olicía Local
14:35h. Fuente: EUROPA PRESS
La familia del adolescente de 15 a?os muerto ayer al caer en un pozo de Sant Pere de Ribes (Barcelona) responsabiliza a la Policía Local de lo sucedido, ya que los agentes no impidieron que los jóvenes volvieran al solar donde está el pozo después de desalojarles. La madre y una tía del menor, K.R.R., culparon directamente a la Policía municipal del accidente, mientras que otros amigos y vecinos corroboraron la versión de la familia.
Un vecino, José María, explicó además a Europa Press que la Policía "no hizo nada". José María, fue uno de los que llamó a los agentes locales después de que los jóvenes entraran en el descampado y esta ma?ana narró cómo, después de ver a los "muchachos jugar, --los vecinos-- pensaron que podían prender fuego", ya que tenían insecticida y había unas casetas de madera. Al llegar, la Policía Local avisó a los menores de que "si no provocaban un incendio, podían quedarse", según José María.
No obstante, un portavoz municipal explicó a Europa Press que los agentes advirtieron a los chicos de que estaban en un recinto privado y los desalojó, además de avisarles del mal estado del solar.
Un menor amigo del joven relató que el chico perseguía "a un gato blanco que le gustó mucho y resbaló". El fallecido gritaba "sacadme de aquí", pero uno de los compa?eros del grupo "no pudo sujetarlo porque le sudaron las manos por los nervios". Hoy familiares y vecinos del menor lloraban frente al solar donde sucedió el accidente.
El solar abandonado, situado en el número 8 de la calle Roger de Flor, en el núcleo de Roquetes, contiene numerosos enseres viejos y motos antiguas además de mucha suciedad, así como el pozo, que "está al descubierto", dijo José María. Por su parte, Dolores, también vecina del pueblo, a?adió que "los chicos fueron muy atrevidos".
El joven, de 15 a?os, cayó hacia las cinco de la tarde por causas que se desconocen en dicho pozo, de 1,5 metros de diámetro, 20 de profundidad y con siete metros de agua. En los trabajos de rescate participaron ocho dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, entre los que se encontraba un helicóptero y un equipo de submarinistas del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE).