Me has dado el ansia del saber,
ya que el saber es la vida,
no ser el ave, el pez, el bruto,
salvarse de la ignorancia,
cuya palabra es terrorismo,
cuya forma de ser el insulto,
algo así como el nazismo,
páter de la locura y sinrazón
que han invadido nuestro siglo.
Su dolor no es como el nuestro,
porque para ella es una palabra alta,
y en verdad es llanto y sufrimiento,
esencia de corazón profundo,
base para la felicidad y dicha,
supremacía del intelecto;
Si se ignora no se sabe vivir,
si se desconoce se vive en un sue?o,
sue?o vago de nuestra existencia,
base para la vida del inepto.
Has dado alegría inteligente
abriendo en canal a la estupidez,
ora tosca, ora indiferente.
Has despertado curiosidad sincera,
antes desconocida e inexistente,
ahora es agarrarse a la vida,
ver el cielo desde el puente
sin que tengamos del cielo envidia,
porque tú, fuente que mana dicha,
estás aquí, en nuestro presente,
advirtiendo en nosotros cualidades
que no imaginaba nuestra mente
advirtiendo en nosotros una pureza
que creíamos ora pasada, ora ausente.
( Va por ustedes)