In vigilando.....
Un niño de 7 años se vuela la cabeza en Argentina al jugar con la pistola del padre
Por Diego Caldentey
lainformacion.com| 18/11/2016 - 19:03
Su progenitor cortaba el césped y el pequeño le aguardaba en el coche. En un momento abrió la guantera y se encontró con una pistola cargada y sin funda. Se disparó al jugar con ella. El hombre no tenía permiso para portarla ni la había registrado.
Por la inseguridad y la violencia, en el país sudamericano el uso de armas no declaradas ha aumentado escandalosamente en los últimos años. Existe una cada diez habitantes y ocho personas mueren cada día debido al uso de pistolas y revólveres.
En cuestión de segundos, una fatídica combinación de inexplicable irresponsabilidad y macabro destino transformaron la situación en el interior de un coche en una escena dantesca. El suceso que acaba de ocurrir en Argentina pone de manifiesto además, como trasfondo, el tremendo mercado de armas ilegales y no declaradas que gana espacio en el país sudamericano, donde las olas de violencia hacen que muchísimos ciudadanos decidan adoptar medidas preventivas contra la inseguridad, pero al margen de la Ley.
Combatir la inseguridad, precisamente, es uno de los ejes del plan de lucha trazado por el presidente Mauricio Macri, quien brindó en su momento una dura radiografía de 12 años de gestión kirchnerista.
Todo ocurrió en el barrio La Armonía, situado en la localidad costera y bonaerense de Mar del Plata. Exactamente, en una vivienda situada a 20 kilómetros del centro del balneario argentino por excelencia. Un hombre terminaba de cortar el césped de su vivienda casa su pequeño hijo, de 7 años, le esperaba en el coche, para acompañarle después a hacer unos trámites.
En un momento, como su padre se demoraba, el niño -aburrido por la espera- abrió la guantera del vehículo para ver qué había dentro. Se encontró con una pistola calibre 32, sin funda, que su progenitor llevaba siempre en el coche. Comenzó a manipularla y a jugar con ella, sin que su padre se percatara, ya que éste seguía absorto en sus labores en el jardín.
En un instante, el adulto escuchó un estruendo de disparo que le heló la sangre. El arma estaba cargada y su hijo la había disparado de manera involuntaria, en un accidente terrible. El proyectil se le incrustó en el cerebro.
Desgarrado por el dolor y aturdido por la sorpresa, el padre llevó al chico herido a un centro de salud cercano. Los médicos constataron allí mismo que el pequeño ya no presentaba signos vitales. Le efectuaron con destreza las maniobras de reanimación oportunas y lograron -al menos- que recuperara los signos vitales.
Pero la víctima seguía en gravísimo estado y decidieron trasladarlo hasta el Hospital Materno Infantil, donde fue sometido a una cirugía. Ahora continúa internado desde esta madrugada en el área de cuidados intensivos. Permanece en muy grave estado por las lesiones cerebrales que le provocó la herida de bala, que sigue alojada en su cabeza.
La situación pone en evidencia la falta de controles respecto de las armas en Argentina, un país donde sus habitantes se acostumbran cada vez más a portar revólveres y pistolas, porque temen ser asaltados o porque ya han sido víctimas de atracos y otros graves delitos.
La Policía bonaerense pudo constatar que el padre del menor no tenía el arma registrada y tampoco poseía permiso para su uso y/o portación. Por este motivo ha quedado imputado por lesiones culposas y lesiones de arma de fuego.
Según ha manifestado el fiscal que instruye en la causa, Rodolfo Moure, los médicos, hasta ahora, no habían podido extraerle el proyectil al menor, por lo que se encuentra en estado "gravísimo".
El Hospital Materno Infantil marplatense emitió un comunicado en el cual detalla que al menor se le hicieron maniobras de reanimación cuando ingresó a la guardia y que presenta lesiones cerebrales gravísimas. Actualmente se encuentra en "coma farmacológico con asistencia respiratoria mecánica, en gravísimo estado general", destaca el parte médico.
En el hecho no hubo testigos. El expediente sólo cuenta con el testimonio del abuelo, quien fue a la persona a la que acudió el padre del niño luego de ocurrida la tragedia.
“A la sala de cuidados intensivos el menor ha llegado casi sin vida, pero el médico de guardia logró resucitarlo. Después lo cargaron en la ambulancia y lo llevan al Hospital. El médico del centro de salud es el que le salvó la vida en un primer momento porque había llegado sin signos vitales", ha ratificado Moure.
Un arma cada diez personas por la inseguridad
En Argentina hay 1.295.740 armas registradas, según datos oficiales de la Agencia Nacional de Materiales Controlados, organismo monitoreado y dependiente del Gobierno central. Además, en esa agencia, donde se registran las armas, se realiza el trámite para ser legítimo usuario. Una persona autorizada a portar armas puede tener más de una. Los datos más actuales dicen que en el país hay 806.539 personas con autorización para portar armas.
El drama es lo que ocurre con las armas que no están declaradas. El número que arrojan las investigaciones de ONGs especializadas en la materia es bastante mayor. En la Red Argentina para el Desarme calculan que hay unos cuatro millones de armas en manos de civiles en todo el país. Es una cifra elevadísima: hay un arma por cada diez personas.
La Encuesta Permanente de Hogares en Argentina asegura que el 10% de los encuestados tiene un arma en su casa; es decir: cuatro millones de personas.
Ocho personas mueren cada día en Argentina por el uso de armas de fuego. Este dato corresponde a la investigación 'Estadísticas Vitales', publicado en diciembre de 2015, realizado por el Ministerio de Salud de la Nación argentino en 2014, año en el que, en total, murieron 2.981 personas a causa del uso de armas de fuego (el 30 % de esas muertes fueron por 'causas indeterminadas').