La Guardia Civil «entierra» el caso de Pendón tras la presión de la Diputación Da por buena la excusa de que todo fue un malentendido y corta el recorrido legal a las diligencias
P. D. A. / MÁLAGA
Día 12/08/20101
Ni el descriptivo testimonio de uno de los agentes que ayer publicaba este periódico, ni la existencia de dos documentos en poder de la Guardia Civil, ni la surrealista excusa de la Diputación de Málaga han servido para que el altercado que el presidente del ente supramunicipal, Salvador Pendón, con varios agentes del citado cuerpo vaya más allá de un escándalo público. Caso cerrado. Carpetazo y a otra cosa. La Guardia Civil da por buenas la explicación de que todo fue un malentendido producto de una broma que no captaron unos guardias «sin sentido del humor» y «entierra» cualquier posibilidad de acción legal contra Pendón.
Según pudo saber ABC, el recorrido legal que pudieran tener los actos del presidente de la Diputación en la Feria de Álora se disiparon el martes, poco después de que este periódico llegara a los kioscos y que el altercado que Salvador Pendón tuvo con un grupo de agentes que no se cuadraron ante él corriera como la pólvora.
Una serie de llamadas a altos mandos de la Comandancia de Málaga y una excusa, cuanto menos curiosa, sirvieron para que se zanjara el asunto y los guardias civiles vilipendiados quedaran en segundo plano.
Las diligencias abiertas, a raíz de un escrito enviado desde el cuartel de Álora, donde se dejaba constancia del comportamiento de Pendón, y al que se unía los datos registrados en la base de datos del 062, se han cerrado tras las pertinentes llamadas.
La Guardia Civil considera creíble que los guardias no entendieran el peculiar sentido del humor del presidente de la Diputación, a pesar de que los agentes, con sus testimonios, han dejado en evidencia las explicaciones dadas.
Uno de ellos contó a ABC que «estábamos cinco agentes de la Guardia Civil y dos policías locales, yo estaba de espaldas atendiendo a un ciudadano, llegó el alcalde acompañado por más personas y entre ellos Salvador Pendón, yo no me di cuenta de nada, me volví cuando este señor me llamó para increparme por no haberlo saludado». Entre las cosas que, según declaró,
les dijo se encontraba que «hace 30 años si hubiera llegado la primera autoridad a un sitio se hubiera cagado todo el pueblo y la Guardia Civil».El agente relató que se disculparon —a pesar de no tener que cuadrarse por que no es una autoridad militar—, pero que Salvador Pendón, «con evidentes señas de embriaguez, sudoroso y violento, apretó el puño y repitió la frase hasta en cinco ocasiones, gritándonos».
Únicamente la intervención del alcalde de Álora, José Sánchez, pudo evitar que la cosa pasara a mayores, quien se dirigió a los guardias pidiéndoles que «no le prestáramos atención, afirmando que no había sido una actitud correcta, intentado disculparlo por su comportamiento».
«En ningún momento pidió disculpas, siempre se mantuvo en sus trece, con el puño apretado y en pose violenta y desmedida», señaló el agente, que especificó que «a un ciudadano cualquiera no se le aguanta tanto. Es característico de este señor, al parecer, no pedir disculpas nunca, esta no es la primera vez que se ve envuelto en una situación similar y jamás reconoce sus errores».La decisión adoptada por los mandos no ha sentado muy bien en la Benemérita. Uno de sus miembros, con importante cargo de responsabilidad, explicó que «se ha enviado un mensaje muy perjudicial para la sociedad. Parece que depende de quién seas, se actúa o no». Mientras, otro agente lamentó que se haga parecer que los culpables han sido sus compañeros y el supuesto iniciador de todo «se vaya de rositas».
El PP recordó el martes en un comunicado que «llueve sobre mojado» en el caso de Pendón, quien ha sido condenado en dos instancias judiciales por agredir a un ex concejal del PP de Ardales.
El presidente del organismo supramunicipal, que no ha desmentido los hechos, tampoco ha ofrecido ninguna explicación pública.
El portavoz del PP en la Diputación Provincial de Málaga, Francisco Salado, al conocer los hechos acontecidos con Salvador Pendón, pidió su reprobación por parte de la institución, en el caso de que se confirme el altercado y siempre y cuando no pida disculpas públicamente.
«Es más que necesario que se dé una explicación pública sobre lo ocurrido, porque lo que está en juego es la imagen de una institución pública», indicó Salado, que recordó que Pendón visitó Álora como presidente de la Diputación y no a título personal.
«La peor cara del régimen que lleva instaurado 30 años en Andalucía», criticó el también secretario general del PP de Málaga, que considera que ante hechos como estos, «es normal que su partido —el PSOE— se plantee su candidatura como presidente de la Diputación en las próximas elecciones municipales».