Autor Tema: Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)  (Leído 617530 veces)

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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7061 en: 12 de Febrero de 2020, 06:32:17 am »

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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7062 en: 23 de Febrero de 2020, 07:20:42 am »

El Satisfyer ya no me satisface: mujeres 'inmunizadas' al juguete sexual del momento

Una de las razones más frecuentes que lleva a las consumidoras a dejar el Satisfyer es pensar que su clítoris ya no es el de antes.
23 febrero, 2020 02:23


Juan Rodríguez de Rivera

A estas alturas, todos sabemos perfectamente qué es un Satisfyer. Es posible que muchos de nosotros lo conozcamos por su nombre más técnico: succionador de clítoris. Pero lo que hace este artilugio es, más bien, emitir unas ondas vibratorias en un círculo que encaja con este órgano. Es decir, ni aspira, ni absorbe: quien lo haya probado —y al parecer, ha sido mucha gente— lo sabe.

Los medios de comunicación y las redes sociales tienen mucha culpa de su gran éxito. Las bondades de este aparato se han anunciado a bombo y platillo en múltiples escenarios. Aquí y allá se encuentran personas con clítoris que hablan maravillas sobre este artilugio y sobre las facilidades que aporta a la hora de tener un orgasmo. Por eso, ha sido la estrella de cumpleaños y Navidades.

"Una lectura buena que ha tenido el boom del Satisfyer es que ha puesto el tema del orgasmo femenino sobre la mesa", afirma María Fernanda Peraza, uróloga y experta en Medicina Sexual. "Antes era un tema invisible, como todo lo que tiene que ver con la sexualidad femenina. Es muy interesante que se hable y se exprese con permiso social".

Casi todos los mensajes que recibimos sobre este juguete sexual son muy positivos. Sin embargo, cada vez son más las mujeres que levantan la voz y proclaman "esto no es para mi". Una de las más populares fue la actriz Candela Peña que reconoció en el programa La Resistencia, de Movistar+, que no le iba bien con el succionador de clítoris: "Será que no lo sé usar", se justificaba al no compartir la opinión mayoritaria. "Es como un percutor. No lo veo claro todavía".

Candela Peña opina sobre el Satisfyer.

De todas formas, existen otras razones por las que un consumidor abandona a su Satisfyer. Una de las más frecuentes es pensar que su clítoris ya no es el de antes, que ha perdido sensibilidad. La youtuber Abi Power explica en su canal de You Tube con pelos y señales cómo fue este proceso. "A mi me llamaban la cocido porque tardaba cuatro horas en terminar, pero con esto [el Satisfyer], fue un minuto. [...] Mis amigas y yo íbamos a hacerle una religión".

Power confiesa, entonces, que comenzó a utilizarlo por aburrimiento entre partida y partida de videojuegos. Fue aumentando los niveles de velocidad porque ya no sentía de la misma manera y terminó afectando a sus relaciones sexuales con otras personas. "Tenía eso muerto. [...] Me acostumbré a él, pero claro, no hay nadie en el mundo que sepa hacer el movimiento del succionador. Eso es un milagro de la tecnología".

Abi Power explica por qué dejó el Satisfyer.
Una opinión diferente

María, que no quiere revelar su apellido, es una chica de 25 años que compró un succionador de clítoris recientemente. Dice a EL ESPAÑOL que lo adquirió por la buena fama que tenía y, también, "porque, ahora que vivo sola, mi madre no puede cotillear en mis cajones". Asegura que el aparato superó sus expectativas: "El primer día no sé si lo usé cinco o seis veces, de la emoción. No tengo palabras para expresar cómo fueron esas primeras experiencias", explica.

"La estimulación que proporciona el succionador de clítoris es muy potente. De todas formas, este tipo de vibradores existen desde hace bastantes años", comenta María Fernanda Peraza. "Satisfyer es la marca más económica y, por eso, todo el mundo la conoce ahora. El boom de sus ventas se ha unido a un terrible mensaje social a las mujeres. Les han dicho que ya no necesitan una pareja sexual y, más concretamente, un pene. Es cierto que las relaciones heterosexuales han sido siempre muy falocéntricas y eso ha dañado la sexualidad femenina, pero tampoco se puede excluir al hombre".

A María le llegó la decepción en torno a la sexta vez que utilizó el aparato. "Hasta la quinta vez fue lo máximo, pero a partir de entonces, empeoró. Empecé a usarlo con menos frecuencia que aquel primer día porque tenía la sensación de que no volvería a ser lo mismo". Al igual que la youtuber, María explica que empezó a utilizarlo en momentos en los que se aburría para ver si, por casualidad, volvía a tener una experiencia satisfactoria.

Tu clítoris está bien

Peraza llama a la calma: "Las terminaciones nerviosas del clítoris no varían, no se produce un daño ni neurológico, ni orgánico", es decir, que al clítoris no le pasa nada. "Lo que sucede es que aparece una habituación inadecuada a un estímulo muy potente". La médico lo explica de la siguiente manera. Practicar sexo es como acudir a un patio de juego, unos días te montas en el columpio, otros en el tobogán y "otros días juegas contigo mismo en la tierrita (sic.)".

Esto quiere decir que, lo más apropiado, es diversificar la manera en la que nos estimulamos sexualmente. El succionador de clítoris puede incorporarse a la colección de herramientas con las que explorar nuestra sexualidad, pero no debe sustituir a la masturbación con las propias manos ni a las relaciones sexuales con otras personas. Si se dejan algunos tipos de estimulaciones en segundo plano, pueden dejar de interesar y la persona "necesitará inconscientemente el vibrador para estimularse", explica la médico.

"Nosotras tenemos todo el arsenal biológico necesario para tener un orgasmo, no nos deben vender la idea de que las mujeres necesitamos un juguete erótico. Cuando utilizamos exclusivamente el succionador y observamos que sentimos menos es como si tuviéramos una pataleta porque siempre queremos el tobogán y, a veces, está ocupado".

María sigue utilizando su Satisfyer. Eso sí, cada vez de manera más espaciada e intentando hacerlo cuando más motivada se encuentra. "Alguna vez, de hecho, lo he dejado de usar en la mitad, era como que necesitaba algo más aparte del Satisfyer", explica desanimada. "¿Qué si lo recomendaría? Creo que sí, pero sin abusar". Para quienes todavía quieran hacer la prueba, el Satisfyer Pro 2 se vende en su página web por 49,95 euros, sin embargo, es posible encontrarlo en Amazon a un precio más económico.


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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7063 en: 18 de Marzo de 2020, 07:10:57 am »
No sé si habrán visto el vídeo de una italiana que "fabrica" culos y vaginas con una guante de latex...la inventiva no tienes limites.





¿Es bueno consumir porno y vídeos 'X' durante la cuarentena por coronavirus?

Tras el reciente anuncio de una web de vídeos 'X' de poner gratis todos sus contenidos para amenizar las horas de confinamiento, analizamos si realmente es bueno para los hombres caer en esta tentación

Publicado17.3.2020 - 19:33



La crisis del coronavirus está teniendo consecuencias negativas evidentes. No obstante, lo bueno también ha salido a relucir: solidaridad entre vecinos, unión de los españoles y... porno gratis. La principal web de contenidos 'X' del mundo, 'Pornhub', ha decidido abrir todos sus contenidos, por lo que podemos 'disfrutar' de todo su material completamente gratis.

La plataforma ha llevado a cabo esta iniciativa, por un mes de duración, para amenizar las largas horas de confinamiento que sufrimos estos días los españoles, quienes no podemos salir de casa más que a lo imprescindible a causa del estado de alarma decretado por el Gobierno el pasado sábado.
Por qué consumir porno no es tan buena idea para los hombres

La cuarentena se hace pesada para muchos de nosotros, y además se ha demostrado científicamente que tener orgasmos puede hacer que tengamos menos probabilidades de contagiarnos por el Covid-19, ya que mejora el sistema inmunólogico.

Sin embargo, quizá no sea tan buena idea que lleguemos al clímax a través de la pornografía, sobre todo los hombres, ya que puede tener efectos secundarios bastante negativos en su comportamiento.

En los últimos años se ha relacionado estrechamente el consumo de vídeos X con ciertas actitudes machistas y con el fracaso en el amor. Y hay muchos varones que realmente se han vuelto adictos a esta oferta.

