La Policía sabe desde hace un mes que Madeleine está muerta y sospecha de los padres, según la prensa
Las autoridades vigilan a un hombre de origen africano y nacionalidad británica que coincide con el primer retrato robot
LISBOA, 7 (De la corresponsal de ATB NOTICIAS, Patricia Ferro)
La Policía Judicial portuguesa sabe desde hace un mes que la peque?a Madeleine McCann murió el mismo día de su desaparición en el apartamento del Ocean Club situado en el Algarve y abandonó definitivamente la hipótesis de que fuese raptada. Ante este giro de los acontecimientos, los padres de la ni?a, Kate y Gerry, vuelven a ser sospechosos, según informa hoy 'Diario de Noticias', que cita fuentes policiales cercanas al proceso sin identificar.
Las autoridades portuguesas y británicas están desde el inicio de este proceso, cuando Madeleine desapareció el pasado 3 de mayo, "atentas al matrimonio McCann", al que han dado "total libertad de movimientos para vigilarlo mejor" tanto durante su estancia en el Algarve como en los desplazamientos que han realizado a otros países para encontrar a su hija, indica el rotativo.
Este giro en las investigaciones se basa en la aparición vestigios de sangre en la habitación del matrimonio McCann y que presumiblemente pertenece a Madeleine, por lo que están siendo analizados por especialistas en ADN y comparados con el perfil genético de la peque?a, según informa 'Jornal de Noticias', que ayer adelantaba la noticia de que la ni?a podría haber muerto en la habitación de sus padres, aunque se desconoce si fue por accidente o se debió a un homicidio.
Esta nueva pista ha desencadenado nuevas búsquedas en el apartamento y desde hace dos semanas las autoridades portuguesas cuentan con la ayuda de agentes de la Policía británica acompa?ados por dos perros especialmente entrenados para detectar cadáveres y seguir rastros. Uno de los dos cocker spaniel descubrió restos de sangre en una pared y el otro detectó el olor de un cadáver en el mismo local, según explica 'Jornal de Noticias'.
SOSPECHAS SOBRE LOS PADRES
Conjugados esos dos factores, gana consistencia la tesis de que la ni?a hubiese muerto en la habitación de sus padres. Ahora, el objetivo es intentar reconstruir el posible recorrido de la peque?a después de haber salido del apartahotel en el que se hospedaba la familia McCann.
Ayer fueron revisados de nuevo más de diez coches de personas relacionadas con el caso, utilizando filtros de luces para detectar restos de sangre, así como a los perros. Entre los automóviles inspeccionados está el del único sospechoso formal, el británico Robert Murat, y los de varios amigos y personas cercanas a él, como el de Tuck Price, su portavoz, su tío Ralf, su socio Serguei Malinka, o sus amigos Mikaela y Luis Antonio. Además, también está siendo investigado el vehículo utilizado por el matrimonio McCann los días anteriores a la desaparición de su hija.
El 'Diario de Noticias' asegura, citando fuentes policiales, que los investigadores continúan concentrando sus atenciones en el "círculo de familia y amigos". Todos volverán a ser oídos esta semana por la Policía Judicial. Según la misma fuente, hay amigos del matrimonio que estuvieron con ellos de vacaciones en la Praia da Luz, en el Algarve, que están bajo vigilancia policial en Inglaterra y que deberán regresar a Portugal para volver a declarar.
Por otro lado, de acuerdo con el referido diario, en las primeras declaraciones dadas por los padres, familiares y amigos de Madeleine, al poco tiempo de la desaparición de la ni?a, hay versiones contradictorias, lo que "contribuyó a acumular dudas sobre la tesis del rapto entretanto admitida por los investigadores".
NUEVO SOSPECHOSO
En paralelo a todo esto, la Policía portuguesa reveló que hay un nuevo sospechoso, un hombre de unos 40 a?os, de 1,70 ó 1,75 metros de altura, de piel muy morena, y que, según 'Diario de Noticias', es "de origen africano y nacionalidad británica".
Esta descripción coincide con la del primer retrato robot realizado por la Policía Judicial con las descripciones dadas por testigos que aseguraron haber visto a un hombre, la noche del 3 de mayo, que llevaba una ni?a en brazos, aparentemente dormida, y que evitaba cruzarse con las personas que paseaban por la zona, cercana al hotel donde se alojaba la familia.
Ahora las autoridades creen que ese hombre fue visto en compa?ía de Murat y de dos periodistas después de la desaparición de Madeleine y, según testigos, con los padres de la ni?a antes de que todo esto ocurriese. Según 'Diario de Noticias', la Policía le está vigilando de cerca, ha realizado registros y controla todos sus movimientos.
También hoy en su edición digital el periódico británico 'The Times' apunta una nueva hipótesis, la de un pederasta suizo que vivía en Espa?a y se suicidó el martes. Éste habría raptado a una ni?a de 5 a?os, que todavía está desaparecida, y supuestamente estuvo en el Algarve en las fechas en que Madeleine desapareció.
Urs Hans Von Aesch, de 67 a?os, se suicidó después de haber herido a un hombre de 46 por creer que éste le había delatado en el rapto de Ylenia Lenhard, una ni?a que desapareció cuando iba a una piscina próxima de su casa en Appenzell, en el este de Suiza.
Según el periódico, las autoridades lusas fueron informadas sobre las semejanzas de los dos casos y porque Von Aesch residía en Espa?a, en Benimantell (Alicante), y estaría cerca de la Praia da Luz cuando Madeleine desapareció.
Por otro lado, el abogado de Robert Murat, hasta ahora el único sospechoso formal pero sin pruebas que lo incriminen, admitió que pedirá una indemnización al Estado portugués, aunque reconoció que, por ahora, lo más importante es que su cliente deje de ser sospechoso.
La peque?a Madeleine McCann, de 4 a?os, desapareció hace poco más de tres meses cuando dormía junto a sus hermanos gemelos de dos a?os en la habitación del apartahotel del Ocean Club, en la Praia da Luz, en el Algarve, mientras sus padres, Kate y Gerry, cenaban en un restaurante cercano con unos amigos.
Desde ese momento, el matrimonio McCann inició una campa?a por todo el mundo para encontrar a su hija, y gracias a donaciones voluntarias hay una recompensa de más de cuatro millones de euros por una pista fiable para encontrar a la ni?a. Hasta ahora se han seguido numerosas pistas de personas que supuestamente habían visto a la peque?a Maddie, como se la conoce familiarmente, en distintas partes del mundo, pero ninguna ha tenido éxito. La última fue la semana pasada en Bélgica y todavía se esperan los resultados.