el asesinato de marta
El juez archiva la causa por la "nula credibilidad" de Miguel Carcaño y su "inverosímil y fantasiosa" versión del crimen
El instructor critica con vehemencia a la Policía por haberle tomado una nueva declaración y porque a su juicio se ha "extralimitado" al investigar la participación del hermano en la ocultación del cuerpo. Pide a la Policía que informe si está pendiente de practicar alguna actuación orientada a la búsqueda del cuerpo de Marta.
Jorge Muñoz, Sevilla | Actualizado 03.05.2013 - 14:35
El titular del juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, ha acordado este viernes el archivo de las diligencias previas por un delito de homicidio contra Francisco Javier Delgado, el hermano de Miguel Carcaño, en un auto en el que el juez critica la "nula credibilidad" del asesino confeso y califica de "inverosímil y fantasiosa" la séptima versión que ha ofrecido del crimen y que, según el magistrado, es "inconsistente, ilógica e increíble".
El juez analiza en el auto de archivo la credibilidad de la nueva versión de Miguel Carcaño y sostiene que, desde un punto de vista subjetivo, su credibilidad es “nula” porque "quien desde una conducta de extrema crueldad ha sido capaz de mentir tantas veces, facilitando a su antojo versiones tan distintas sobre los hechos al punto de merecer una condena por ello [en alusión al delito contra la integridad moral] y posee una mente manipuladora según se deduce del informe de los médicos forenses, no puede recibir hoy de manera tan gratuita tamaño reconocimiento", sobre todo, explica el juez después de haber dado tantas versiones "variopintas" sobre el destino del cuerpo y en las que ha incriminado "a su antojo al menor y a Samuel, según conviniera", además de haber "intentado –o simulado- quitarse la vida en prisión". Para el magistrado, que Miguel Carcaño diga ahora que está diciendo la verdad resulta de una incredibilidad subjetiva que es "notoria y grosera".
En cuanto a la credibilidad objetiva, es decir, a la valoración crítica del contenido de su nueva declaración, el juez llega a la conclusión de que la versión que ofrece ahora es "inconsistente, ilógica e increíble, y carece del más mínimo elemento de corroboración objetiva capaz de poner en cuestión la presunción de inocencia de Javier Delgado".
El juez analiza su declaración, punto a punto, y señala en primer lugar que del relato que ofrece Miguel describe que habría recibido una "verdadera paliza", pero sin embargo los testigos que le ven al día siguiente en su casa "no observan en él signo alguno exterior de haber recibido esa paliza". Tampoco es lógico ni creíble, para el juez, que el hermano desplegara "una violencia brutal mucho mayor" con Marta por haber intervenido a mediar en la discusión entre ambos hermanos.
De la misma forma, la entrada de Francisco Javier García Marín, el Cuco, en el piso de León XIII es "disparatada", por cuanto no es lógico que Miguel abriera in más la puerta sabiendo que en el piso "acababan de matar a una niña cuyo cuerpo sin vida estaba en una habitación próxima a la entrada". Rechaza el juez, por "absurda", la forma en la que el asesino confeso relata cómo sacaron el cuerpo del piso de León XIII y "no menos absurda, ilógica y hasta fantasiosa es la forma en la que habrían trasladado el cuerpo de la menor hasta su sepultura", colocando el cuerpo a la vista en el asiento trasero, lejos de ocultarlo en el maletero o tenderlo en el interior del coche oculto de alguna forma.
Sobre la posibilidad de que el hermano tuviera un arma por su trabajo como vigilante, el juez recuerda que la Intervención de Armas de la Guardia Civil ha certificado que "nunca" tuvo armas a su nombre, por lo que "es creíble" Francisco Javier Delgado cuando afirma "con severidad y contundencia" que no tenía y nunca ha tenido pistola o revólver.
Valorando todas estas pruebas y el hecho que Miguel Carcaño "no acierte a explicar el origen de los restos biológicos de la menor en la cama o en el suelo de la habitación, o la absoluta indeterminación sobre la localización del sitio en que dieron sepultura al cuerpo de la víctima, o la falta de sentido que tendría exponerse a utilizar una zanja de grandes dimensiones que otros tenían ya excavada con alguna finalidad y no haberla tapado por completo (se habrían limitado a cubrir con escombros el cuerpo", el juez acuerda el archivo porque, en su opinión, "no existe el más mínimos indicio" de que Javier Delgado participara en la muerte de Marta del Castillo.
El auto critica con vehemencia la intervención de la Policía Judicial en la nueva investigación, por cuanto, si bien reconoce el "denodado esfuerzo y diligencia" que ha desarrollado desde el inicio de la causa para agotar la investigación de todas las hipótesis para localizar el cuerpo, el juez considera que era "improcedente" volver a interrogar policialmente a Miguel Carcaño, un preso penado, "sobre hechos por los que ya fue juzgado y sentenciado". Argumenta el juez que si la Policía estaba buscando el cuerpo, lo único que debía y debe hacer Miguel Carcaño 2es decir a la Policía cuál fue su suerte o concreta localización –no es creíble que lo desconozca o no sea capaz de recordarlo- y sólo a partir de entonces proceder los funcionarios de la Policía a contrastar esta información y a promover ante el juzgado, si necesario fuere, cualquier actuación que resulte instrumental para su hallazgo".