Veamos con detalle qué dicen los expertos sobre el tema. Estos son los cuatro peligros a los que se enfrentan los varones fans de la industria de contenidos para adultos:
1) Dominación y promiscuidad

Alyssa Bischmann y Chrissy Richardson, psicólogas en la Universidad de Nebraska, presentaron su estudio acerca del porno en la convención anual de la Asociación Americana de Psicología de 2018.

La investigación, que contó con 330 hombres de entre 17 y 54 años, concluyó que los hombres que habían consumido muchos vídeos para adultos desde muy temprana edad, más tarde mostraban actitudes machistas y de dominación hacia las mujeres.

"Encontramos que, cuanto más joven era un hombre la primera vez que vio pornografía, más probable era que quisiera controlar a las mujeres", aseguró Bischmann.

La citada investigación descubrió además que cuanto más mayor accede un hombre a la pornografía, más probable es que tenga comportamientos promiscuos en el futuro.

2) Confundir el sexo real con el porno

Muchos hombres creen que lo que ven en el porno es aplicable a la vida real. Un ejemplo es la doble penetración a la mujer.

Ana Bridges, psicóloga experta en el análisis de los efectos de la pornografía en las relaciones de pareja, realizó un análisis al respecto y encontró que casi una de cada cinco escenas destacadas incluían la doble penetración. Sin embargo, según datos de otra investigación, sólo el 3% de los hombres y el 1% las mujeres han tratado de practicarla en la vida real.

Creerse todo lo que se ve en el porno es un error garrafal que puede incluso hacer que el varón pierda el interés por las relaciones sexuales de carne y hueso.
El porno no es la realidad
El porno no es la realidad
3) Pueden acabar solteros para siempre

Un estudio realizado por la Universidad de Oklahoma, y publicado en la revista 'Sexuality & Culture', sugiere que los hombres jóvenes que ven una cantidad excesiva de pornografía tienen menos probabilidades de casarse. Es decir, de acabar solteros. (Aunque quizá esto sea motivo de celebración para muchos y no algo negativo).

Los autores, Samuel L. Perry y Kyle C. Longest descubrieron que los hombres que consumen mucha pornografía "tienen menos probabilidades de estar casados" que los espectadores moderados de este material explícito. Algo que no sucede en las mujeres: "El uso de pornografía femenina, sin embargo, no estaba relacionado estadísticamente con su probabilidad de contraer matrimonio".
Veía mucho porno y le dejaron
Veía mucho porno y le dejaron Jeswin Thomas
4) Peligro de tener relaciones violentas

En el porno hay muchos vídeos que representan sexo violento o violaciones, ficticias. Al respecto, en 2010, el profesor Gail Dines analizó más de 300 escenas de porno y descubrió que un 88% contenían agresiones físicas explícitas. En estas, la mayoría eran los hombres los que atacaban a la mujer, quien solo intentaba defenderse.

El profesor Neil Malamuth, de la Universidad de California en Los Ángeles, realizó una investigación al respecto y concluyó que los varones que ya eran sexualmente agresivos y que consumían este tipo de contenidos con asiduidad tenían más posibilidades de cometer una agresión sexual.

5) Puede ser como una droga

Además de todo lo mencionado, según un estudio de la Universidad de Cambridge, el porno activa en el cerebro las mismas zonas que la droga. Si el hombre está acostumbrado a masturbarse viendo porno, lo más probable es que el simple hecho tocarse le impulse a navegar por internet. Y si es adicto al porno, le costará salir de él, como de cualquier drogadicción.

Al respecto, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido compara la adicción al sexo con la adicción a las drogas. No obstante, no está probado científicamente que el porno sea adictivo. Pero sí que es difícil salir de él si uno ya es adicto.




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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7064 en: 21 de Marzo de 2020, 07:31:39 am »

durante un mes
Pornhub quiere alegrar la cuarentena a los españoles y ofrece gratis su servicio prémium
La plataforma de vídeos que ofrece contenido pornográfico permitirá el acceso a su contenido de pago gratis durante un mes en España, Italia y Francia por la crisis del Covid-19

AutorCultura


17/03/2020 14:54 - Actualizado: 17/03/2020 18:21

Después de Italia ha llegado la hora de España. Con el confinamiento dictado por el Gobierno para frenar al coronavirus que causa el Covid-19 que solo permite a los españoles salir de casa para ir al supermercado, a la farmacia, a pasear al perro o a trabajar, el sitio de pornografía más grande del mundo, Pornhub, ha decidido abrir los contenidos de su paquete prémium al público en general, tal y como hicieron hace días atrás en Italia, donde son gratis desde el pasado día 12.

El portal lo ha comunicado esta madrugada a través de su cuenta de Twitter. Pornhub ha anunciado que desde ahora, "a la luz de la expansón de las cuarentenas", la compañía está extendiendo la gratuidad de 'Pronhub Premium' durante un mes para sus "amigos en España". "Pornhub también donará las ventas de Modelhub de este mes", han indicado los responsables de la plataforma, que han acabado su mensaje con un "¡Vamos, España!" escrito en castellano.

    In light of expanding quarantines, we are extending Free Pornhub Premium for the month to our friends in Spain! Pornhub will also donate this month's sales from Modelhub (model earnings will remain untouched) ¡Vamos, España! pic.twitter.com/CNCgPNYVmC
    — Pornhub ARIA (@Pornhub) March 17, 2020

Al mismo tiempo que han anunciado la gratuidad de su servicio de pago, y pocas horas después de que el Gobierno anunciase el cierre de fronteras terrestres con los países vecinos Francia y Portugal, Pornhub también ha informado que desde esta misma madrugada también podrán disfrutar de todo el contenido que alberga su plataforma sin tener que pagar todas aquellas personas que se encuentren ahora en territorio francés.
Peticiones de otros países

La cuenta de Pornhub en Twitter ha recibido muchas peticiones dirigidas a la compañía después de anunciar la apertura de sus contenidos en España. Usuarios de Colombia, de Portugal, de Alemania, de Perú, de México y de El Salvador, entre oros, han pedido a la entidad con sede en Canadá que amplíen sus nuevas sus nuevas condiciones, aunque sea de forma temporal, para que en sus países tambén se pueda disfrutar del contenido prémium sin tener que pagar.

"Buenas noches, para cuándo a México? Aquí ya tenemos 53 casos", "En Peru tenemos más de 90 casos estamos muy aburridos en casa necesitamos el prémium antes de que sea tarde y haya más infectados" y "Hola amigos de Pornhub. No sé si están enterados de la situación, pero en Colombia estamos jodidos. Tenemos la curva de crecimiento más alta por día. Todo el país queda pendiente de su aporte a esta situación. Les mando un codazo, porque abrazos ya no se puede", han sido algunos de los mensajes de petición que los usuarios han hecho llegar a Pornhub.
La compañía asegura que toma precauciones

Además del ofrecimiento de servicios gratuitos, desde la entidad canadiense han emitido un comunicado público dirigido a toda su comunidad en el que aseguran que tanto sus actores como toda la comunidad que forma su equipo está "tomando todas las precauciones necesarias para mantenerse saludable y seguro". "¡Esperamos que todos hagan lo mismo!", han indicado a sus clientes.

Así, la compañía ha querido recalcar que sus actores deben saber que "los pagos continuarán como de costumbre y a tiempo", y que su equipo de soporte todavía está en activo para ayudar en todo lo que se puedan durante esta situación de crisis. "Mientras, estamos aquí para asegurarnos de que todo salga bien y de que siempre haya algo que ver mientras estás encerrado en casa", han asegurado los responsables de Pornhub.



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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7065 en: 21 de Marzo de 2020, 17:16:21 pm »
Como conocen a los españoles estos jodíos . . .

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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7066 en: 22 de Marzo de 2020, 10:06:52 am »

Los Mossos frustran una orgía en Barcelona en pleno confinamiento por el coronavirus



La policía irrumpe en un piso en el que estaba prevista una bacanal sexual con consumo masivo de drogas
Uno de los ocho detenidos tenía fiebre y tos y fue trasladado a un centro médico
Carlos Márquez / Guillem Sánchez

Barcelona - Sábado, 21/03/2020 - 21:23
Un agente de los Mossos d’Esquadra, en Barcelona.
Un agente de los Mossos d’Esquadra, en Barcelona.

