Autor Tema: Servicios y unidades de inteligencia  (Leído 79395 veces)

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #700 en: 12 de Enero de 2023, 08:18:25 am »

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #701 en: 18 de Enero de 2023, 08:15:19 am »
Son buzos, son espías, que son?

España ofrece ayuda a los tres buzos detenidos en Polonia: ¿qué buscaban de noche y en la tormenta?


El misterio acompaña al episodio que tuvo lugar de madrugada en la localidad de Gdansk. Los submarinistas afirman que buscaban ámbar en el mar, pero la prensa polaca especula con diversas hipótesis
España ofrece ayuda a los tres buzos detenidos en Polonia: ¿qué buscaban de noche y en la tormenta? Material intervenido a los buzos españoles

GONZALO ARALUCE
 

PUBLICADO 18/01/2023 04:45
ACTUALIZADO 18/01/2023 04:47
Por el momento, más preguntas que respuestas. Al menos así lo interpreta la prensa de Polonia, que manifiesta su sorpresa por la detención de tres ciudadanos españoles ante las costas de Gdansk. Estaban ataviados con equipos de buceo y material de alta tecnología cuando su barco sufrió una avería que impedía su navegación. Era noche cerrada, caía una tormenta y ya llevaban seis horas practicando submarinismo.

¿Qué buscaban en el fondo del mar? Ellos aseguran que ámbar, un material que puede alcanzar altos precios en el mercado internacional. Pero la prensa polaca plantea sus dudas y lanza varias hipótesis. Según ha podido saber Vozpópuli, la embajada española en Polonia ya les ha ofrecido apoyo consular.

El episodio tuvo lugar en la madrugada del sábado al domingo, según detalla el periódico Trojmiasto. Para ser más precisos, en torno a las dos de la madrugada. A esa hora, los servicios de búsqueda y salvamento marítimo recibieron una notificación relacionada con un barco que se hundía en la costa de Gdansk, en el área de la desembocadura del río Wisła Śmiała. Las condiciones eran adversas, con temperaturas próximas a los cero grados y con tormenta, de acuerdo a los registros meteorológicos.

Cuando los especialistas llegaron al punto indicado pudieron comprobar que la embarcación no amenazaba con hundirse, pero sí que se encontraba a la deriva debido a un problema en el sistema de dirección. La tripulación del barco -de pequeñas dimensiones- la componían tres ciudadanos españoles, que llevaban seis horas buceando en la zona supuestamente en busca de ámbar, que se puede vender a precios elevados en el mercado internacional.

La hipótesis del ámbar

La búsqueda y extracción del material no sería una actividad ilícita, pero desde Polonia llama la atención que la actividad se registrara en medio de la noche y bajo tormenta, lo que dificultaría el rastreo del fondo marino, agitado por las inclemencias meteorológicas. Además, a bordo de la embarcación no se encontró ningún rastro del preciado elemento, aunque sí había material de alta tecnología para el desempeño del submarinismo; entre otros, un scooter para propulsarse bajo el agua.



Según apuntan al medio polaco algunos de los rescatistas que intervinieron en la operación, la tripulación del barco no habría notificado la práctica del submarinismo en la costa frente a Gdansk y, por tanto, no disponía de la autorización necesaria. Tampoco contaban con los “elementos básicos de seguridad”, como iluminación de navegación, medios de comunicación y equipos de salvamento.

“Es difícil suponer que buzos bien equipados se molestarían en enero en el frío Mar Báltico para atrapar ámbar durante la temporada de tormentas”, señalan desde el medio polaco, al mismo tiempo que destaca la posibilidad de sufrir lesiones o accidentes mientras se practica submarinismo en mitad de la noche bajo esas condiciones.

España trabaja en el caso

Según apunta The Political Room, la prensa polaca apunta dos hipótesis como las más posibles para desentrañar el caso. La primera estaría relacionada con el narcotráfico, apuntando la opción de que la embarcación tratase de recoger un paquete previamente arrojado desde otra nave. Sin embargo, las escasas dimensiones del barco en el que navegaban los españoles resta credibilidad a esta conjetura.

Las otras acusaciones estarían relacionadas con el espionaje. Gdansk es una zona estratégica de especial sensibilidad, tanto para Polonia como para la OTAN. Por un lado, por su proximidad con la ciudad rusa de Kaliningrado. Por otro, por la presencia de una refinería y la proximidad de instalaciones militares. Cabe recordar que Polonia se ha convertido en un país clave para la Alianza en el suministro de armas a Ucrania tras la invasión de las tropas de Vladimir Putin.

Los servicios diplomáticos españoles trabajan en el caso. Fuentes consultadas por este diario aseguran que la Embajada española en Polonia está siguiendo de cerca el caso en contacto con las autoridades y "dispuesta a prestar la eventual ayuda consular si fuera necesaria" a los tres buzos detenidos ante las costas de Gdansk. Por el momento, se desconoce el futuro inmediato de los buceadores.

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #702 en: 18 de Enero de 2023, 08:26:08 am »
Vaya historia rara. . .

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #703 en: 18 de Enero de 2023, 19:09:46 pm »

¿Narcos o espías? El arresto en Polonia de tres buzos españoles desconcierta a la Policía


Los detenidos declararon que se encontraban buscando ámbar, pero las autoridades no se lo creen

¿Narcos o espías? El arresto en Polonia de tres buzos españoles desconcierta a la Policía
Policía de Polonia. | Europa Press


Miguel Rojas
@miguelrojas2
Publicado: 16/01/2023  •  22:26

¿Qué hacen tres españoles buceando ilegalmente durante seis horas en el Mar Báltico jugándose la vida? Esta es la pregunta que se hacen las autoridades polacas, después de detener el pasado domingo de madrugada a tres ciudadanos de nuestro país buceando ilegalmente a cinco kilómetros de la costa y que, según declararon a la Policía, se encontraban buscando ámbar.

