HABRÁ DOS ETAPAS: OIOn-EIBAR Y BARAKALDO-VALDEZCARAY
El papel de la Guardia Civil en la Vuelta abre la primera crisis entre Ares y el ministro del Interior
El consejero envía una carta a Fernández Díaz para protestar por lo que considera graves injerencias en competencias exclusivas de la Ertzaintza
23.06.12 - 02:24 -
DAVID S. OLABARRI dolabarri@elcorreo.com | BILBAO
LAS CLAVES
MALESTAR ENTRE MANDOS El sindicato Erne denuncia el afán centralista del Ministerio y anuncia protestas
COMPETENCIAS EXCLUSIVAS El operativo de tráfico en la Vuelta es «solo una parte» de una polémica más profunda
FALTA DE COORDINACIÓN Las FSE están realizando más controles y muchos no se comunican con antelación
El protagonismo que tendrá la Guardia Civil en las etapas de la Vuelta a España que transcurrirán este año por Euskadi ha generado malestar en mandos de la Ertzaintza y ha abierto la primera gran crisis entre el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, y su homólogo en el Ministerio, Jorge Fernández Díaz. La buena sintonía existente entre ambos mandatarios en materia antiterrorista ha encontrado un importante escollo en el operativo de seguridad previsto en materia de tráfico durante la ronda ciclista, que pasará por el País Vasco el 20 y el 21 de agosto.
Según ha podido saber EL CORREO, el propio Ares ha remitido una carta a Fernández Díaz en la que denuncia, además de las trabas que el ministerio está poniendo al papel de la Ertzaintza en la organización de la prueba deportiva, otra serie de supuestas injerencias de la Policía Nacional y la Guardia Civil en los últimos meses en competencias exclusivas de la Ertzaintza en Euskadi. Además, lamenta que se estén dando pasos atrás en la coordinación y colaboración alcanzada en los últimos años con el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Según fuentes de la Ertzaintza, el operativo previsto para las dos etapas de la Vuelta que pasarán por Euskadi (Oion-Eibar y Barakaldo-Valdezcaray) es «solo una parte más» de una polémica que, a su juicio, esconde algo mucho más amplio y profundo: el afán centralizador frente a la defensa de las competencias de la Ertzaintza como «policía integral» del País Vasco. Según estos mismos medios, todavía «no está cerrado» al detalle el dispositivo de tráfico que escoltará la ronda ciclista, aunque admiten que están encontrando «dificultades» para «respetar» el acuerdo alcanzado en esta materia hace un año, todavía con el PSOE en el Gobierno central. En la pasada edición de la Vuelta, que rompió con un periodo de más de 30 años sin pasar por la comunidad, ambas fuerzas de seguridad compartieron responsabilidades de acompañamiento en la etapa que transcurrió entre Noja y Bilbao. Y al día siguiente, en la etapa que discurrió exclusivamente por territorio del País Vasco y acabó en Vitoria, la Ertzaintza -que ostenta la competencia exclusiva de tráfico en Euskadi- asumió en solitario el control de la etapa.
En esta ocasión, el Ministerio de Fernández Díaz pretende que el dispositivo esté dirigido y encabezado por la Guardia Civil en todo momento, reservando un papel secundario a la Policía vasca, también en la etapa que partirá de Barakaldo. Esta postura ha generado un profundo malestar entre responsables policiales consultados por este periódico, ya que consideran una «auténtica humillación» que se intente «subordinar» a la Ertzaintza en competencias que son exclusivas. El sindicato Erne, mayoritario en el Cuerpo, considera que el Departamento vasco de Interior se está «sometiendo» al Ministerio ante una decisión adoptada de forma «unilateral» por un afán de «imposición centralista». Fuentes de la central advirtieron de que pedirán al Parlamento que se «posicione» en esta polémica, y no descartaron acciones de protesta durante la carrera para denunciar que se está «vulnerando» el Estatuto. Fuentes del Departamento negaron que exista a estas alturas un acuerdo cerrado sobre el dispositivo de tráfico para la Vuelta.
Junta de Seguridad
La carta que Ares ha enviado a Fernández Díaz hace referencia al encuentro que ambos mandatarios mantuvieron el pasado 20 de mayo en Bilbao, con motivo de la clausura del congreso sobre Memoria y Convivencia. Según fuentes conocedoras del escrito, el consejero le recuerda que ya le mostró entonces su preocupación por distintas actuaciones que la Guardia Civil y, sobre todo, la Policía Nacional están realizando en Euskadi últimamente.
En este sentido, Ares denuncia una serie de injerencias concretas que, además, cuestionan los mecanismos de coordinación entre policías. El consejero asegura que se están produciendo más controles policiales que en años anteriores y que muchos de ellos se realizan sin previo aviso. Además, le recuerda que la Policía Nacional ha vulnerado las competencias de la Ertzaintza realizando distintas detenciones mediante requisitorias judiciales. También denuncia intromisiones de la Policía Nacional en investigaciones que tienen su origen o destino en el País Vasco y que tampoco han sido comunicadas. Un mando de la Policía vasca asegura que incluso están empezando a cuestionar la presencia de la Ertzaintza en el centro de Hendaya.
Finalmente, denuncia que se han encontrado con trabas para que la Ertzaintza se comunique con policías extranjeras con motivo de los partidos del Athletic en la Europa League, y lamenta que las reuniones mantenidas entre mandos policiales para limar asperezas no han surtido efecto. Por todo ello, después de dejarle claro que no cuestiona el papel de ambos cuerpos en Euskadi, Ares pide la convocatoria de la Junta de Seguridad para solucionar los problemas.