Los Mossos d'Esquadra frustraron la noche del viernes una orgía en un domicilio de la calle de Casp, en Barcelona. Una de las personas que estaba convocada al festín sexual en plena pandemia de coronavirus se arrepintió y optó por notificar la actividad a la policía catalana, que se hizo carne en el piso, un principal para más señas, a eso de las 22.30 horas. La coyunda grupal todavía no había empezado. Ocho personas fueron detenidas y se les imputa un delito contra la salud pública. Al parecer, cuando los policías entraron en la vivienda fueron confundidos como integrantes de la fiesta. Pero no era el caso. 


Al parecer, según el testimonio aportado por la persona que dio la alerta, la convocatoria incluía consumo masivo de drogas, y la orgía debía prolongarse durante toda la noche. En el momento cumbre se esperaba el concurso de hasta 30 personas. En una de las habitaciones, los mossos hallaron gran cantidad de estupefacientes. También alguno de los participantes llevaba drogas encima. El motivo oficial de la reunión era la presentación de una página web. Una vez expuesto el 'site' se procedería a la fiesta. Y si lo propio son unas copas con ganchitos y canapés, en este caso la idea era una bacanal sexual que al final no pudo ser. Para más inri, una de las personas detenidas tenía tos y fiebre, con lo que fue trasladada a un centro médico. Se le ha hecho la prueba del COVID-19 y ha dado negativo.

Los arrestados siguen detenidos en la comisaría de Les Corts a la espera de pasar a disposición judicial. Será el juez de guardia quien dictamine si los mantiene encerrados o si les libera. La policía valora también si deben ser multados por saltarse el confinamiento.

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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7067 en: 22 de Marzo de 2020, 16:18:23 pm »
Polla tiesa no cree en Dios . . . y menos en sus plagas bíblicas . . .

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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7068 en: 25 de Marzo de 2020, 08:58:35 am »


La Policía halla en un piso de Madrida seis personas desnudas en una orgía en plena pandemia de coronavirus


Han sido denunciadas por incumplir el confinamiento decretado bajo el estado de alarma.

​En Barcelona, los Mossos también arrestaron a ocho personas por organizar un encuentro sexual con drogas.
El Gobierno denuncia a 20.000 personas en un solo día por saltarse el estado de alarma.
25.03.2020 - 08:49h
Desperados duplica el tamaño de un piso pequeño para crear una fiesta épica en casa
Una fiesta en un domicilio.ARCHIVO / EP
La Policía Municipal de Madrid ha denunciado a seis personas por incumplir el confinamiento ordenado bajo el estado de alarma al montar una fiesta en un piso del distrito de Tetuán.


Los hechos ocurrieron el pasado sábado cuando los agentes se personaron en una vivienda a las 9.30 horas alertados por los vecinos, quienes denunciaron que en un domicilio llevaban toda la semana de fiesta con gran volumen de música y con gente entrando y saliendo de la casa continuamente.


En el interior del inmueble los agentes encontraron a seis personas totalmente desnudas, cuatro mujeres y dos hombres, además de acumulación de bebidas alcohólicas, vasos y luces tipo discoteca.

La Policía no descarta que la vivienda fuera un prostíbulo. De momento, los agentes han denunciado a la inquilina del domicilio por infringir la normativa contra la contaminación acústica y a las otras cinco personas por incumplimiento del estado de alarma.


Este fin de semana se produjo un hecho similar en Barcelona, pues los Mossos d'Esquadra arrestaron a ocho personas por organizar un encuentro sexual múltiple en un piso del centro de la ciudad.

La Policía catalana halló en el registro del domicilio diversas drogas, como cocaína, speed o éxtasis líquido.

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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7069 en: 09 de Abril de 2020, 09:08:27 am »
Crónica afectiva y sexual del aislamiento: masturbación, sexting y estrategias para calmar el hambre de contacto humano
Entre las malas noticias y la incertidumbre de la pandemia, entre el miedo y la soledad del aislamiento, crece, también, el deseo
Ana Requena Aguilar
07/04/2020 - 22:15h

Entre las malas noticias y la incertidumbre de la pandemia, entre el miedo y la soledad a veces dura del aislamiento que se alarga, crece, también, el deseo. Las ganas de otro cuerpo o, sencillamente, de la posibilidad de otro cuerpo. El recuerdo de lo que hiciste o la imaginación de lo que querrías hacer. El impulso de tocarse, o de escuchar a alguien decirte o de poder mirar algo que te excite. "Tengo el deseo sexual a mil". "Me masturbo mucho, también estoy probando mucho el sexting y la videollamada". "He utilizado mis juguetes, aunque lo normal, como antes". "Sin poder salir de casa ni ver a nadie, el sexting es ahora de las cosas que más me excita". Viven la pandemia solos o solas, entre el autoerotismo, los mensajes subidos de tono, las videollamadas, o el descubrimiento de nuevas estrategias para paliar el hambre de placer y de otros.

A Mireia, el confinamiento le pilló en una etapa de mucha actividad sexual. Cada semana tenía citas con personas que conocía a través de aplicaciones para ligar. "La primera semana me masturbaba muchísimo, no sé si también por buscar algo de calma. Ahora ya se ha estabilizado. He probado cosas nuevas. En mis amigos y amigas a mi alrededor he notado lo mismo, una necesidad muy grande de masturbarse". Esas citas presenciales las ha sustituido ahora por quedadas online para tener sexting o tener sexo por videollamada. "Antes utilizaba el sexting para calentar una quedada, siempre me ha gustado tener un objetivo, saber cuándo íbamos a quedar... pero ahora es diferente. No sabes si con quien lo haces quedarás una vez pase esto". Es diferente y por eso esos mensajes, las fotos y las llamadas buscan compartir y acrecentar un placer que es necesariamente distante.

Las tiendas online de juguetes sexuales publican ofertas con descuentos y prometen placer a domicilio, a veces, incluso, con envíos gratis. "Me compré el Satisfyer para pasar mejor la cuarentena y no me arrepiento de nada", dice una usuaria. "Yo me arrepiento de no haberlo metido en la maleta cuando me vine a casa de mi madre, así que tiro de estimulación manual", cuenta otra. El succionador de clítoris es el rey de la temporada, pero el aislamiento ha hecho que muchas mujeres desempolven otros juguetes y también que agudicen su imaginación. El mango de la ducha, el bidé, los cojines, hasta naranjas y zanahorias, después de pasar por el ritual de la desinfección, claro. O la vuelta a la mano y al tacto propio.

El bajón de ánimo colectivo cuando arreció la pandemia se notó también en la venta de juguetes sexuales. Lelo, una de las empresas del sector, confirma que a mediados de marzo el mercado cayó, al mismo tiempo que crecía el miedo y la incertidumbre. Pero desde finales de marzo, las ventas no solo han vuelto a los niveles anteriores a la pandemia, sino que incluso crecen. "El impacto económico se ha dado en las tiendas físicas, pero en el comercio online, después del parón, crecemos. Parece que la gente busca ahora hacer una vida más normal o querer disfrutar o pasarlo bien en medio de todo esto", dice la responsable de desarrollo de Lelo en España, Ana Gutiérrez. Suben las ventas de los succionadores de clítoris, de masturbadores masculinos, pero también de juguetes en pareja.

Verónica ha tenido sexo a través del teléfono, de fotos, videos y mensajes de audio con un chico que ya conocía. "Y otro con el que estuve una noche hace dos años me escribió recordándolo y al final con el calentón terminas masturbándote con tus juguetes y poniendo la imaginación al servicio del placer".

La sexóloga María Guijarro recuerda que nos han privado del contacto físico, un contacto que nos resulta placentero, que nos da cercanía y conexión. "Ahora se trata de generar estrategias para conseguirlo de otras formas. Dar rienda suelta a la imaginación, experimentar, tocarse, preguntar, sexo telefónico, videollamadas, fotos, revivir momentos que te ayuden a canalizar el deseo", dice. Guijarro subraya también que si esas estrategias son compartidas deben ser recíprocas y debemos tener cautela. Por ejemplo, compartir fotos solo si el intercambio nos genera confianza y procurando que no se nos identifique.

