150 muertos en el trágico accidente aéreo, 47 de ellos españoles
Gendarmes franceses, horrorizados: "Los cuerpos tendrán que rescatarse desde el aire y uno por uno"
La operación para rescatar los cuerpos de los pasajeros del vuelo de la aerolínea alemana Germanwings será extremadamente complicada: deberá hacerse desde el aire y uno por uno. Los gendarmes que llegaron al lugar salieron horrorizados: dicen que “tardarán días” en recuperar los cuerpos y los restos del avión.
La operación para rescatar los cuerpos de los pasajeros del vuelo GWI9525 de la aerolínea alemana Germanwings, que se estrelló el martes en los Alpes, será extremadamente complicada. Hasta este miércoles no ha podido iniciar el grupo de gendarmes franceses de montaña las labores propiamente de rescate. Pero los gendarmes que unas horas antes llegaron al lugar quedaron horrorizados: reconocen que “tardarán días” en recuperar los cuerpos y los restos del avión siniestrado.
La zona montañosa donde se estrelló el Airbus A320 de la compañía Germanwings, una filial low cost de Lufthansa, con 150 pasajeros a bordo, es una zona “escarpada, empinada, inaccesible por tierra e inhabitada”. Así ha descrito el lugar a la agencia Frances Presse el teniente coronel Jean-Paul Bloin, destinado en la localidad de Seyne y que coordina la operación de rescate. En esa zona, que es un paraje admirado por escaladores profesionales, apenas hay pueblos ni carreteras y los picos alcanzan los 3.000 metros de altitud.
El coronel Bloin es absolutamente realista dentro del intenso dramatismo que la situación conlleva: “La operación de rescate sólo puede realizarse por el aire, con lo que los cuerpos podrán recuperarse únicamente en helicóptero”. Eso, en primer lugar.
Las condiciones meteorológicas de la zona van a empeorar aún más en las próximas horas: habrá nieve
Pero existe otro problema añadido al de la zona inhóspita y que dificulta aún más toda la logística: “Los helicópteros no pueden posarse en una zona tan escarpada y con picos afilados, por lo que, desde el aire y uno por uno, los equipos de emergencia deberán rescatar todos los cuerpos cuando se localicen y después se deberán recoger los restos del avión. La operación puede llevar días”, ha declarado el coronel francés de forma acaso más sincera de lo que desearían oír las familias de las víctimas.
En tercer lugar, las condiciones meteorológicas de la zona parece que van a empeorar aún más en las próximas horas: habrá lluvia y nieve. Esas malas condiciones ya obligaron a suspender la búsqueda a los primeros equipos de rescate que llegaron al lugar del siniestro: cinco gendarmes se quedaron a pasar la noche en la zona del impacto, mientras que otros 50 intentaban localizar una ruta para acceder a pie.
Unos restos desperdigados entre picos escarpados
Ése es el escenario que este miércoles el presidente francés, François Hollande, junto con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel, verán en primera persona cuando inspeccionen in situ el dispositivo desplegado. Se tratará de un viaje que incluirá una visita a la capilla ardiente habilitada para las familias de las víctimas. Previamente, y en un gesto político, Rajoy recogerá en Barcelona al presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, que formará parte también de la delegación española que visitará el lugar.
Verán un sitio terrible, según todos los testimonios recabados, porque además de lo escarpado e inaccesible del terreno por el que se han desperdigado por completo los restos de un avión prácticamente desintegrado, el punto habitado más cercano está situado a diez kilómetros: se trata del municipio de Seyne-les-Alpes, con 1.460 habitantes y enclavado a 1.260 metros de altitud. Es decir, que incluso como base de operaciones queda demasiado retirado si se tiene en cuenta la dificilísima orografía.
Allí, sobre el propio terreno, las imágenes del accidente ofrecidas inicialmente por las cadenas francesas de televisión muestran una zona con escasa nieve, pero con picos de piedra especialmente empinados. La mayor parte de los restos del avión se encuentran esparcidos y diseminados en un área de rocas y con laderas de pinos en los laterales.
El lugar está situado en el departamento de los Alpes de Haute-Provence, al norte de Niza, y para dificultar las labores de rescate emerge como un conjunto de montañas que se vuelcan en el horizonte hacia el mar. La zona exacta donde se estrelló el avión de Germanwings es conocida como el Macizo de los Trois Evêchés (los Tres Obispados, en castellano), al pie de las pistas de la estación de esquí de Val d’Allos. Ése es el nombre general de toda esa zona montañosa donde se sitúa el pico del Estrop.
El punto habitado más cercano al lugar está situado a diez km: se trata del municipio de Seyne-les-Alpes
“El avión está esparcido a 1.500 metros de altitud”
“Se trata de una montaña que va desde los 1.500 metros de altitud hasta los 3.000 metros, en el Valle Blanco y al otro lado de la zona reservada por la estación de esquí. El avión está esparcido a unos 1.500 metros de altitud”, explica el teniente coronel Bloin de la Gendarmería Francesa. Y añade: “No hay apenas caminos de acceso a la zona donde están los cuerpos y los restos del avión. Con lo que es tremendamente complicado avanzar andando. Vamos a organizar distintos equipos que irán ascendiendo a medida que las condiciones climáticas lo permitan, pero será un rescate muy complicado”.
El gobierno español prestará ayuda logística necesaria para las labores de rescate. Así lo ha confirmado en Madrid la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, pero los franceses ya tienen organizado todo el operativo.
Francia, sometida de lleno con más presencia militar y policial en las calles y en los edificios públicos del plan Vigipirate por la amenaza de atentados terroristas yihadistas, ha movilizado a todos los efectivos disponibles de diferentes cuerpos de seguridad, bomberos e incluso militares.
La Gendarmería Francesa ha puesto a disposición del rescate nueve helicópteros y 500 miembros de diferentes cuerpos. Una formación compuesta por una decena de militares franceses del cuerpo especial de alta montaña fueron los primeros que salieron para tratar de alcanzar por tierra el lugar donde se estrelló el avión. También se ha enviado un equipo especial de investigación criminal que llegará desde París.
Las fuerzas de seguridad francesas han acordonado una zona muy amplia y prohibido el sobrevuelo de cualquier aeronave por la zona donde se hallan los restos del A320 siniestrado.