Las incógnitas de este caso mantienen desconcertadas a las fuerzas de seguridad de Polonia, que después de recibir una llamada de rescate el pasado domingo, acudieron al encuentro de tres españoles que se encontraban buceando sin licencia y con un material caro y de alto nivel en una zona cercana a la ciudad de Gdansk, localidad cercana al enclave ruso en el Mar Báltico de Kaliningrado, según ha informado el periódico polaco trojmiasto.pl.

La zona en la que fueron hallados los tripulantes es una zona habitual de buceo, pero lo que extraña a las autoridades es que los españoles se encontrasen realizando su actividad de madrugada, en invierno, en plena época de tormentas en el Mar Báltico y a bordo de una embarcación que no contaba con los elementos básicos de seguridad como iluminación, equipo de salvamento o medios de comunicación.

Una vez en tierra, los españoles declararon que se encontraban en la zona buscando ámbar. El Báltico es la zona del mundo donde hay más cantidad de esta resina fosilizada que puede alcanzar precios estratosféricos; algo que los agentes que les interrogaron no se creen, ya que tendrían que sumergirse a una profundidad muy difícil de alcanzar en un día de tormenta y no hallaron ningún rastro de esta sustancia en la embarcación.


Tráfico de drogas y la guerra de Ucrania

El Mar Báltico no suele ser el lugar por el que los narcotraficantes deciden operar sus traslados de mercancías, ya que la forma más frecuente de mover droga para introducirla en la Unión Europa desde el este suele ser a través de la frontera terrestre, cuando ésta proviene de países como Afganistán en el caso de la heroína.

En el caso de que la droga proceda de América, como la cocaína, normalmente esta suele ser desembarcada previamente en los puertos de Holanda y Bélgica, por lo que rara vez llegan hasta el Mar Báltico, como señala el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías.

La mitad de los españoles quiere que la guerra acabe ya aunque Ucrania pierda territorio
La mitad de los españoles quiere que la guerra acabe ya aunque Ucrania pierda territorio
R.T.O.
Por otro lado, cerca del lugar donde fueron hallados los españoles se encuentra la ciudad de Gdansk, que cuenta con uno de los puertos más importantes del Mar Báltico con una gran cantidad de traslados de Gas Natural Licuado (GNL) y petróleo, lo que le hace un punto clave en el traslado de dos fuentes energéticas vitales en estos momentos para Europa. Además, en la localidad se encuentra una de las refinerías más importantes del país, por lo que no es descartable que los buzos puedan estar involucrados en una operación de sabotaje o espionaje al servicio de Rusia.

Sea como fuere, el caso ya ha despertado la atención de la prensa en Polonia y las respuestas a las incógnitas que presenta este caso son de gran interés, tanto para las autoridades polacas como para el gran público, que se pregunta qué hacían tres españoles allí.


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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #704 en: 19 de Enero de 2023, 08:04:03 am »
Polonia cree que dos de los buzos españoles sorprendidos en la tormenta han salido del país


El episodio tuvo lugar en Gdansk y los submarinistas alegaron ante las autoridades locales que buceaban en plena madrugada en busca de ámbar, que se puede vender por un alto valor en el mercado internacional

GONZALO ARALUCE
 

PUBLICADO 19/01/2023 04:45
ACTUALIZADO 19/01/2023 04:50

Polonia sigue con interés el caso de los tres submarinistas españoles que sufrieron una avería en medio de una tormenta y en plena madrugada, atendidos por los servicios de emergencia y posteriormente trasladados a dependencias policiales. Los buzos alegaron que buscaban ámbar en el fondo submarino, aunque las inclemencias meteorológicas dificultaban cualquier desempeño acuático y alimentan las dudas de los medios locales.

¿Qué hacían realmente en una región especialmente sensible para Polonia, por su proximidad con la ciudad rusa de Kaliningrado y la presencia de infraestructuras críticas? Las autoridades creen que dos de los tres submarinistas ya han abandonado el país.

El suceso tuvo lugar a las dos de la madrugada del pasado domingo en la localidad de Gdansk. Los servicios de búsqueda y salvamento marítimo se desplegaron en las inmediaciones de la desembocadura del río Wisła Śmiała tras recibir un aviso de una incidencia en un barco. Al localizar la embarcación, los rescatistas se encontraron con tres submarinistas españoles que llevaban seis horas buceando en la zona. Estaban equipados con material de alta gama, incluido un scooter submarino que les servía para propulsarse bajo el agua.

Los tres españoles alegaron que estaban buscando ámbar, una práctica habitual en la zona, que se puede vender a precios elevados en el mercado internacional. Sin embargo, la ausencia del preciado material a bordo de la embarcación y la presencia de una tormenta que removía el fondo del mar llamaron la atención de los servicios de rescate, según apuntan los medios locales. Además, no tendrían el permiso necesario para bucear en este enclave y la embarcación no contaba con los elementos de seguridad requeridos. Los tres fueron trasladados a dependencias policiales a prestar declaración.

Lo cierto es que Polonia ha extremado las medidas de precaución ante posibles injerencias extranjeras tras el estallido de la guerra de Ucrania y el creciente interés de Rusia por los movimientos que tienen lugar en el flanco este de Europa. Más aún en la región de Gdansk, donde se ubican instalaciones militares e instalaciones energéticas que representan infraestructuras críticas para el país. Además, Polonia se ha convertido en un aliado clave para la OTAN en el transcurso de la guerra, al convertirse en el principal punto de acceso del armamento que Occidente facilita a Kiev.

Como contó Vozpópuli, todas esas hipótesis quedan recogidas en los medios de comunicación polacos. También la posibilidad del contrabando o tráfico de estupefacientes. Sin embargo, restan importancia a esta opción, teniendo en cuenta las escasas dimensiones del barco en el que navegaban los tres submarinistas españoles.

Los teléfonos y la identificación
Los medios de comunicación recogen ahora nuevas informaciones relacionadas con el caso. Según apunta el digital trojmiasto.pl, la Autoridad del Puerto de Gdansk envió un requerimiento a la policía para localizar al timonel del barco, toda vez que los tres españoles quedaron en libertad tras prestar declaración. La nota policial, no obstante, recogería números de teléfono inactivos y uno de ellos tendría diez dígitos, cuando lo habitual es que sean de nueve cifras –once, si se incluye un prefijo de otro país-.

Además, solo uno de los tres españoles llevaría consigo algún tipo de documento de identificación, mientras que a los otros dos se les tomaron sus credenciales en base a una declaración oral. Según indican desde el citado medio, los buzos se habrían alojado en casas de veraneo en Wdzydze Tucholskie y lo más probable es que al menos dos de ellos ya hayan abandonado el país, por lo que su rastro se perdería en este punto.

Como contó este diario, los servicios diplomáticos españoles trabajan en el caso. Fuentes oficiales
afirman que la Embajada española en Polonia está en contacto con las autoridades y “dispuesta a prestar la eventual ayuda consular si fuera necesaria” a los tres submarinistas que buceaban en plena noche y en medio de la tormenta ante las costas de Gdansk.

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #705 en: 20 de Enero de 2023, 08:29:32 am »
Los servicios especiales polacos investigan a los buzos españoles sorprendidos en la tormenta


El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha encargado un informe sobre los tres submarinistas españoles que buceaban en Gdansk, supuestamente en busca de ámbar, en una zona estratégica



GONZALO ARALUCE
PUBLICADO 20/01/2023 04:45
ACTUALIZADO 20/01/2023 04:47

El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha encargado a sus "servicios especiales" que redacten un informe sobre los tres submarinistas españoles que fueron rescatados de madrugada, en mitad de la tormenta, en las inmediaciones de Gdansk, una zona próxima a la ciudad rusa de Kaliningrado y de elevado interés estratégico. Se trata de un episodio envuelto en el misterio, que ha suscitado una honda inquietud en los medios nacionales. Los buzos alegaron que buscaban ámbar en las profundidades marítimas, pero las inclemencias meteorológicas y las condiciones del rescate despiertan los recelos de Polonia, siempre alerta ante posibles injerencias extranjeras.

"Puede ser que sean personas peligrosas y puede resultar que lo que declararon sea cierto". Bajo esa ambigua declaración, Morawiecki recogió las dudas que acompañan el caso. A preguntas de los periodistas, el primer ministro polaco aseguró que había encargado la redacción de un "informe muy completo" sobre la actividad de los tres submarinistas españoles, que contará con la participación de los "servicios especiales" del país, presumiblemente en referencia a los servicios de inteligencia.

El suceso tuvo lugar en la madrugada del domingo. A las dos de la mañana, los servicios de rescate recibieron una alerta por una embarcación que se hundía en la desembocadura del río Wisła Śmiała, en la ciudad de Gdansk. Al llegar al lugar se encontraron con un barco rojo, de pequeñas dimensiones y sin distintivos en sus laterales. Por supuesto, era noche cerrada. Y caía una tormenta que dificultaba cualquier actividad marítima. A bordo había tres submarinistas españoles con equipos de alta gama -incluido un scooter submarino para propulsarse en el fondo marino- que llevaban seis horas buceando. La embarcación no se hundía, pero sí que se encontraba a la deriva tras haber sufrido una avería crítica.

Los rescatistas pudieron comprobar que la embarcación no contaba con elementos de seguridad y que los buzos no tenían los permisos necesarios para la práctica del submarinismo. Los tres españoles fueron trasladados a dependencias policiales para prestar declaración. Alegaron que se encontraban en la zona buscando ámbar en las profundidades marítimas, que puede alcanzar un precio elevado en el mercado internacional, si bien a bordo de la embarcación no había ningún resto del preciado material.

Según informan los periódicos polacos, sólo uno de los españoles llevaba consigo la documentación para acreditar su identidad.
Según informan los periódicos polacos -como trojmiasto.pl-, sólo uno de los españoles llevaba consigo la documentación para acreditar su identidad. A los otros dos se les tomaron las credenciales en base a su testimonio oral. Además, se les requirieron los números de teléfono para contactar con ellos en caso de ser necesario. Sin embargo, dos de las líneas facilitadas -siempre siguiendo las citadas investigaciones periodísticas- correspondían a números inactivos, mientras que la tercera hacía referencia a una línea de diez dígitos, cuando lo habitual es que sean de nueve cifras; once, si se incluye el prefijo internacional. A estas alturas se sospecha que al menos dos de los buzos ya habrían abandonado el país.

El rastro de los españoles
El rastro de los tres submarinistas españoles se remonta a varios días atrás. Las últimas revelaciones apuntan que se habrían alojado en casas de veraneo en Wdzydze Tucholskie y que la lancha que usaron para navegar la compraron a un particular de la localidad de Iława, a unos 150 kilómetros de Gdansk, supuestamente para ejercer la actividad de pesca.

Los medios locales destacan las supuestas contradicciones en el caso. Para empezar, que buscaran ámbar en mitad del invierno y bajo la tormenta, lo que pondría en riesgo la integridad de los submarinistas, además de enturbiar el fondo marino y dificultar cualquier búsqueda en las profundidades. También inciden en la ausencia de documentos acreditativos de dos de los tres españoles, así como en que facilitasen a la policía números de teléfono que no fueran válidos.

¿Realmente buscaban ámbar en Gdansk? El caso ha adquirido tal trascendencia que hasta el primer ministro ha encargado a sus servicios especiales que lo investiguen. Morawiecki ha recordado que, a partir de la guerra de Ucrania y los crecientes intereses rusos en la región, ya se ha reforzado la seguridad en infraestructuras estratégicas, como las terminales energéticas que hay ubicadas en la propia Gdansk. Además, en la ciudad hay dependencias militares clave para las fuerzas armadas polacas.

Cabe recordar que, además, Polonia se ha convertido en un aliado estratégico de la OTAN en el transcurso de la guerra de Ucrania, al convertirse en el principal punto de entrada del armamento que Occidente envía a Kiev para enfrentarse a las tropas de Vladímir Putin. Por eso, la sombra de las injerencias extranjeras es alargada y desde las más altas autoridades polacas no se descarta ninguna hipótesis en torno a los tres submarinistas españoles sorprendidos en medio de la tormenta, tanto que su coartada del ámbar sea real como que llevasen a cabo otras actividades. Los servicios especiales polacos ya trabajan en esclarecerlo.