Valeria (nombre ficticio) lo hace con quien es su pareja desde hace un año: "Buscamos complicidad con algún mensaje sugerente para romper la rutina. No solo tiene que ver con el sexo, también con el humor, nos hace reír. A veces nos escribimos cuando nos vamos a duchar o nos mandamos una foto en ropa interior o sin ropa... Y por las noches a veces nos videollamamos y nos tocamos a la vez. Nada sustituye a la piel ni a los abrazos pero es mejor buscar fórmulas para seguir compartiendo el deseo que la nada".

Andrea vive entre la frustración y la exaltación de sus hormonas. El confinamiento le pilló empezando a conocer a una chica y quebró sus planes. "Ha sido un bajón porque estamos en ese momento de conocernos y de tener una ganas evidentes de estar juntas. Pero quizá por la situación justo hemos empezado a hablar mucho más, a hacer videollamadas que antes no hacíamos, a mandarnos más fotos y estar más presentes". En su rutina han incluido el sexting y las fotos subidas de tono, también gestos para relacionarse sexualmente de otra manera. "Desde contarnos qué nos apetecería hacer si estuviéramos juntas a decirnos que vamos a ducharnos y llevarnos el portátil a la ducha para vernos"
Aplicaciones en confinamiento

Podría parecer que no corren tiempos para las aplicaciones de citas, pero el deseo desborda y hay allí un mundo de quienes buscan compañía virtual, masturbación conjunta, frases calientes por Whatsapp o alguien a quien, si no tocar, al menos ver, alguien con quien imaginar todo lo que ahora no podemos hacer. Las apps lo saben y algunas tratan de adaptarse al mercado. Igual que hay editoriales que liberan contenido, Tinder ha abierto la opción de conectar con personas de todo el mundo, un servicio que hasta ahora era de pago.

Mireia, que usa varias aplicaciones y que está contando sus experiencias en un podcast, cuenta que otras han dado  la posibilidad de poner la ubicación de cada usuario 'en cuarentena' o 'en ningún sitio' para ampliar las posibilidades más allá de la ciudad en que alguien vive. O, lo que es lo mismo, facilitar el sexting o las citas subidas de tono con personas que estén aún más lejos. Ciertamente, en tiempos de coronavirus y cuando se trata de sexo, cerca o lejos son palabras que han perdido buena parte de su sentido. Tinder asegura que en las últimas semanas las conversaciones han crecido un 20% y que son un 25% más largas que antes del confinamiento.

Éric también habla más con David (nombres ficticios los dos), el chico que conoció cinco meses antes de que empezara el confinamiento y con quien, desde entonces, quedaba cada semana. Dos videollamadas al día, una por la mañana y otra por la noche, se han convertido en su rutina de contacto. Durante el día aprovechan huecos libres para seguir chateando. No han probado el sexting ni el cibersexo -"no ha surgido, no lo hemos hablado y yo tampoco siento la necesidad"- pero sí otras estrategias para sentirse cerca. "Vemos películas y series al mismo tiempo y las comentamos por Whatsapp", cuenta

¿Cambiará el confinamiento el rumbo de su historia, aún incipiente? "Supongo que sí, pero también un mes juntos la cambia. En realidad seguimos hablando mucho y viéndonos mucho, seguimos conociéndonos de otra manera, sigo viendo cosas que son nuevas y creo que él de mí también. Tampoco nunca nos hemos puesto nombre como pareja, pero tengo la sensación de que esto estará allí al acabar el aislamiento, avanzará como tenga que hacerlo igualmente".
Y si no hay deseo qué

El deseo inflamado convive con la tendencia opuesta: la ausencia de deseo. "Aunque creo que hay mucha necesidad de tocar y ser tocado y también necesidad de afecto, me he encontrado los polos opuestos: gente con un deseo sexual muy alto y gente que quizá lo está viviendo con más miedo y ansiedad y que les desactiva todo, ni quieren placer propio ni compartido", explica la sexóloga Marta García Peris.

Le pasa a Luis. Asegura que sin estímulos sexuales físicos cercanos "es complicado masturbarse": "Igual que a veces hay un ambiente que favorece lo sexual, ahora es todo lo contrario. Solo, encerrado en casa, sin estímulos visibles, pues lo complica todo. Y aunque haya videollamadas o sexting es como recibir un mensaje templado en un ambiente helado", relata.

Por su parte, la sexóloga Marta Guijarro pide que no nos castiguemos si no sentimos deseo. "Debemos alejarnos de los 'tener que', ser amables con nosotras, pensar qué necesitamos... tenemos que cuidarnos en todos los aspectos al máximo posible. Si nuestro estado de ánimo permite que el deseo aparezca, estupendo. Es maravilloso explorarnos siempre, podemos aprovechar para tocarnos enteras o para mirar nuestra vulva. Pero si no sentimos deseo o nos apetece hacer algo, no pasa nada, no tenemos que salir necesariamente de esto con un aprendizaje, ni sabiendo gestionar nuestras emociones o nuestra sexualidad", reflexionar.

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« Respuesta #7070 en: 09 de Abril de 2020, 17:48:03 pm »
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« Respuesta #7071 en: 09 de Abril de 2020, 19:01:37 pm »
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« Respuesta #7072 en: 21 de Abril de 2020, 06:39:06 am »

El vídeo de María José Campanario con un Satisfyer, censurado por Facebook


La mujer del torero Jesulín de Ubrique ha colgado un polémico vídeo con el famoso succionador de clítoris, y la red social la ha censurado

María Palmero

Publicado20.4.2020 - 13:21

Nosotros no somos los únicos que hacemos un uso diferente de las redes sociales en estas semanas de confinamiento a causa del coronavirus: subimos más vídeos, interactuamos más con la gente y hacemos directos... Y los famosos también.

Mientras unos se desnudan, literalmente, a otros les ha dado por compartir intimidades con sus seguidores. La última en hacerlo ha sido María José Campanario, mujer del torero Jesulín de Ubrique, quien ha sido censurada por Facebook por subir un vídeo 'inapropiado'.
María José Campanario habla del Satisfyer en un vídeo y Facebook la censura

La mujer de Jesulín de Ubrique ha sido censurada por Facebook por colgar un vídeo en el que hablaba de las cuestionables bondades del Satisfyer. "Señora, ¿no le entran bien? ¿Le hace daño la punta?", decía Campanario, asegurando que el succionador de clítoris le estaba haciendo confinamiento más ameno.

"Yo me lo estoy pasando teta", aseguró María José Campanario en el famoso vídeo, Satisfyer en mano.


Captura del vídeo de Campanario con el Satisfyer

El vídeo fue censurado poco después de haberlo publicado por la red social por no respetar las normas de decoro, así que no podemos verlo.

 
 

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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7074 en: 03 de Junio de 2020, 20:49:37 pm »
Vaya gilipollez . . .

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"No hay hechos, sino interpretaciones" Nietzsche

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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7075 en: 05 de Junio de 2020, 01:26:05 am »
Desde luego. Una gilipollez supina.
Al final dirán que el corona virus se transmite con la mirada.

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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7076 en: 30 de Junio de 2020, 07:13:16 am »
A partir de hora van a tener que aprender la "técnica" del Percebe. ;risr;



La 'nueva sexualidad' tras el Covid-19: así deben ser las relaciones para evitar el contagio
Francisca Molero, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología, advierte que "lo responsable es adoptar todas las medidas preventivas posibles".
30 junio, 2020 02:19

Verónica Fuentes

Trabajar, tomar algo, ir al gimnasio, quedar con gente… Ese era el día a día para muchos españoles hasta el pasado 14 de marzo. Con el decreto del estado de alarma para intentar controlar la pandemia de COVID-19, nuestra realidad cambió súbitamente.

Ahora, en la recién estrenada nueva normalidad y en pleno verano, todos intentamos volver a esa antigua vida social. Sin embargo, muchas situaciones distan bastante de parecerse a las anteriores ya que las recomendaciones de llevar mascarilla, la higiene de manos o respetar la distancia física continúan.

De hecho, las autoridades sostienen que muchos de los nuevos casos se deben a la asistencia a grandes eventos, donde el riesgo de transmisión es mayor, e insisten en que nuevos brotes podrían dar marcha atrás al avance conseguido. Pero, ¿qué hay del sexo? ¿Podemos volver a ligar igual?

