El derrotismo, pienso yo, viene dado al establecer la relación denuncia/condena de forma directa, pues siempre nos escandalizamos, en ocasiones con razón, de aquellas sentencias condenatorias que fundamentan las mismas en criterios judiciales bastante subjetivos, pero no entramos a valorar las cientos de sentencias que absuelven al funcionario en denuncias como la que nos ocupa.