Sencillamente que nos situamos en una posición PÚBLICA que roza la xenofobia y queremos resaltar aquello en lo que nosotros mismos somos, quizás, incumplidores.
Nada de los hechos reseñados en prensa tiene que ver con la política penitenciaria ni con la reinserción de presos al ser un comportamiento repetitivo de cualquier persona que tras un accidente de tráfico se enzarza en una pelea, bien con el conductor contrario o con los funcionarios que lo atienden......no estando exentos nosotros mismos de ese percance en nuestra vida particular.