Una cuestión importante es dilucidar si se puede contagiar este virus al tener relaciones sexuales. El pasado mes de mayo un estudio, publicado en JAMA Network, mostraba que se había encontrado SARS-CoV-2 en el semen de algunos pacientes hospitalizados por la enfermedad. Realizado con muestras de 38 hombres, las conclusiones de este trabajo no se han vuelto a replicar.

"Hablar ahora de si se transmite a través de relaciones coitales sin preservativo es difícil", explica a SINC Francisca Molero, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FEES). "De momento, sabemos poco sobre la presencia de este virus en el semen, solo tenemos este artículo".

"Podemos presuponer que se puede contagiar, aunque realmente no se ha podido demostrar todavía. Por supuesto, es un tema que está pendiente y sobre el que habrá muchos más estudios, pero siempre se empieza por investigar para salvar vidas. Y eso no ha sido fácil", añade.
Temor al contacto físico

Lo que sí están claros son los efectos positivos del distanciamiento social ante la COVID-19. Para la sexóloga, el contacto físico resulta clave a la hora de tener un intercambio en las relaciones sexuales presenciales. Por ello, tratar de limitarlo traerá consigo cambios.

"Todo dependerá de si la gente sigue teniendo miedo a la enfermedad y de cuánto tiempo pase hasta la aparición de un tratamiento efectivo o una vacuna. Eso querrá decir que habrá que adoptar más medidas preventivas, con lo cual es más fácil que se queden interiorizadas", subraya Molero. "Con las parejas esporádicas o las parejas estables abiertas habrá que utilizar medidas preventivas importantes: lavado de manos, preservativos, fundas de látex o darse más tiempo para decidir tener o no una relación sexual compartida".

Eso sí, dependerá mucho de los grupos de edad y de las características personales: no es lo mismo haber pasado el confinamiento con tu pareja estable, en compañía de tus hijos o solo.

"Igual que va a haber gente un poco desbocada que pase de las medidas de protección, habrá otras con desconfianza a tener contacto, sobre todo con aquellas que no conocen", puntualiza.

"Por ejemplo, en las aplicaciones como Tinder –en las que era bastante habitual que ya en la primera o segunda cita hubiera un acercamiento sexual– puede haber variaciones. Quizá se dé más espacio para conocer a la otra persona, si existe afinidad o no, y a partir de ahí determinar si tienes sexo o no", afirma.

Lo que sí parece que traerá la nueva normalidad será una sexualidad con mascarilla, al menos según una investigación publicada en mayo en la revista Annals of Internal Medicine. Liderada por expertos de la Universidad de Harvard (EE UU), concluye que para tener relaciones sexuales seguras, además de los métodos anticonceptivos es conveniente llevar esta protección en la boca.

Así, uno de los factores más limitantes serán los besos, que suponen uno de los primeros elementos de relación sexual compartida. Según Molero, "en la mayoría de las culturas, el beso amoroso y erótico es la primera expresión de atracción y excitación sexual, implica un alto grado de intimidad".
La importancia de las caricias

Una guía elaborada por el servicio médico de Nueva York durante la pandemia aportó una serie de recomendaciones para tener prácticas sexuales con seguridad. La primera de ellas es que la pareja sexual más segura es uno mismo. "Claro, para conseguir un placer seguro no hay nada mejor que la masturbación. Porque tú conoces exactamente cómo estimularte y no hay riesgo", apunta Molero.

"Después está la pareja estable conocida. Pero eso no quiere decir que no puedas tener otras parejas o relaciones esporádicas. El riesgo cero no existe, la responsabilidad está en adoptar todas las medidas preventivas posibles", continúa.

La sexóloga especifica que hay posturas y prácticas que, por lo que sabemos ahora, tienen menos riesgo de contagio. "Pero cuando se tienen relaciones con otras personas, a veces el objetivo es la comunicación erótica, además del placer. Si tienes que estar controlando lo que haces y no haces, nuestra parte cognitiva debe estar alerta, y dicha parte bloquea la respuesta sexual".

Para Molero, el contacto físico es esencial. "Cuando queremos a alguien toda nuestra tendencia es darle un abrazo. Uno de los problemas más graves que ha tenido el confinamiento ha sido la falta de contacto. Cuando una persona está asustada o preocupada, nuestro instinto natural es cogerle la mano o estrecharle. Esto ha sido lo más difícil para todos".
Un empuje para evitar ITS

Poco antes de que estallara la pandemia, los especialistas en enfermedades infecciosas alertaban de las cifras mundiales. Los datos de 2019 de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran cómo más de un millón de personas de 15 a 49 años se contagia cada día y se registran al año más de 376 millones de nuevos casos de clamidiosis, gonorrea, tricomoniasis y sífilis.

A pesar de los alarmantes números, existía una relajación con las medidas para evitar las infecciones de transmisión sexual o ITS. "Con el coronavirus, estas medidas se van a poner de nuevo en primera línea para darle más fuerza e importancia", recalca Molero. "Parecía que a las ITS le habíamos perdido el miedo o era algo desconocido y lejano. Pero ahora todo el mundo tiene información sobre el SARS-COV-2 y sabe lo que debe hacer para protegerse", sostiene.

Molero indica que, aunque el caso del VIH fue totalmente diferente, sí recuerda en algunas cosas: "Lo que pasó con el sida es que cambió de forma drástica los comportamientos de todo un grupo de personas. Entre otras cosas, por el impacto tan tremendo en cuanto a gente que moría y en las condiciones en que lo hacían".

"Aunque con el coronavirus será en función del tiempo que tardemos en tener una vacuna o tratamiento, ya se han producido cambios, igual que ha ocurrido en la sociedad. Las personas han tenido tiempo para reflexionar, para estar en casa, y eso es muy importante para la autoestima y las relaciones con los otros", declara.

El hecho de sentirnos vulnerables y ser conscientes de nuestra fragilidad tiene un efecto importante en la propia persona, y de ahí en la relación con los otros. "Vivimos en una sociedad tan rápida que solo teníamos tiempo para consumir y actuar. Esto ha sido una parada, y hemos tenido que aceptar la incertidumbre. Ese ha sido el gran aprendizaje".
Más relaciones virtuales y estables

Quizá otro de los pasos naturales sea el aumento de otro tipo de relaciones sexuales: las virtuales. "Es una herramienta que ya se había ido utilizando bastante, pero con la pandemia ha aumentado indiscutiblemente. No creo que sustituya a las presenciales, pero mientras dure la desconfianza, es algo que va a incrementarse".

De la misma forma, la experta considera que habrá un número importante de personas que durante esta época hayan dado un valor añadido a la pareja estable. "Haya podido estar contigo o no durante el confinamiento, si la relación funcionaba bien antes y en estas circunstancias te ha dado apoyo y te ha hecho que no estés tan solo, puede que se haya creado un vínculo mayor".

"La valoración positiva de ese apoyo y seguridad puede hacer que se apueste a escala emocional y sexual por esa pareja estable. Incluso mejorando la sexualidad, rompiendo la monotonía y cuidándola como un valor en alza", asegura.

Esto no quiere decir que el riesgo de quedar por aplicaciones móviles y tener sexo esporádico no vuelva a ser asumible. "Esto va a pasar sí o sí. Lo que más miedo da siempre es lo desconocido. Conforme vamos teniendo más información, aunque seamos conscientes del peligro, el temor va desapareciendo".


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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7077 en: 25 de Agosto de 2020, 06:56:24 am »


Una tarde cualquiera en la playa naturista de Cap d'Agde. DLF

Así se ha convertido Cap D'Adge, la capital francesa del sexo, en "preocupante" foco del coronavirus
La Agencia Regional de Salud apunta que hay hasta cuatro veces más contagios en esta aldea que vive del turismo sexual.
24 agosto, 2020 20:15

D. D.

Era de esperar. La aldea naturista francesa de Cap D’Agde es uno de los focos epidémicos en Francia. La Agencia Regional de Salud alertó este domingo de la circulación “muy preocupante” de la Covid-19 en el lugar. En la última semana, en una aldea donde las prácticas sexuales entre más de dos personas son normales a diario y la tela sobra no sólo para tapar la boca, se han registrado casi el 30% de los positivos en un solo día de esta semana.

