armas blancas y de fuego a cuatro de sus miembros por motivos que todavía se investigan, pero que podrían estar relacionados con el régimen de visitas de una menor. El aumento del número de agentes destinados a la zona pretende incrementar la vigilancia y el control sobre la barriada para evitar, según aseguró ayer el subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez, que se produzca alguna venganza por parte del entorno de los dos clanes implicados en el tiroteo, conectados entre sí por dos relaciones matrimoniales.
Varios miembros de la Policía Científica estuvieron toda la ma?ana de ayer buscando pistas en el interior de la vivienda donde ocurrieron los hechos, situada en el número 5 de la calle Alonso de Ojeda. Los agentes entregaron la casa a los familiares de los fallecidos a primera hora de la tarde, pero la marcha de los investigadores no supuso el abandono del barrio por parte de la policía. El despliegue se produjo en paralelo a la masiva afluencia al barrio de amigos y familiares de los cuatro miembros fallecidos de la familia Moreno, conocida como clan Kung Fú. Llegados desde diferentes poblaciones de la provincia -Carcaixent, Algemesí, Valencia...-, los amigos de los fallecidos empezaron a congregarse frente a la casa pocas horas después de que varios miembros del clan Manigua mataran a José Moreno, de 53 a?os, a su hermano Luis, de 37, y a sus hijos Isidro, de 26, y Ramón, de 22, en presencia de varias adolescentes y de la madre de los dos hermanos, Juana M. M., quien a última hora de la tarde de ayer fue puesta en libertad por la policía cuando seguía hospitalizada. Los congregados llegaron a superar con creces el medio centenar tras haber permanecido en vela durante toda la noche. Frente a la vivienda, los familiares más cercanos a los Moreno lloraban la pérdida y, con telas negras, fabricaban en el mismo lugar de los hechos las faldas, los mandiles y los pa?uelos con los que durante los próximos meses mostrarán su duelo. Más alejados, sentados en bancos y en bordillos, los conocidos de las víctimas comentaban en corrillos el suceso del día anterior. ?En Alzira ya no hay patriarcas. Si alguno de ellos hubiese sido alguien respetado, no habría pasado nada de esto?, aseguraba a los periodistas una de las asistentes. Otros comentaron que los familiares del clan agresor, residentes muchos de ellos en l'Alquerieta, habían abandonado el barrio nada más conocerse el suceso. ?No creemos que vuelvan a Alzira. Están marcados y saben que aquí ya no pueden venir?, dijo uno. De momento, cuatro agresores permanecen en los calabozos de la comisaría de la localidad, otro ha sido trasladado al Hospital General de Valencia y el CNP detuvo ayer por la tarde a una sexta persona tras dejar en libertad a Juana M. M.