Asegura que algunas personas grabaron la presunta agresión con cámaras de vídeo
Acusa a policías locales de ´darle dos bestiales palizas´ por no llevar el DNI Un hombre de 37 a?os denuncia que los agentes que le arrestaron en Casería de Montijo, tras una lluvia de palos, detuvieron el coche patrulla en una carretera oscura y le dieron "la de Dios"
Un hombre de 37 a?os ha denunciado a cuatro policías locales por darle, presuntamente, dos palizas tras pedirle el DNI. La segunda fue, según asegura, en una carretera oscura donde se detuvieron. D.R.M. GRANADA No le dieron palos también en el carné de identidad porque no lo llevaba encima. Al menos eso es lo que asegura José Solís Peinado, un hombre de 37 a?os que en la madrugada del pasado viernes sufrió "dos bestiales palizas" por parte de cuatro policías locales, una de ellas cuando ya se encontraba detenido y esposado.
La grave acusación de José Solís ha llegado hasta el juzgado, como otras tantas denuncias que la Policía Local granadina ha acumulado en las últimas semanas, todas por hechos similares que se resumen en actuaciones violentas que suelen acabar en el hospital.
Los hechos denunciados por José Solís, que trabaja como soldador, ocurrieron sobre las 3 de la madrugada del viernes al sábado, cuando acudió a la zona de Casería de Montijo para recoger de casa de su cu?ada a su esposa e hijos. "Estaba esperando que bajaran para irnos a casa cuando llegaron dos coches de la Policía Local y me pidieron el carné de identidad", explicó ayer a este periódico. José no llevaba encima el documento, y, según explicó, les dijo a los locales que esperaran un momento a que bajara su mujer, o que si le dejaban, subía él a la casa para recogerlo. "Me dijeron que entonces me tenían que llevar detenido, por lo que yo les pregunté que de qué se me acusaba". Entonces, siempre según la versión de José, llegó la primera paliza. Cuatro policías locales se le "tiraron encima con una violencia sorprendente", mientras otras personas que José no pudo identificar grababan la escena "con cámaras de vídeo".
No habían terminado. José Solís fue entonces esposado e introducido en uno de los coches patrulla. Pero todavía no se había enfriado para empezar a sentir el dolor de aquellos golpes cuando el vehículo se detuvo "en un lado de una carreretera, en un apartado donde estaba muy oscuro". Los dos agentes se bajaron del coche, abrieron las dos puerta de atrás "y me volvieron a dar la de Dios". El resultado fue una ceja rota y numerosas magulladuras y contusiones por todo el cuerpo.
En su relato de los hechos, José aseguró que le dieron "patadas, pu?etazos y todo tipo de golpes con una brutalidad impresionante mientras yo escondía la cabeza entre las rodillas".
Los agentes trasladaron al detenido a Traumatología "donde me miraron solamente la ceja". De allí fue directo al calabozo, con la acusación de "resistencia a la autoridad", de donde salió ayer para dirigirse inmediatamente al hospital, y posteriormente al juzgado, donde interpuso la denuncia contra los agentes que presuntamente le agredieron.
En la denuncia, además, José Solís afirma que le rompieron un teléfono móvil y le desaparecieron 50 euros que llevaba en el bolsillo.
Versión policial. El jefe de la Policía Local, Antonio Bezares, aseguró ayer a este periódico que la versión de José Solís "es absolutamente disparatada". Según Bezares, varios agentes locales se encontraban realizando un control rutinario en la zona cuando el detenido llegó a pie "completamente borracho" y comenzó "a imitar" a los agentes "en plan de burla". Tras varios intentos de que José Solís desistiera de su actitud "que impedía trabajar a los agentes", procedieron a identificarle, explicó Bezares. "No sólo no quiso entregarles el DNI, sino que se puso muy violento e incluso llegó a darle un pu?etazo en la boca del estómago a uno de los policías, por lo que inmediatamente pasaron detenerle".
Sobre la supuesta segunda paliza, Bezares la negó rotundamente y afirmó que "parece la historia de Lorca, un poco más y dice que lo fusilamos en una cuneta".
Por último, Bezares explicó que en el lugar de los hechos había cámaras de vídeo porque varios periodistas del programa Vista Pública, de Canal Sur, se encontraban realizando un reportaje sobre las actuaciones policiales de esa noche, por lo que "probablemente se grabara el incidente y así se podrá ver que nada de lo que ocurrió tiene que ver con lo que ha denunciado el detenido".