Soy de la opinión, que uno debe hacer, aquello que es su obligación, aquello a lo que está, sobre todo, moralmente obligado.
No nos mueve sentimiento de culpabilidad.
A mí, particularmente, no sabría como explicarlo, pero el tener una hija de esa edad, no me hece ser indiferente ante esta situación.
Los POLICÍAS, somos personas, somos humanos, e independientemente del color del uniforme, tenemos un solo color en el corazón.
Mis compa?eros y yo, temimos por la vida de esa ni?a.
Así se lo escuchamos a los padres.
Nada, les devolverá lo que han sufrido.
NADA.
Pero en esas peque?as satisfacciones...queremos ser partícipes.
La imagen policial que transmitimos, nos sale del corazón, del ALMA.
Es la imagen que proyectais en mí.
Es la imagen que me haceis llegar cuando leo vuestros relatos.
GRACIAS por darnos fuerzas.