polémica medida
España considera la polémica sobre los gitanos un asunto entre la Comisión Europea y Francia
16.09.10 - 16:12 - AGENCIAS | BRUSELAS
La controversia por la política de expulsiones gala planea sobre la cumbre extraordinaria de la UE en BruselasLa presidencia de turno de la UE y el Parlamento Europeo respaldan la decisión de la CE de expedientar a FranciaFrancia "demostrará" ante la UE que "respeta perfectamente" las reglas europeas y nacionales
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, habla con el presidente rumano, Traian Basescu, durante la cumbre de la UE. /Reuters
Los líderes de la Unión Europea celebran una cumbre destinada a reforzar su política exterior en un momento de tensiones internas debido a la polémica expulsion de gitanos rumanos y búlgaros por parte de Francia. El tema no figura en la agenda oficial del Consejo Europeo, pero la situación de los gitanos en Europa planea sobre la cumbre, así como sobre las conversaciones bilaterales que puedan tener el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el de la CE, el portugués José Manuel Durão Barroso.
España ha evitado manifestarse sobre la política de expulsión de gitanos gala al entender que la polémica desatada en los últimos días es un conflicto que deben resolver la Comisión Europea y Francia, según fuentes de Moncloa, que han señalado que la política española sobre la población gitana y en materia de Derechos Humanos es "clara" y sin "ambigüedad" y que defiende un enfoque "integrador".
La controversia y las declaraciones cruzadas entre Francia y el Ejecutivo comunitario por este asunto se agravaron esta semana, después de que la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, comparara implícitamente la política francesa con las deportaciones de determinados grupos étnicos llevadas a cabo durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque el asunto pareció suavizarse anoche, cuando Reding pidió disculpas a Francia por el tono de algunas de sus palabras, la situación de los gitanos en Europa planeará sobre la cumbre.
El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que es quien lidera los trabajos en la cumbre, tiene previsto dar la oportunidad a sus colegas para expresar sus puntos de vista sobre este asunto durante la comida. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, el primero en llegar al edificio Justus Lipsius, sede del Consejo, ha tenido la oportunidad de hablar con Van Rompuy, quien a su vez ha mantenido en los últimos días contactos telefónicos con numerosos Jefes de Estado y de Gobierno, según las mismas fuentes.
En varios medios galos se da por hecho que Sarkozy aprovechará su presencia en la cumbre de Bruselas para exponer la política sobre las expulsiones y su primer ministro, François Fillon, aseguraba ayer miércoles, en una reunión con los líderes del PPE previa al Consejo, que Francia demostrará en las próximas horas que Francia "respeta perfectamente" las reglas europeas y nacionales en la materia.
Apoyo a la decisión de la Comisión
La Presidencia de turno de la UE, ejercida por Bélgica este semestre, ha señalado que corresponde a la Comisión Europea (CE) garantizar que Francia cumple las normas comunes en el controvertido asunto de las expulsiones. "Todo el mundo está de acuerdo en decir que es la Comisión la que debe vigilar la buena aplicación de los compromisos adquiridos por Francia" en esta materia, ha asegurado el primer ministro belga, Yves Leterme, antes de participar en la cumbre.
También el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, ha respaldado la respuesta de la Comisión Europea (CE) ante la expulsión de gitanos en Francia, aunque ha llamado a las partes a reducir la "tensión" y evitar una "retórica inflamatoria". Buzek -miembro del Partido Popular Europeo (PPE) al que también pertenece el presidente francés, Nicolas Sarkozy- ha subrayado que Bruselas está en su derecho de intervenir para garantizar que se respetan las normas comunitarias sobre libre circulación y contra la discriminación.
Asimismo, el ex primer ministro polaco ha hecho especial hincapié en la necesidad de abordar la situación de los gitanos y de otras minorías como un problema común para toda la Unión Europea. "Éste no es sólo un problema de los gitanos y no es un problema único de Francia u otros países. Es un problema muy serio y profundo para el conjunto de la UE y debemos afrontarlo de esa forma", señaló en una rueda de prensa.
A pesar del apoyo mayoritario recibido por la CE, otras voces se han posicionado junto a Sarkozy, como el líder del Partido Popular. Mariano Rajoy ha asegurado que respeta la decisión del presidente francés de expulsar gitanos rumanos y ha expresado su convencimiento de que el Gobierno de Francia ha actuado en el marco de la legalidad. "Estoy absolutamente convencido de que el Gobierno francés hizo esto, como no podía ser de otra manera, dentro de la ley", ha declarado Rajoy en una comparecencia en Melilla.
Relaciones exteriores de la UE
La cumbre extraordinaria de la UE, de un solo día, ha sido convocada por el presidente permanente, Herman Van Rompuy, para coordinar la posición de los veintisiete miembros de la UE de cara a las importantes citas internacionales programadas para el semestre. "No basta con tener un mensaje común, también tenemos que hacerlo llegar de manera efectiva. Nuestra pegada está por debajo de nuestro peso: 500 millones de personas y 22% de la riqueza mundial", advierte Van Rompuy en un vídeo institucional previo al encuentro.
Es la primera vez desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa que el Consejo Europeo dedica una sesión monográfica a las relaciones exteriores con la participación de los ministros responsables.
En las próximas semanas, la Unión, representada por Van Rompuy y/o Barroso, tiene programadas importantes cumbres bilaterales con los países asiáticos (ASEM), China, Corea del Sur, India y Estados Unidos, y tomará parte en la reunión de Seúl del grupo de las veinte principales potencias más industrializadas y emergentes (G-20). Todos ellos son vistos por Europa como "socios estratégicos", aunque no está claro que, a la inversa, cada uno de ellos considere a Europa un interlocutor fiable con un discurso coherente.