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #706 en: 19 de Febrero de 2023, 07:45:33 am »
Policías infiltrados: una actividad sin control judicial en el escenario post-ETA


Historia de Pedro Águeda • Ayer a las 22:36

La preocupación que existe en la estructura antiterrorista de la Policía por el descubrimiento de la infiltración de dos de sus miembros en movimientos sociales y políticos de Barcelona y Valencia no se traduce en comentario alguno del Ministerio del Interior, que ni siquiera reconoce los hechos. Las Fuerzas de Seguridad apenas lograron introducir agentes en la organización terrorista ETA, el mayor desafío a la seguridad en el país durante cuatro décadas. Y ahora, 12 años después del fin de la banda, el medio La Directa revela que dos policías dedicaron sus vidas durante más de dos años a infiltrarse en ambientes de los que Interior no aclara el nivel de amenaza que representan.

La Directa ha facilitado identidades auténticas e impostadas de los policías, sus características personales, intereses y cómo se introdujeron en los movimientos sociales y vecinales de acuerdo al testimonio de las personas que les trataron. Entre las pocas certezas que existen sobre a qué se dedicaron realmente está que pertenecen a la Comisaría General de Información de la Policía, dedicada principalmente a combatir el terrorismo. También que su trabajo no era parte de una causa judicial, por lo que escapa al control de un magistrado. Los infiltrados descubiertos no actuaban como policía judicial investigando la comisión de un delito sino que se dedicaban a recolectar información de forma preventiva. Y la ley no contempla controles para ese trabajo.

En tiempos de incesante actividad terrorista la infiltración era una aspiración de los servicios de Información difícil de materializar. Están a punto de cumplirse 23 años de que la revista Ardi Beltza publicara en portada la foto de una mujer policía que hacía llamarse Aranzazu Berradre Marín y que había alojado durante un año en su piso a dos activos miembros del comando Gipuzkoa. Tres semanas antes de aquella portada, Sergio Polo y Kepa Etxebarrieta habían sido detenidos mientras acudían a una cita orgánica con la dirección de ETA. La falsa Aranzazu conducía el coche.

Descontando agentes del Cesid –después CNI– y de topos o colaboradores, el caso de la policía en el comando Gipuzkoa y el del guardia civil José Antonio Anido (nombre real), quien llegó a convertirse en ayudante personal del jefe de ETA Mikel Antza, son los únicos de auténtica infiltración de miembros de las Fuerzas de Seguridad en la historia de ETA, la banda terrorista responsable de un millar de muertos.

La organización estaba obsesionada con la seguridad y su modo de “lucha” eran los asesinatos, los secuestros y la extorsión. Ni una característica ni otra tienen mucho que ver con los movimientos políticos y sociales donde se infiltraron los policías descubiertos. Esos movimientos defienden que su actividad es abierta y pública. En ellos cunde ahora la preocupación por que la práctica policial se haya extendido por centros sociales okupados y otras organizaciones asamblearias hasta llegar a lo que algunos de sus miembros califican como "una paranoia". "¿Vamos a tener que hacer filtros para participar en una asamblea", se preguntan en esos círculos mientras repasan mentalmente a aquellos antiguos compañeros que desaparecieron de un día para otro.

El carácter reservado de las actuaciones de la Comisaría General de Información solo permite acceder a que desde esta estructura se traslade una defensa cerrada de la relevancia de la información que captaban los agentes descubiertos y de la gravedad de los delitos que combatían. Fuentes policiales conocedoras de las misiones de los policías descubiertos en Barcelona y Valencia precisan a elDiario.es: “Esos colectivos no eran el objetivo. No estamos interesados en los movimientos sociales. Ellos son un estadio intermedio para llegar donde queremos”.

En el escenario policial post-ETA, la principal ocupación fue el terrorismo de corte islamista, una preocupación que irrumpió en primer plano con los atentados de los trenes en Madrid en 2004. Bandas juveniles, en su origen latinas, o ultras del fútbol, la mayoría con adscripción en la extrema derecha, son otros objetivos, por detrás del yihadismo, de los servicios de Información.

Es imposible conocer cuántos policías, guardias civiles y agentes del CNI están infiltrados, pero elDiario.es reveló en octubre de 2018 una cifra que podría dar una pista: los casi 900 carnets de identidad falsos, al servicio de los agentes de los servicios de Información, que estaban vigentes en ese momento. ¿Equivale eso a que haya cerca de un millar de agentes infiltrados? La respuesta de fuentes conocedoras de su uso es rotunda: no. Los carnet falsos pueden ser utilizados puntualmente –el comisario Villarejo llegó a disponer de tres– o de forma continua, durante un periodo concreto, si se trata de agentes infiltrados en una organización criminal. Es precisamente la del agente encubierto, distinta del policía infiltrado, la única figura regulada por ley.

El artículo 282.bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que un juez puede “autorizar a funcionarios de la Policía Judicial, mediante resolución fundada y teniendo en cuenta su necesidad a los fines de investigación, a actuar bajo identidad supuesta (…)”. El mismo artículo precisa que la “identidad supuesta será otorgada por el Ministerio del Interior por el plazo de seis meses prorrogables por periodos de igual duración”.

Fuentes jurídicas explican que el objetivo principal de este artículo de la ley es proteger al agente encubierto de una actuación judicial contra él por participar en algún delito en el marco de la investigación que tiene asignada. Se trata de que, por ejemplo, un policía pueda participar en un traslado concreto de droga mientras está infiltrado en una investigación contra el narcotráfico.

