Te amo caballero de mis sie?os,
que te acercas a susurrarme al oído,
me dices que no eres mi rey, mi cárcel, mi due?o,
que quieres sacarle partido a mis sentidos,
ser mi igual, mi libertad, mi puerto
para amarrar mi bajel cuando ansíe cari?o.
Deseas que tu corazón sea mi reflejo,
el ángel blanco que a mi cabecita trae alivio,
el trovador que recita palabras de calor y aliento
de brisa fresca y calmada cuando susurra el río
e inunda mi ser de caricias, abrazos y besos;
ser un cordel de seda en el que me enredo y lío.
Penetrar en mi mente y hacer realidad mis anhelos,
ser el fuego de mi ánima cuando sienta frío,
hacer de mi amor tu ansiado reto,
no utilizar mi ilusión para un simple capricho,
sino introducirte en mis sue?os y cunplir mis deseos,
ser con tu pureza, de mi soledad, su peor enemigo
al que todo el mar de mis emociones entrego.
Te amo, caballero de mis sue?os.