Detienen a 'el Vaca', uno de 'los Pichis' más buscados, oculto en la lonja de Ollerías 'El Vaca', el primero por la derecha, junto a otros dos jóvenes miembros del clan. / ARCHIVO
Policías municipales camuflados como carteros y barrenderos le dieron captura cuando el delincuente, fugado de prisión, salió a la calle a fumar un cigarroAINHOA DE LAS HERAS |
26 mayo 2016
10:05
La Policía Municipal de Bilbao detuvo a primera hora de la tarde de ayer a J.L.M.C., alias ‘el Vaca’, de 36 años, uno de los miembros del clan de ‘los Pichis’ más buscados. Pesaba sobre él una orden de búsqueda y captura dictada por el Juzgado de lo Penal número 7 de Bilbao desde que se fugara de prisión, donde cumplía condena, durante un permiso relacionado con la custodia de sus hijos, por lo que se le imputa «incumplimiento de tercer grado y quebrantamiento de condena». Los agentes sospechaban que ‘el Vaca’ podía estar escondido en la lonja de Ollerías donde se asienta parte de la familia.
De hecho, el día anterior, en medio de los graves altercados registrados en el barrio, ‘el Vaca’ pudo escabullirse por el patio y acceder a algunos de los pisos superiores. Este individuo aparecía en un vídeo, que se convirtió en viral, tomado por un vecino en el que se le ve junto a dos menores del clan cuando se dispone a entrar en una vivienda cercana a Ollerías Bajas. Considerado el «maestro» de los más jóvenes de la familia, ‘el Vaca’ aparece colocándose unos guantes en el momento en que se acerca a la cerradura, aunque la grabación se corta justo en este punto.
La operación policial de ayer se pudo desarrollar
gracias a una audaz jugada de la Inspección de Drogas de la guardia urbana, conocida en el argot como ‘los Dogos’, con gran prestigio y experiencia en la investigación. Una de las agentes se había caracterizado como una cartera y su compañero aparentaba ser un barrendero. El delincuente buscado se confió y salió a fumar a la puerta de la lonja pensando que no había Policía en los alrededores.En ese momento, y en cuestión de segundos, según cuentan los testigos que presenciaron la escena, los agentes camuflados, que habían preparado también un vehículo de limpieza del Ayuntamiento, fueron a por él y le atraparon en la misma puerta del portal. De forma apresurada, a fin de evitar incidentes, le introdujeron en el coche y se lo llevaron. Para impedir que el callejón volviera a convertirse en un polvorín, como el día anterior, patrullas camufladas y de uniforme se apostaron en los alrededores.
LAS CLAVES
Juzgado de MenoresEl joven de 20 años detenido el martes antes de los graves incidentes ingresa en un centro
HospitalMiembros de ‘los Pichis’ se enzarzaron en Basurto con una vecina, que ha pedido orden de alejamiento
Por otra parte, el joven de 20 años J.J.M.C., arrestado el martes, fue trasladado por orden del Juzgado de Menores número 1 de Bilbao al mismo centro de reforma en el que están los otros dos menores del clan detenidos en abril.
Bastón roto y machete
A raíz del arresto, se desató en el barrio el brote violento más grave desde que comenzó el conflicto, con agresiones y amenazas por parte de la familia a los vecinos, que acompañaban a dos mujeres asustadas a las que momentos antes habían increpado. Uno de ‘los Pichis’ asestó un cachavazo en la cabeza a un hombre que ni siquiera vive en el barrio y que tuvo que acudir al hospital a curarse de un chichón. La Policía decomisó el bastón, partido en dos, y un machete, que se exhibió aunque no llegó a usarse. También se registraron provocaciones y faltas de respeto a los agentes y amenazas a periodistas que cubrían los incidentes.
Los vecinos decidieron acercarse al juzgado de guardia de la calle Ibáñez de Bilbao y presentaron unas 18 denuncias. Curiosamente, también tres miembros de ‘los Pichis’ se presentaron en una comisaría de la Ertzaintza por la noche y denunciaron que «unos cincuenta vecinos de Ollerías y Atxuri» les habían amenazado y agredido.
Por la tarde se registró un nuevo incidente en el hospital de Basurto. Según indicaron fuentes vecinales, tres miembros de ‘los Pichis’, un matrimonio y su hijo, acudieron a Urgencias, donde se encontraba una de las vecinas que había intervenido en la trifulca. Unos y otros se enzarzaron de nuevo, lo que obligó a los servicios de seguridad del hospital bilbaíno a intervenir para que el enfrentamiento no degenerara en algo más grave. Esta mujer, que se siente amenazada por el clan, ha solicitado una orden de alejamiento en el juzgado por miedo a volver al barrio.
El pleno municipal de Bilbao abordará hoy el conflicto en el barrio de Ollerías. Varios vecinos han solicitado la posibilidad de acudir como público para escuchar las intervenciones tanto del Gobierno local como de los representantes de la oposición.