Este no es el caso de los policías descubiertos en Barcelona y Valencia. Ninguno de los dos era un “agente encubierto” porque no participaban en operaciones judicializadas. Su labor, como el resto de los agentes de la Comisaría General, era obtener información sobre ambientes susceptibles de generar actividades delictivas. Y esto es lo que hace cuestionar la misión de los policías desde los colectivos espiados y ha provocado una denuncia en los juzgados por parte de personas con las que trataron.

La denuncia ante los juzgados de Barcelona incluye una acusación de abusos sexuales presentada por mujeres que mantuvieron relaciones "sexoafectivas" con el policía destinado en la Ciudad Condal sin saber quién era realmente. En Madrid, por ejemplo, jóvenes consultadas por este medio expresan su temor a haber intimado con supuestos compañeros que fueran policías. "Si ha pasado en Barcelona y en Valencia, aquí tiene que haber ocurrido igual", reflexionan.

En el caso de que la querella fuera admitida a trámite, el juzgado encargado de la instrucción podrá efectuar diligencias que intenten aclarar la misión del agente policial. El juez o jueza podría encontrarse con el secreto de las actuaciones que rige la Comisaría General de Información, de la que es secreta incluso su estructura interna.

El Real Decreto 734 del año 2020 desarrolla “la estructura orgánica básica del Ministerio del Interior”. Al llegar a la Comisaría General de Información se limita a describir su actividad como la de “captación, recepción, tratamiento y desarrollo de la información de interés para el orden y la seguridad pública en el ámbito de las funciones de la Dirección General, así como su explotación o aprovechamiento operativo, especialmente en materia antiterrorista, tanto en el ámbito nacional como en el internacional”. El carácter genérico de su redacción (“especialmente en materia antiterrorista”) abre la puerta a destinar a sus agentes a múltiples actividades.

Los servicios de Información se mantienen habitualmente ajenos a las polémicas sobre sus comportamientos que se producen en la sociedad o en los medios de comunicación. El 22 de abril de 2021, los diputados que forman parte de la comisión que investigó el espionaje parapolicial a Luis Bárcenas pudieron asomarse a una habitación que había permanecido cerrada a la opinión pública durante décadas. Aquel día, el comisario jubilado Enrique García Castaño, jefe durante casi treinta años de la unidad más delicada de la Comisaría General de Información, relató sin tapujos episodios que le situaban a él y a sus policías al borde de la ley o incluso más allá de la línea que separa del delito.

García Castaño dijo que si habían traspasado esa línea siempre fue con los criterios de “oportunidad” e “inmediatez” y con el único objetivo de “salvar vidas”. “El 11M lo resolví yo rastreando un teléfono sin orden judicial”, llegó a decir García Castaño a los diputados. No mentía. El comisario se refería a cómo la Unidad Central de Apoyo Operativo -encargada de captación de fuentes, colocación de sistemas de vigilancia y seguimiento, entre otros cometidos– encontró el piso donde se escondían los responsables de 191 muertes, armados hasta los dientes y dispuestos a seguir matando, en Leganés.

El comisario García Castaño, aquejado en la actualidad de las secuelas de un grave accidente vascular, era uno de los principales acusados del caso Villarejo. Y no por actuaciones relacionadas con sus misiones antiterroristas sino por haber cobrado presuntamente por facilitar datos confidenciales al otro comisario para los negocios privados de éste. Su grave enfermedad ha provocado que el procedimiento se deje de dirigir contra él, incapacitado como está para defenderse. Los actuales responsables de las unidades que trabajan en secreto aseguran que todas esas prácticas pertenecen a otra época.

Nadie mejor que García Castaño ejemplifica una tradición de excesos policiales sin control judicial, incluidos los que provocaron actuaciones que salvaron vidas. Pero en este caso se trataba de las organizaciones terroristas ETA o GRAPO, de los terroristas del 11-M, de localizar y detener al violador pederasta de Ciudad Lineal… y no de colectivos vecinales, como defienden sus miembros, con ideologías que el Estado considera que puedan derivar en actividades subversivas.

En Catalunya se produjeron graves enfrentamientos con la Policía por la sentencia del procés en 2019. Los servicios de Información detectaron, entre una masa de “nuevos alborotadores” a militantes de extrema izquierda o anarquistas con antecedentes, algunos extranjeros. La labor de prevención de actuaciones violentas de grupos de este perfil es competencia de la Comisaría General de Información y de los agentes descubiertos en Barcelona y Valencia, pero tanto el Ministerio del Interior de forma oficial como las fuentes aludidas rechazan ofrecer algún detalle sobre el sentido de sus investigaciones para no poner en peligro las que están en marcha, alegan.

Por otra parte, la Guardia Civil investigó en Catalunya a los CDR y al movimiento Tsunami Democràtic por alterar el funcionamiento de estructuras críticas del Estado. La primera de estas investigaciones, contra los Comités de Defensa de la República, está pendiente de juicio un año y medio después de que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón procesara a trece personas por organización terrorista. Por otra parte, la ocupación del aeropuerto de El Prat, calificada como una infraestructura crítica del Estado, o los cortes en la AP-7, dentro de la iniciativa Tsunami Democràtic, han derivado en una única condena hasta el momento que no implicó entrada en la cárcel o el archivo en otros casos, mientras se sigue investigando a los supuestos dirigentes, aún sin avances.

La aspiración a que una causa judicial aclare la infiltración de los policías descubiertos en Barcelona o Valencia tiene un precedente nada halagüeño. Un tercer agente fue igualmente destapado en otoño de 2022 tras infiltrarse en movimientos independentistas juveniles de Catalunya. Varias entidades acudieron a la vía de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, pero la Sala rechazó el recurso por no considerarse competente y por afectar a una supuesta decisión de la Administración en el pasado cuya corrección no tendría efectos. “Lo que se pretende es un pronunciamiento judicial a futuro que no es propio de esta jurisdicción”, decía el auto de archivo, según informó la Agencia Catalana de Noticias.

