El Orgullo 2023 deja en Madrid un récord de compras: 520 millones de euros en una fiesta reivindicativa y en paz
RUTH DÍAZ
@ruthdiazg
Madrid
Actualizado Jueves, 3 agosto 2023 - 00:10
Crece un 14,2% en comparación con las fiestas del pasado año y un 8,2% respecto a la semana previa y la posterior
Proclamada como la fiesta por excelencia en Madrid, tanto por su gancho mundial como por su reivindicación, la semana del Orgullo LGTBIQA+ genera también jugosas expectativas económicas en cada frente. Y, ya sí con datos, se confirma que, incluso más allá de Chueca, desborda la ciudad. Año a año y de manera creciente durante este 2023. Así lo muestran los 519,9 millones de euros que se gastaron en la capital, sólo en consumo, durante los 10 días en los que el MADO 2023 inundó la médula capitalina. Un 14,2% más respecto a la celebración del pasado año -seis puntos por encima de la inflación de 2022-, como muestra del estirón de este Orgullo 2023, según los últimos datos que maneja el Ayuntamiento de Madrid, a partir de un análisis de Geoblink sobre la base de los registros de pago de una muestra de tarjetas de BBVA.
De hecho, comparando las transacciones efectuadas que se registraron tanto durante la semana anterior como en la posterior, el Orgullo dejó un aumento del 8,2% en el desembolso. Con su millón y medio de asistentes en esta edición, según subraya la organización del MADO, este festejo masivo premia con una factura sobresaliente a la capital.
Y en su primer año de normalidad, sin las restricciones Covid para los visitantes no europeos tras tres ediciones más contenidas, y sin el jaleo político de 2022, cuando José Fernández, ahora delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad en el Ayuntamiento de Madrid, abandonó la presentación del MADO en el Museo Thyssen-Bornemisza, después de que Uge Sangil, la presidenta de la Federación Estatal LGTBIQ+, acusase al alcalde José Luis Martínez-Almeida de «lgtbifobia» y de «no representar a toda la ciudadanía». En las calles, pese a los intentos partidistas, tampoco tuvieron una réplica conflictiva ni las elecciones inminentes ni la guerra de las banderas lanzada por Vox en algunas instituciones, ni el repliegue de la etapa de Irene Montero en el Ministerio de Igualdad.
Aumento gasto Orgullo Madrid 2023
El éxito de la cita se confirma entre porcentajes de impacto si se desciende a la zona Centro: el gasto ahí creció un 12,6% respecto a 2022. En esa ágora donde se aglutinan los festejos mayores, la huella que dejaron los pagos con tarjeta habla de una estimación de 177,8 millones de euros. Así, fue Chueca donde más se notó el efecto del Orgullo: en su cuartel tradicional el aumento fue de un 18,2% en comparación con el periodo estándar de la semana previa y la posterior, seguido del barrio de Salamanca, con un 14,2%, y de la zona de Argüelles, con un 13,2%.
Aunque, curiosamente, donde más se tiró de plástico durante el Orgullo no fue en el clásico epicentro, sino en la milla de oro: el barrio de Salamanca, donde se concentran las marcas de lujo internacionales, superó en consumo a las zonas de Gran Vía, Puerta del Sol y Chueca, las siguientes en el ranking madrileño, donde los negocios no presumen de un paisaje de compras VIP. Coincidió el despliegue LGTBIQA+ con un periodo de rebajas y muchos aprovecharon también esa ventana. Aunque fue en el barrio de Las Cortes, donde se registró una subida más notable en comparación con 2022: en éste fue de un 45,5%, ya que los aledaños a los principales museos son muy jugosas para la cartera.
En el mismísimo centro, en los barrios adyacentes, en toda la ciudad -cada vez más se buscan alojamientos a tiro de línea de Metro- o en las inmediaciones de Barajas, donde también se detecta el impacto, el Orgullo es un acontecimiento de matices. Los pagos con tarjeta permiten rastrear cuál es el tipo de asistente y el poder adquisitivo que atraen estas fiestas internacionales. El valor del ticket medio por persona ascendió a 25,2 euros en Madrid, rebasando, de nuevo, en un 1,5% al de las semanas anterior y posterior, aunque fue un 0,7% menos del que se registró en 2022 en la capital. Ese badén leve que salvaron los recibos del Centro, pues en este distrito aumentó un 1,2% en comparación con el Orgullo de 2022, con una cuenta de 26 euros de media. Una cantidad que, como era de esperar, se duplica en las calles nobles del Centro: 52,15 euros de media por persona fue el ticket de quienes deambularon entre Las Letras y Jerónimos.
Y ¿en qué decidieron emplear su dinero? Sobre todo, en restauración, con un 38,4% del total del Centro y un 30% en el municipio, siendo la categoría en la que más escaló el gasto medio, además de los alojamientos turísticos. Aunque, en este caso, el estudio deja un apunte reseñable: el hospedaje se eligió fuera de la jarana, pues allí dejó una cifra negativa (-11,1%) en comparación con la periferia de la fiesta. A la zaga, fueron moda, calzado y complementos, con un 24,8% en el distrito central y un 15,1% en la capital, y alimentación, donde el consumo baja en un 7,8% en los barrios céntricos, mientras que en Madrid fue de un 14,8%
No obstante, más de la mitad del gasto de los 10 días de Orgullo correspondió a los residentes en el municipio, con sus compras ordinarias, hasta copar el 55,6% del total. Mientras, los vecinos de la Comunidad aportaron el 18,5%, también superior al de los extranjeros, pero que representa nada menos que un 12,3% del total. Fueron estos los que más frecuentaron el meollo festivo, ya que fue en el Centro donde más consumieron, con un 24% frente al 44,6% de los locales.
Lo que indica que las fiestas todavía dejan margen de desarrollo, pese a ser ya foco turístico. Catalanes, valencianos y palmenses son los vecinos nacionales que más gastaron en el Centro, con un ticket medio de 36, 29,2 y 28,3 euros, respectivamente, aunque son los turistas extranjeros los que más dinero dejaron. En concreto, los estadounidenses (con un 44,5%), el visitante que más frecuenta España durante todo el año, seguidos de mexicanos (con un 39,1%) e ingleses (con un 25,5%).
Y para expertos en metodología de análisis económico, queda la cifra de una subida de 39,6 millones de euros sobre el valor total de producción durante las fechas arcoíris. ¿En qué se traduce? Pues esa suma implica un gasto indirecto de 13,2 millones y un gasto inducido de 30,2 millones, para un total de 83 millones sobre el valor total de producción. Una barbaridad.