Según las autoridades galas, “la pasada semana se realizaron más de 800 pruebas de detección. Los resultados de las pruebas realizadas el miércoles confirmaron casi el 30% de los casos positivos entre las personas que han visitado el pueblo”. En total fueron 57 los positivos contabilizados de los 244 resultados validados.

La Agencia Regional de Salud francesa advirtió que “entre las personas que se ofrecieron voluntarias para estas pruebas, la tasa de positivos entre los que han visitado la aldea naturista es cuatro veces mayor que la de las personas que se han alojado en la ciudad de Agde, pero no estuvieron en la aldea”.

No es la primera vez, de hecho, que esto ocurre. La ARS apunta que se han realizado más de 50 informes en los que se señala el alto índice de contagios que se dan en una de las capitales del turismo sexual europeo. Recogen la incidencia de positivos en personas que acababan de regresar del lugar.

Desde la organización advierten que se respete “el estricto cumplimiento de las medidas preventivas y todos los gestos de barrera” contra la Covid-19 dentro de Cap D'Adge. Se deberían haber implementado nuevas medidas de seguridad para evitar el contagio masivo en el lugar, pero a esta aldea no se viene a respetar la distancia social.

¿Es posible evitar los contagios aquí?

Todo el mundo sabe a lo que llega a Cap D’Adge. Tal y como ya contó EL ESPAÑOL hace unos años, aquí un miércoles por la tarde puedes encontrarte un bukkake espontáneo. Poco cambió después de la pandemia. Las discotecas echaron el cierre, pero el sexo continuó. “Bares y restaurantes hemos podido abrir, las discotecas siguen cerradas. Pero la gente igual coge en todos sitios, en la calle, en la playa y en la hierba”, afirmaba un camarero a finales de junio.

Aquí han hecho de su modo de vida el turismo y el roce. Mala combinación con la Covid-19 en pleno apogeo. Los negocios en Cap D’Adge están vinculados al sexo: salas X, locales de intercambio de parejas, tiendas a las que se puede entrar sin ropa… Es la ciudad con más locales de swinggers de Europa junto a Maspalomas (Gran Canaria). El paraíso de la piel y, ahora también, del virus.

A modo de resumen, este lugar era un pueblo de pescadores. En los años 50 del siglo pasado atrajo a nudistas franceses y alemanes, posteriormente a swinggers y el mercado, una vez que hubo demanda, puso la oferta sobre la mesa. Locales de intercambio, hoteles, discotecas con camas y todo aquello que gusten los amantes del naturismo y el sexo. Para conocer en profundidad todo lo que aquí ocurre deberían visitar este reportaje.

Cabe resaltar que la playa está dividida en tres: familiar, swingers y gays.

Las medidas anticovid de Cap D’Age se resumen fácilmente: un guardia de seguridad sin mascarilla que te pide que te eches gel hidroalcohólico en la entrada. Eso sí, aquí el rastreo es mucho más sencillo que en cualquier lugar. Al menos aparentemente. Todo el mundo debe dejar su tarjeta de identidad y estar registrado a la entrada. Con quién has estado en contacto dentro quizás sea una incógnita mucho mayor y más difícil de resolver.


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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7078 en: 31 de Agosto de 2020, 06:46:19 am »


El Edén es uno de los clubs de swingers que continúan abiertos en el centro de Madrid

En tres clubs 'swingers' de Madrid: con mascarilla para el sexo, "aunque los límites los pone uno"
Dos reporteros de EL ESPAÑOL se hacen pasar por pareja y van de ruta por locales liberales de la capital para ver si cumplen las medidas sanitarias.
31 agosto, 2020 02:26

Victoria Santi

Discotecas que cierran, bares que limitan sus horarios y pubs que no pueden abrir por ser considerados ocio nocturno. Sin embargo, los locales 'liberales' permanecen abiertos. O, al menos, los que han decidido hacerlo, ya que no existe un impedimento explícito que les prohíba continuar con su actividad con completa normalidad.

La semana pasada la polémica vino de mano de los prostíbulos. La gente no entendía que estuvieran abiertos estos espacios cuyo consumo está exclusivamente dedicado al sexo. Más aún tras los distintos brotes que habían surgido en algunos en distintas localidades del país. Pero nadie se ha hecho eco de la situación de los clubs de swingers -así es como se conoce a estos espacios- en los cuales las personas acuden, precisamente, para intercambiar sexo con otros clientes.

Hay que señalar que este tipo de locales no emplean la misma licencia que el resto del ocio nocturno. Por lo general, estos establecimientos están registrados como clubes sociales privados, aunque sin la cuota anual o mensual que suele venir ligada a este tipo de sociedades. Como esos espacios donde la gente pudiente va a reunirse para hablar de negocios y dinero, pero dedicados a que las personas puedan cumplir sus fantasías sexuales sin ningún tipo de prejuicio. Y, aparentemente, el uso y disfrute de sus clientes no parece afectar a la naturaleza de estos permisos, pues reciben las mismas visitas de los mismos inspectores que revisan cualquier otro bar y nadie parece tener ningún problema al respecto.

Apelar a la responsabilidad de los clientes puede parecer una forma sencilla de despreocuparse del tema. Las mascarillas son obligatorias dentro de estos establecimientos, como ya venía siendo costumbre en las discotecas hasta que las cerraron. Sin embargo, nadie puede controlar que mientras las personas desatan sus pasiones, se estén preocupando por protegerse del virus -que, por supuesto, no lo hacen-.

Pero más allá del sentido que tenga que no se les identifique como un local nocturno, el conflicto se encuentra en la diferencia que existe entre los prostíbulos y estos establecimientos. Por supuesto que no en relación con la explotación sexual y la situación de las trabajadoras, que esa es otra historia. Sino en el producto que al final se ofrece en ambos espacios, que es puramente sexo. Al igual que pasa con los prostíbulos, estos lugares gozan de un vacío legal que permite que en su interior ocurra todo lo que deseen sus clientes, sin verse afectados por las medidas del gobierno respecto a los locales de ocio. A pesar de ser, por razones obvias, un espacio mucho más propicio para que se produzcan contagios, por mucho que se tomen las medidas de seguridad pertinentes en cuanto a higiene y desinfección.

Hace unas semanas comenzaron a hacerse públicos los casos positivos que estaban surgiendo en distintos prostíbulos de varias comunidades autónomas. Alcázar de San Juan (Ciudad Real), Cox (Alicante) y Rincón del Soto (La Rioja) fueron las localidades afectadas. Aproximadamente 30 contagios confirmados y varias decenas de personas que deberían estar en seguimiento. Por supuesto, no acudirán a un hospital para reconocer que han estado con una prostituta.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, solicitó entonces que se reconociera a estos espacios como locales de ocio nocturno o, al menos, poder tratarlos como tal en el marco de las medidas para frenar la propagación del coronavirus. ¿El resultado? El movimiento de las distintas comunidades para plantear un marco de actuación pero pocos resultados en claro.

Hace unos días cinco de ellas confirmaron el cierre de estos establecimientos: Cataluña, País Vasco, Murcia, Castilla La-Mancha y Extremadura, siendo esta la última en tomar la decisión. El resto ha optado por reforzar la seguridad o aún plantea cómo atajar este problema. La solución parece bastante sencilla.

Sin embargo, nadie se ha cuestionado lo que puede suponer que los locales liberales se encuentren abiertos. Es cierto que el tabú no es el mismo que el de quien paga los servicios de una prostituta y luego no se atreve a reconocerlo. Pero también es cierto que una sola persona contagiada puede hacer correr un riesgo tremendo a todo el local de no ser correctamente desinfectado.

Y aun así, recordemos que estamos hablando de personas manteniendo relaciones sexuales entre desconocidos y en grupo. No habrá dos metros de distancia entre ellas. Por ello, y con el fin de conocer mejor la situación de estos locales, EL ESPAÑOL ha visitado tres clubs de swingers del centro de Madrid para comprobar si se cumplen o no las medidas sanitarias pertinentes.
Fusion VIP

Jueves por la tarde. Primer conflicto: ¿cómo va uno vestido a un club liberal? Supongo que a muchos les parecerá una pregunta absurda, sobre todo porque en esos sitios la gente va, precisamente, a quitarse la ropa. Pero no es el caso, por lo que decido ponerme unos tacones por lo que pueda pasar. Cojo el metro, me bajo en Avenida de América y allí me encuentro con mi compañero y pareja por un día, Domingo. Él también se ha arreglado para la ocasión y parece que nos estemos dirigiendo a la cita más peculiar de nuestra vida.