Un antiguo mando policial con tres décadas de experiencia en la lucha antiterrorista habla a elDiario.es de la agente de policía que infiltraron en el comando Gipuzkoa de ETA en los años noventa: “No tuvimos ninguna cobertura jurídica. Teóricamente, en el momento en que tienes conocimiento de un delito tienes que denunciar, pero nosotros no le dijimos a ningún juez lo que estábamos haciendo. Cuando se requirió información desde la Audiencia Nacional, la Policía no contestó. Hubo un acuerdo por arriba”.

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #707 en: 12 de Marzo de 2023, 17:49:23 pm »

VÍNCULOS CON RABAT

La hija del comisario general de Información trabajó durante años en España para la inteligencia marroquí


Bárbara Barón fue contratada por Ahmed Charai, relaciones públicas del servicio secreto exterior, para que le ayudara a defender en España los intereses de Marruecos
Foto: La directora del CNI, Esperanza Casteleiro, junto a su homólogo marroquí, Abdelatif Hammouchi, en una visita a Rabat el pasado 15 de diciembre. (EFE)
La directora del CNI, Esperanza Casteleiro, junto a su homólogo marroquí, Abdelatif Hammouchi, en una visita a Rabat el pasado 15 de diciembre. (EFE)
Por Ignacio Cembrero José Bautista
12/03/2023 - 05:00
EC


Bárbara Barón, periodista, trabajó largos años para el servicio secreto exterior de Marruecos cuando su padre, Enrique Barón, era el comisario general de Información de la Policía Nacional, cargo que ostentó de enero de 2012 a diciembre de 2017. Hoy en día es el jefe provincial en Málaga en la Policía.

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #708 en: 16 de Marzo de 2023, 09:34:30 am »
Identifican a una agente de policía infiltrada en los movimientos sociales de Madrid


La funcionaria, infiltrada bajo la falsa identidad de Mavi L.F., ha militado en diferentes movimientos sociales de Madrid del entorno del ecologismo y los centros sociales. Se añade a la lista que, desde junio, se ha publicado con los policías infiltrados en Barcelona y Valencia.


Montaje sobre policía infiltrada en movimientos sociales de Madrid EDITA
Ter García
@tergar_
15 MAR 2023 06:00

Mavi, como se dio a conocer, se puso en contacto con La Animosa por primera vez el 5 de noviembre de 2022 para proponer la celebración de un evento relacionado con la justicia climática. En ese momento, la asamblea del centro social situado en el madrileño barrio de Hortaleza rechazó la propuesta por diferentes cuestiones. Una semana después, empezó a entrenar en el Gimnasio Popular Hortaleza Fighters, proyecto que pertenece al CSO La Animosa. Pronto levantó sospechas.

El CSO La Animosa abrió sus puertas en noviembre de 2021, tan solo un año antes de la aparición de Mavi, en un local comercial propiedad de la Sareb que llevaba años vacío. Desde su comienzo contó con un gimnasio popular, una biblioteca y espacio para la celebración de actividades para los colectivos del barrio y de Madrid. Además, durante este año y cuatro meses, ha sido punto de encuentro de cientos de colectivos para organizar diferentes luchas.

Mavi L.F. es la identidad falsa bajo la que se esconde la agente de policía que responde por las iniciales de M.V.C.S., según ha podido comprobar El Salto. Se trataría de una agente encubierta que llevaría varios meses rondando los círculos de militancia de diferentes colectivos de Madrid, entre ellos Extinction Rebellion —al menos hasta el pasado fin de semana—, movimiento ciudadano por la justicia climática que opera en varias ciudades del mundo, entre ellas en Madrid, en el que empezó a participar en septiembre, aprovechando un encuentro general del colectivo en El Retiro. “Ese día vinieron como 20 o 30 personas nuevas”, recuerda Víctor de Santos, ambientólogo y miembro de Extinction Rebellion. La segunda vez que apareció en este colectivo por el medio ambiente fue en octubre o noviembre, en otro encuentro abierto en el que también se contaban varias personas nuevas, según detalla otro miembro de Extinction Rebellion, que explica que la agente infiltrada incluso asistió a una reunión en su casa. “No aportó mucho en la reunión, pasó el tiempo gastando bromas con otra chica que también acababa de llegar”, apunta este activista. Con respecto Extinction Rebellion, y Futuro Vegetal, donde también ha estado participando, los dos activistas señalan que siempre mantuvo un perfil bajo.

En el caso de La Animosa, “pese a la negativa de la celebración del acto que Mavi nos vino a proponer, vimos cómo empezó a mostrar un repentino interés por los demás proyectos del espacio, así como por la organización de este”, comentan a El Salto desde el centro social. Es entonces cuando empieza a acudir de manera frecuente al gimnasio, lo que le sirve de puente para acercarse a las compañeras del espacio. Añaden que les llamó la atención su facilidad para los deportes de contacto, pese a que ella les había comentado que nunca había realizado ninguno. Cuanto más tiempo pasaban con ella, más sospechas tenían sobre su persona. “Percibíamos que tenía una actitud muy aduladora hacia las personas que frecuentábamos el espacio, intentando crear vínculos de confianza muy rápido y siendo muy halagadora con todo el mundo, cambiando de opinión según con quien hablara”, recuerdan varias personas que coincidieron con ella en el centro social.

“A raíz de entablar conversaciones con ella, nos dimos cuenta de que había cosas que no cuadraban”, explica otra de las personas que la conoció a raíz de su paso por La Animosa
Cuando comenzó a compartir momentos de ocio con personas que frecuentaban este espacio, expuso ciertos datos de su vida que luego se han comprobado que eran falsos. Mavi se presentó como teleoperadora y les relató que procedía de Albolote, un pequeño pueblo de Granada. “A raíz de entablar conversaciones con ella, nos dimos cuenta de que había cosas que no cuadraban”, explica otra de las personas que la conoció a raíz de su paso por La Animosa. Debido a todas estas sospechas que se forjaron a lo largo de los casi tres meses que Mavi compartió con los militantes del CSO La Animosa y el Gimnasio Popular Hortaleza Fighters, se activaron ciertos protocolos de seguridad respecto a ella.

Aparte del perfil de Instagram con el que se presentó inicialmente a La Animosa, se han encontrado otros perfiles en redes sociales en los que aparecía su foto con otro nombre. M.V.C.S., identidad bajo la que se esconde Mavi, había superado el proceso selectivo para ser nombrada personal funcionario de la Policía Nacional el 9 de mayo del 2022, dos meses antes de que La Directa destapara el caso de un agente camuflado en los movimientos sociales de Barcelona.

Tras la publicación de La Directa sobre el segundo policía infiltrado en los movimientos sociales de Barcelona, el comportamiento de Mavi también cambió. “Su reacción fue no desaparecer al completo, pero casi. Después del segundo artículo de La Directa vino a entrenar una o dos veces más pero ya no intentaba involucrarse de la misma manera”, explica una compañera del centro social. También empezó a eliminar fotos y perfiles en redes sociales. El primero, el de Instagram con el que se había presentado inicialmente a La Animosa.

Desde el departamento de prensa de la Jefatura Provincial de Policía de Madrid afirman a El Salto que no tienen constancia de ningún agente infiltrado en el centro social y advierten de que, en el caso de que se haya ordenado esta actuación policial sería en el marco de una investigación judicial.

Policía infiltrada en Madrid
Infiltrados por el gimnasio
Como en los casos de Barcelona y País Valencià, la infiltración de la agente de policía en La Animosa se ha realizado a través de los gimnasios populares. “Están aprovechando esa apertura de los espacios para meter infiltrados en los centros sociales, e intentar también que se cree una paranoia colectiva respecto a esto”, señala el mismo miembro de la asamblea de La Animosa. “Este tipo de gimnasios son entornos seguros para las compañeras, donde no se tolera ningún tipo de comportamiento racista, machista u homófobo. Cuando uno acude a entrenar a este tipo de espacios va con toda la seguridad de que ahí va a encontrar a compañeras que, salvando las distancias, tengan un pensamiento común, como mínimo que respeten los valores anteriormente citados”, continúa.

Sin embargo, según afirman, en gran parte la clave para descubrir a estos agentes de Policía infiltrados es la falta de formación política. “Pueden inventarse una vida falsa perfectamente estructurada, pero muchas veces se les pilla por la nula formación política” explican. “Tenemos que utilizar las herramientas que están a nuestro alcance para protegernos y estar alerta en estos temas, pero sin entrar en la paranoia colectiva. Que la apertura de los espacios políticos no se elimine pero que haya más control sobre quién entra”, concluyen.

Desde La Animosa adelantan a El Salto de que prevén movilizarse en respuesta a lo sucedido. “Queremos hacer un llamamiento a los colectivos y centros sociales de Madrid contra el ataque policial a la autoorganización de la clase trabajadora”, afirman.

Por parte de Extinction Rebellion explican a El Salto que están pensando en cómo afrontar este tema. “No pensamos que haya supuesto peligro para el colectivo porque ella mantenía un perfil bajo y nosotros todo lo que hacemos es público, pero es más el miedo que mete a la gente por no saber con quién te estás relacionando, si la gente que estás, con la que estás tratando en tu día a día, es un policía”, afirma.

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #709 en: 16 de Marzo de 2023, 10:28:35 am »
Y también ha mantenido relaciones sexo afectivas?. . . y si es así. . . la van a denunciar por un consentimiento viciado?. . .

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #710 en: 30 de Marzo de 2023, 16:26:33 pm »

El gobierno español reconoce la existencia de expedientes "secretos" de los policías infiltrados


La Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Institucionales revela en una respuesta parlamentaria al senador Carlos Mulet (Compromís) que la Comisaría General de Información solicitó "autorización administrativa" en el caso de la infiltración de Ramón Martínez Hernández en Valencia


Marc Hernández Pon, Daniel Hernández Pons y Ramón Martínez Hernández, los tres infiltrados en Barcelona y Valencia / LA DIRECTA
JESÚS RODRÍGUEZ
 albertmartnez
PUBLICADO:

MARZO 30, 2023
Pese al mutismo inicial del Ministerio del Interior español comienzan a trascender algunas informaciones oficiales sobre los policías infiltrados en el activismo de Catalunya y la Comunidad Valenciana. Los grupos parlamentarios de la CUP, EH Bildu, Unidas Podemos, Junts, ERC y de la Izquierda Confederal (Compromís, Més per Mallorca, Mas Madrid y Geroa Bai) presentaron varias baterías de preguntas en el Congreso y en el Senado. La respuesta del Ministerio del Interior ha llegado a través de la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Institucionales. Fernando Grande-Marlaska reconoce de forma implícita la veracidad de las informaciones publicadas por la 'Directa' y aporta algunos detalles de cómo funciona la maquinaria de espionaje sin cobertura judicial.

"Desde la Comisaría General de Información se solicitó la autorización administrativa correspondiente", revelan, sin concretar qué cargo del ministerio fue el responsable de avalar el espionaje

En concreto, con fecha de 17 de marzo de 2023 se dirigen al diputado por Guipúzcoa Jon Iñarritu (EH Bildu) para informarle con relación a las preguntadas formuladas sobre Daniel Hernández Pons , el policía infiltrado en el barrio de Sant Andreu de Palomar de Barcelona: “No se trata de la actividad de un Agente Encubierto, del artículo 282 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, sino de un Agente de Inteligencia, bajo el paraguas de las funciones encomendadas a la Policía Nacional por la regulación vigente; en concreto, el artículo 11 de la ley orgánica 2/86, de 13 de marzo”. El Ministerio del Interior se justifica diciendo que en el apartado H de este artículo se incluye la función de “captar, recibir y analizar todos aquellos datos que tengan interés por el orden y la seguridad pública”.

Diez días más tarde, el 27 de marzo de 2023, la respuesta del gobierno español dirigida al senador por la Comunidad Valenciana Carlos Mulet (Compromís) incorpora un nuevo párrafo en relación al infiltrado en el barrio valenciano de Benimaclet, Ramón Martínez Hernández . "Desde la Comisaría General de Información se solicitó la autorización administrativa correspondiente", revelan, sin concretar qué cargo del ministerio fue el responsable de avalar el espionaje.