Ponemos rumbo al primer local, que además parece ser el más antiguo de Madrid y cuya fama le precede, el Fusion VIP. Una puerta verde nos recibe, tan solo con el número identificativo y un pequeño cartel con una lista de los condicionantes para acceder. En estos sitios lo que prima es el respeto y que las personas se sientan cómodas, por lo que resulta lógico que pongan una serie de exigencias bajo las que se reservan el derecho de admisión.

Accedemos y lo primero que vemos -o entrevemos, porque las luces son tan tenues que cuesta apreciar por dónde estás pasando hasta que te acostumbras- es un dispensador de gel hidroalcohólico y una pegatina en la que se informa de que el aire del local está siendo desinfectado periódicamente con una máquina de purificación. De hecho, el dueño, camarero y hostess nos explica que funcionan con un sistema de detección de movimiento para que en todo momento el espacio esté renovado.
Club liberal Fusion VIP

Club liberal Fusion VIP

Con la mascarilla puesta, nos informa también de su obligatoriedad. "Tenéis que llevarla puesta todo el rato excepto para consumir, como en cualquier otro sitio. Y el sexo no es considerado consumo, así que incluso ahí deberíais de tenerla", nos clarifica. Aunque también deja a entender que si luego al pasar a la acción la gente deja de llevarla, ellos tampoco pueden hacer nada para evitarlo. "Al final cada uno pone sus límites, en todos los sentidos", explica.

Nos toma la temperatura en la muñeca y con los grados sobre la mesa dejamos atrás la entrada, separada por una puerta del interior, para comenzar un tour por el local. Cuartos oscuros, reservados, habitaciones para grupos, espacios para parejas con ventana para los más curiosos e incluso una piscina salada y varias camas balinesas, son algunos de los sitios pensados únicamente para el disfrute.

En nuestro paseo, nos cruzamos con un hombre semidesnudo que echa un vistazo para controlar el movimiento y se dirige precisamente a las camas junto a la piscina. Eso sí, con la mascarilla puesta en todo momento, incluso cuando más adelante se une a la fiesta particular de tres que retozan por allí.

Nosotros, que nos hemos vendido como una pareja primeriza que quería probar si eso era lo suyo, decidimos sentarnos a la vista de todo el mundo, para así poder observar cómo van las cosas. Ciertamente los purificadores funcionan con un sensor que detecta el movimiento, ahora en cuanto a mascarillas la obligatoriedad queda bastante difusa cuando comienzan a juntarse personas a las que muy poco les importa si el de al lado se ha hecho una PCR o no.

La máquina de tabaco, en la que además se pueden adquirir preservativos, se encuentra, como en los bares de toda la vida, junto a las escaleras -aunque estas no bajaban a un baño precisamente-. A la pregunta de si fumamos o no, Domingo y yo tenemos una pequeña confusión que bien deja a entender que igual tampoco nos conocemos desde hace tanto como habíamos querido reflejar, pero gracias a eso nos enteramos de que, al contrario de la norma general y con la pandemia en particular, sí está permitido fumar dentro del local.
Reservado el derecho de admisión: Fusion VIP

Reservado el derecho de admisión: Fusion VIP

El local parece limpio. El aire está aparentemente purificado y los camareros llevan la mascarilla puesta en todo momento. Las toallas y las sábanas son de un solo uso y después se tiran. En el aseo -mixto, por cierto- se puede encontrar un bote de desinfectante al que parecen haber dado buen uso, pues se encuentra un poco maltrecho.

Nadie se encuentra respetando la distancia de seguridad ni llevando la mascarilla -a excepción de nuestro amigo semidesnudo- y participantes y voyeurs gozan de todo el acercamiento que les permiten quienes se encuentran en mitad de un juego sexual. Por lo que mi acompañante y yo optamos por terminar la consumición y dirigirnos a nuestro próximo destino antes de que se nos haga tarde.
Edén Parejas

En este caso, aunque el local también se encuentra relativamente escondido, se puede ver un cartel en la entrada donde claramente pone Edén. La silueta de una pareja también es visible en la pared. Por el nombre del lugar y los pecados que allí se cometen, bien podrían ser Adán y Eva.

Llamamos al timbre -en todos los locales hay un timbre y una mirilla desde la que te pueden fichar antes de acceder- y entramos. Aquí, entrada, pasillo y acceso son todo uno y es, con diferencia, bastante más pequeño que el primero. Sinceramente, da muchísima peor impresión.

Nos reciben el encargado y dos hombres a los que parece interesarles mucho nuestra llegada, pues se paran expresamente para contemplarnos y seguirnos por el local. Uno de ellos de hecho lo hace físicamente y el otro, fumando y vigilando desde su posición.
Mascarillas obligatorias en el club liberal Edén para parejas

Mascarillas obligatorias en el club liberal Edén para parejas

Total, que nos ofrecen el tour correspondiente y aquí nos dan unas toallas que no parecen de usar y tirar. Las guardamos en la taquilla, custodiadas gracias a una llave que dudo mucho hayan desinfectado previamente, y procedemos a adentrarnos en este sitio que parece más un pasadizo del terror que un lugar en el que venir a cumplir fantasías.

Hacemos el recorrido por el club, que ofrece los mismos espacios que el anterior, pero con un carácter mucho menos íntimo y, desde luego, con un aspecto infinitamente menos cuidado. Pero más allá de que el sitio parezca una cueva y de que nosotros tengamos que quedarnos en el único espacio con luz en el que nuestro querido seguidor no puede atacarnos directamente, somos los únicos del local que llevan la mascarilla puesta en algún momento -a excepción del camarero que nos recibió en la entrada-.
Entrada del pub Edén para parejas

Entrada del pub Edén para parejas

Aquí hay geles hidroalcohólicos casi camuflados -lo que no quita que nadie nos advierta de que podemos o debemos utilizarlos-, pero no se nos ha tomado la temperatura y mucho menos hay una máquina purificando ese aire concentrado en los pocos metros cuadrados que tienen las dos plantas.

El grupo de clientes que había estado jugando entre jaulas, potros y otros elementos del lugar -serían unos cinco- optan por acabar la faena metidos todos en la sala de la piscina, tan pequeña que tampoco inspira a imaginar que se esté tomando algún tipo de medida ahí dentro.

Después de aproximadamente una hora ahí, Domingo y yo decidimos que quizás mejor irnos antes de que nos inviten a unirnos a la fiesta. Sacamos las cosas de la taquilla y nos marchamos regalándoles las dos consumiciones que nos quedan de la entrada. Porque otra cosa no, pero, para no ser considerado ocio nocturno, el funcionamiento es bastante similar al de las discotecas.
Encuentros VIP

Finalmente, llegamos a nuestro último destino, corriendo y con un poco de miedo por si nos quedamos sin entrar, ya que son casi las 12 de la noche. Encuentros VIP ofrece una entrada que aquí sí recuerda a la de cualquier discoteca que se encuentra integrada en un edificio. Tiene un letrero en letras doradas sobre un marco azul y que inspira más confianza que el Edén.

Al entrar nos recibe una chica que nos pone al tanto de todas las medidas, además de que solo nos queda una hora para poder "disfrutar". "Lo sabemos", le comunicamos, "pero por fin nos hemos decidido a venir y no queríamos echarnos atrás", le decimos siguiendo con nuestra tapadera de jóvenes primerizos.

Accedemos. Para empezar vemos que aquí hay bastantes más personas que en el anterior. Este sí se asemeja más a Fusion VIP en cuanto a presencia y encontramos varios dispensadores de hidrogel a lo largo del recorrido. También hay papeleras que se abren gracias a un sensor para no tener que tocarlas. Y a mí, personalmente, me llama la atención y caigo en la falta de ellas en los otros sitios, puesto que entiendo que si hay que tirar preservativos u otros artículos son importantes. Pero juraría que son las primeras que veo en toda la noche, al menos que no se encuentren destinadas al desecho de toallas o sábanas.
Club de swingers Encuentros VIP

Club de swingers Encuentros VIP

El camarero limpia la barra con frecuencia, cada vez que sirve o atiende a alguien y, al igual que nuestra acompañante, lleva la mascarilla y no se acerca a la gente. Sin embargo, entre los clientes, de nuevo, nadie la tiene puesta a excepción de nosotros dos.

Cuando nos deja solos, buscamos un sitio en el que poder observar estando más apartados. Aquí es fácil, pues la mayoría de las paredes ofrecen la posibilidad de ver desde dentro lo que pasa fuera y a veces, también al revés. Y en esas se nos acerca un hombre que al vernos con la mascarilla nos pregunta si nos estamos yendo ya. "No, estamos mirando", le respondemos nosotros tomando cierta distancia. "Ah genial, pues disfrutad", nos desea, aparentemente muy aliviado porque no estemos marchándonos.

En ese tiempo podemos ver cómo nuestra simpática recepcionista limpia butacas, mesas y camas con un spray que bien podría ser limpiador o desinfectante, tampoco lo sabemos. Aquí sí hay un espacio reservado para fumadores, aunque realmente es un pasillo que se encuentra conectado con la mayoría de las salas por agujeros. Entre sus taburetes, varios hombres comparten espacio para ver qué pueden visionar al otro lado.

Como íbamos justos de tiempo, a la 1 de la mañana nos echan y, sorprendentemente, parecemos ser los últimos en abandonar el local. Justo delante de nosotros sale la última pareja y el resto de asistentes parecen haberse esfumado del lugar.

Tras ello, nos dirigimos a nuestras casas comentando la experiencia y preguntándonos por qué esta actividad no es considerada ocio nocturno y cómo puede ser que las comunidades no se hayan pronunciado en relación a estos clubes siquiera. Es cierto que dos de ellos estaban relativamente limpios, pero todos hemos estado en bares tomando algo con muchas más medidas de las que se cumplen en cualquiera de ellos y, aún así, los han cerrado.

También es cierto que muchos de los locales liberales de Madrid han optado por no retomar su actividad por seguridad, a la espera de lo que pueda pasar más adelante. Sin embargo, mientras estas noches de desenfreno sigan en pie ¿cómo se van a poder controlar los contagios? El vacío legal que existe dentro del ocio parece ser mucho más amplio de lo que teníamos entendido. Quizás deberían estudiarse este tipo de locales antes de seguir poniendo limitaciones en otro tipo de establecimientos.





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Re:Viciosillos (Sólo mayores de 18 años)
« Respuesta #7079 en: 02 de Septiembre de 2020, 07:05:13 am »

Vegansexuales: ¿por qué algunos veganos rechazan el sexo con quienes comen animales?

    Algunas personas llevan su veganismo incluso al ámbito sexual, y solo tienen relaciones con otras personas que también sean veganas

Cristian Vázquez
31 de agosto de 2020 22:55h
@cristianvazquez

Por lo general, cuando se la mayoría de la gente piensa en veganismo, lo que acude a su mente es una forma de alimentación. Las personas veganas no consumen ningún alimento de origen animal: carne, lácteos, huevos, miel, como tampoco ninguno de sus derivados. Sin embargo, el veganismo va más allá, porque no se trata solo de qué comer y qué no.

Quienes lo practican tampoco utilizan productos de procedencia animal en sus vestimentas, procuran evitar medicamentos o cosméticos que incluyan materia prima de ese mismo origen, se oponen a la experimentación con animales y también, por supuesto, al uso de otras especies para transporte, entretenimiento u otras tareas al servicio del ser humano.

Es decir, más que una forma de alimentación, el veganismo es experimentado como un estilo de vida. Lo curioso es que hay quienes llevan ese estilo aun más lejos, y su veganismo incluye su sexualidad: solo tienen relaciones con personas que también sean veganas. Una decisión que puede ser vista como una manera de ser coherentes hasta las últimas consecuencias o una exageración.
Vegansexualidad: sexo solo con otros veganos

El término ‘vegansexualidad’ fue acuñado en 2007 por la investigadora neozelandesa Annie Potts, quien realizó un estudio sobre el vegetarianismo y el veganismo en su país y reveló la existencia de un pequeño número de personas que llevaban esas preferencias incluso a su vida sexual. Muchos medios dieron cuenta de la novedad y de hecho el término ‘vegansexual’ fue incluido ese mismo año en el Urban Dictionary, una web que incorpora todas las palabras que van surgiendo en el mundo angloparlante.

La propia Annie Potts es vegana, y en sus textos ha explicado que, en Nueva Zelanda, un país de larga tradición ganadera, rechazar el consumo de carne y otros productos de origen animal es visto casi como una actitud "antipatriótica".

En algunos de sus textos posteriores, la investigadora analizó los comentarios agresivos suscitados por sus trabajos sobre la vegansexualidad, sobre todo por parte de hombres heterosexuales que comen carne. Según Potts, esos comentarios calificaba a los vegansexuales en particular -y a los veganos en general- como "sexualmente perdedores, cobardes, desviados, fracasados e intolerantes".
Razones éticas y sociales

La pregunta que se plantea es: ¿por qué tener relaciones sexuales solo con personas que también practican el veganismo? De aquellos primeros estudios surgían respuestas que se podrían dividir en dos grupos y se podrían denominar éticas y fisiológicas.

Entre las primeras estaban las de quienes decían que, en general, por razones ideológicas, sentían mayor atracción por hombres o mujeres que compartían su estilo de vida. Algo que, desde luego, no es privativo del veganismo, sino que sucede también con muchos estilos de vida de lo más diversos.

Por otra parte, muchas personas veganas comparten sus círculos sociales con otras que también lo son. Por ello, las probabilidades de establecer relaciones -incluidas las sexuales- con alguien vegano también son mayores.

Y no se puede soslayar la cuestión de la comodidad, en concreto cuando ya no se trata solo de encuentros sexuales sino de pensar una vida en pareja. Hay factores que en modo alguno son obstáculos infranqueables, pero que pueden impulsar a una persona vegana a tratar de estar con otra que también lo sea.

Por ejemplo, la necesidad de preparar comidas diferentes (no siempre, claro está, pero sí en muchas ocasiones), las restricciones al momento de salir a comer fuera o las "tentaciones" a las que puede quedar expuesta la persona vegana si convive con alguien que no lo es.
¿Hay razones fisiológicas?

Las respuestas "fisiológicas" acerca de por qué tener sexo solo con veganos tienen que ver, en general, con el hecho de que las sustancias de las que una persona se alimenta pasan a formar parte de su cuerpo. Las personas que comen carne, señaló una de las personas encuestadas por Annie Potts, "están literalmente hechas a base de carne asesinada de otros seres".

Más allá de la cuestión ética, se debe tener en cuenta que, tras ser procesada por el aparato digestivo, tanto la carne como el resto de alimentos que una persona ingiere se descomponen en sustancias que se incorporan al organismo o son desechadas, pero que ya no constituyen partículas de otros animales. A lo sumo, estas pueden quedar en la saliva o en alguna parte de la boca. Una correcta higiene bucal se encargará de eliminarlas.

Donde sí puede dejar huella el tipo de alimentación es en el olor corporal. Un estudio realizado por científicos de la República Checa llegó a la conclusión de que el olor corporal de hombres que no comían carne roja era "significativamente más atractivo, más agradable y menos intenso" que el de aquellos en cuya dieta la carne roja había ocupado un lugar central. Por lo tanto, la afirmación hecha por una de las encuestadas en el trabajo de Annie Potts, quien dijo que los cuerpos de quienes comen carne "huelen diferente", estaría apoyada por una supuesta evidencia científica, a falta de encontrar más estudios que lo corroboren.

También la ingesta de pescado, lácteos y comida ultraprocesada pueden contribuir con el mal olor corporal. Pero lo mismo sucede con productos sí aptos para los veganos, como el ajo, la cebolla, el curry e hidratos de carbono refinados(como harinas sin fibra o azúcar depurada), así como el café y las bebidas alcohólicas, lo que desmontaría la teoría de Potts y los científicos checos. Así que de momento es difícil asegurar que hay razones fisiológicas.