Además, las dos respuestas oficiales dirigidas a Iñarritu y Mulet, detallan que todo lo relacionado con las infiltraciones “queda recogido en un expediente que está declarado 'secreto', al amparo de los Acuerdos del Consejo de Ministros de 28 de noviembre de 1986 y, con fecha posterior, el Acuerdo del Consejo de Ministros de 16 de febrero de 1996, por lo que se clasifican determinados asuntos y materias de conformidad con la Ley de Secretos Oficiales”. A diferencia del agente encubierto, lo que el Ministerio del Interior llama “agente de inteligencia” habría funcionado en el Estado español desde hace 37 años y bajo las órdenes del Cuerpo Nacional de Policía española sin ningún tipo de supervisión ni control judicial.

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #711 en: 09 de Mayo de 2023, 07:52:54 am »

Polonia zanja con una multa el misterio de los buzos españoles sorprendidos en la tormenta


Las autoridades dieron con los tres submarinistas de madrugada en una zona próxima a infraestructuras críticas, lo que suscitó las hipótesis del espionaje o del contrabando de estupefacientes

GONZALO ARALUCE
PUBLICADO 09/05/2023 04:45
ACTUALIZADO 09/05/2023 04:50
"Puede ser que sean personas peligrosas", aseveró el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, en relación con los tres buzos españoles sorprendidos en medio de la tormenta, de madrugada, en Gdansk; un enclave estratégico por la proximidad de instalaciones militares y energéticas. Aunque los submarinistas alegaron que estaban buscando ámbar marino, la coartada pareció no convencer a las autoridades ni a la prensa polaca, que recordaban la dificultad -y el riesgo- que supondría esta labor bajo aguas agitadas. ¿Cuál era el verdadero motivo que empujó a los tres españoles a desarrollar esta actividad? Se especuló con el espionaje o alguna actividad ilícita, pero Polonia zanja el episodio sin ofrecer una respuesta clara, con la única decisión administrativa del abono de una multa... que aún no se ha pagado.

MÁS INFO


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El episodio tuvo lugar a principios de este año. Rondaban las dos de la madrugada cuando los servicios de búsqueda y salvamento marítimo de Gdansk se desplegaron en las inmediaciones de la desembocadura del río Wisła Śmiała tras recibir un aviso de una incidencia en un barco en medio de una tormenta. Al llegar se encontraron con una embarcación que amenazaba hundimiento y que no cumplía con los requisitos marcados para la navegación, al carecer de la señalización reglamentaria, imprescindible para ser visto en mitad de la noche por otros barcos.


A bordo viajaban tres hombres que se identificaron como ciudadanos españoles. Contaban con equipo de buceo de primer nivel, incluido un scooter submarino que permite bucear a grandes profundidades dotando al submarinista de un sistema de propulsión. Los buzos alegaron que estaban buscando ámbar marino -que alcanza un elevado valor en el mercado internacional-, una actividad habitual en la región, pero no en esas condiciones meteorológicas ni en esa época del año. Tampoco contaban con permiso para hacerlo.

Los tres submarinistas fueron trasladados a dependencias policiales, donde insistieron en su coartada. Pese a que sólo uno de ellos tenía pasaporte, las autoridades únicamente tomaron declaración a los individuos y les dejaron en libertad.


Polémica en Polonia
El episodio suscitó una profunda polémica entre la prensa polaca, que no entendía la decisión de las autoridades, teniendo en cuenta que los buzos españoles fueron sorprendidos en una zona próxima a infraestructuras críticas, protegida ante amenazas de sabotaje o espionaje; una amenaza que ha cobrado aún más relevancia en el contexto de la influencia proyectada por Rusia en todo el flanco este de Europa a partir de la guerra de Ucrania.

Embarcación empleada por los submarinistas españoles en GdanskEmbarcación empleada por los submarinistas españoles en Gdansk, Polonia
También se especuló con la posibilidad de que se tratase de contrabandistas, colaboradores de alguna organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes, encargados de recoger la droga trasladada hasta esa zona próxima a Gdansk a bordo de otra embarcación. No fue fácil seguir el rastro de los tres individuos, teniendo en cuenta que facilitaron números de teléfono falsos o con una numeración errónea. Con todo, la prensa nacional polaca siguió su pista y logró determinar el lugar en el que los buzos alquilaron la embarcación y dónde se alojaron. Todos los indicios hacían sospechar que abandonaron el país poco después del incidente.


La polémica alcanzó las principales cotas políticas de Polonia, con la oposición reprochando al Gobierno la decisión de dejar en libertad a los tres buzos españoles. Lo cierto es que el primer ministro, Mateusz Morawiecki, admitió que había encargado a los servicios secretos polacos que investigasen lo sucedido, con el ánimo de aclarar las verdaderas intenciones de los submarinistas.

El pago de una multa
Uno de los principales periódicos del país, Rzeczpospolita ['República', en polaco], cita fuentes de seguridad del país y descarta el espionaje como hipótesis destacada en la investigación, si bien mantiene sobre la mesa la teoría del contrabando. Con todo, el episodio aún mantiene más preguntas que certezas, sin llegar a aclarar la verdadera identidad de los buzos ni sus intenciones en las inmediaciones de Gdansk.


Pese a ello, las últimas informaciones apuntan que las autoridades polacas zanjan el misterioso episodio con la imposición de una multa de 3.000 zlotys (poco más de 650 euros, al cambio) para el conductor de la embarcación, atendiendo a una sanción administrativa por incumplir con las normas de navegación establecidas. La prensa nacional manifiesta su sorpresa por la decisión, considerando que a los tres sospechosos les ha salido "gratis" la actuación ilícita: por el momento, el individuo requerido para el pago de la multa no ha contestado a los requerimientos ni abonado la cantidad requerida.

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Re: Servicios y unidades de inteligencia
« Respuesta #712 en: 09 de Mayo de 2023, 12:59:05 pm »
Vaya una historia rara. . .

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