El juez explicar que hasta el momento no ha recibido ninguna petición de la Policía o de la familia de Marta para iniciar una búsqueda y subraya que en el atestado de la Policía, los investigadores manifiestan que "ya se realizó sin éxito la inspección del margen izquierdo de la carretera Sevilla-La Rinconada, pasado el poblado de Majaloba".
La segunda crítica del magistrado a la actuación policial se desarrolla en torno a la investigación realizada sobre el hermano de Miguel Carcaño, por cuanto Francisco Javier Delgado fue "absuelto por sentencia firme del delito de encubrimiento por el que fue acusado" y los efectos de la cosa juzgada y del principio jurídico non bis in idem, impiden que pueda seguirse un procedimiento contra él sobre los mismos hechos. El juez advierte que, como no se puede valorar de nuevo la posible participación del hermano en la manipulación, traslado u ocultación del cuerpo de Marta, "existe una clara extralimitación de la Policía Judicial cuando vuelve a recibir declaraciones testificales sobre los movimientos de Francisco Javier Delgado fuera del domicilio, sobre las llamadas que realizó el día de autos, sobre su posible presencia en el portal a los ojos de Diego Carrere [el testigo que vio a Carcaño con la silla de ruedas], sobre el tiempo de desplazamiento a la calle Tharsis, sobre si sabe conducir vehículos, sobre si tenía en su poder el juego de llaves de un concreto coche, sobre si ese vehículo estaba estacionado en las proximidades del domicilio de León XIII en la madrugada del 25 de enero y, en suma, sobre su posible participación en el traslado del cuerpo en un vehículo".
El instructor considera que la Policía con estas actuaciones está cuestionado "el propio trabajo de investigación que realizó durante años, que fue concienzudo y minucioso y poniendo en duda las bases o pilares de la misma intenta ahora desvirtuar sus propias conclusiones, al punto de dar credibilidad, sin ningún rigor, a la autoexculpación del autor confeso de la muerte pese a que fue condenado en firme por delito de asesinato con base, sustancialmente, a su propia declaración tras un juicio con todas las garantías".
El auto añade que, lo que es peor, la Policía ha actuado "desoyendo los efectos de la cosa juzgada y haciendo valoraciones sobre credibilidad de testimonios que sólo competen a la Justicia" para de esta forma volver a interrogar a testigos que ya declararon en sede policial, ante el juzgado y la Audiencia de Sevilla, "cuestionando o matizando sus anteriores declaraciones para atribuir a Francisco Javier Delgado una participación criminal (manipulación y traslado del cuerpo de la víctima) por la que ya fue juzgado y absuelto".El magistrado recuerda en el auto que las diligencias abiertas el pasado 12 de abril no tienen por objeto cuestionar las sentencia dictadas en este caso y abre incluso la vía para que la Fiscalía pueda actuar ahora contra Miguel Carcaño, al estimar que con esta nueva versión el asesino "reincide en la misma conducta" por la que ya fue condenado por el Tribunal Supremo por un delito contra la integridad moral –a un año y tres mes de prisión-, "facilitando que nuevamente asistamos a la crueldad de sus cambiantes versiones sobre el paradero del cuerpo –literalidad de la sentencia del Tribunal Supremo- con el mismo resultado final de que no conozcamos su suerte o localización y de que sus familiares no puedan darle sepultura, incrementando las importantes secuelas que, en especial, sufren sus padres al crear en ellos, nuevamente, esperanzas y expectativas que, según parece, volverán a verse frustradas".
El juez recuerda en este punto que tampoco ahora Carcaño ha señalado un lugar concreto en el que pueda el juzgado ordenar un dispositivo de búsqueda, a pesar de que el instructor recuerda que la Policía "no precisa de un mandato judicial expreso para continuar las investigaciones necesarias para la búsqueda y localización del cuerpo de la víctima, que no ha aparecido pese a que la causa está ya enjuiciada".
El juez, además del auto de archivo, ha dictado una providencia en la que, no obstante, requiere a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para que informen "si está pendiente de practicar alguna actuación orientada a la búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo, ello ante el silencio que guarda en este punto dicho atestado y, en caso positivo, informe de las razones que hayan podido impedir u obstaculizar su práctica". Todo ello a pesar de que el juez insiste en el auto en que la Policía “sin necesidad de previa intimación del juzgado, realice cuantas pesquisas y búsquedas sean idóneas e instrumentales a la finalidad pretendida y dirija al juzgado concretas solicitudes, si es que fueran necesarias, en la pieza separada” que sigue abierta en el juzgado para tratar de recuperar el cuerpo de Marta.
El instructor ha acordado el archivo después de haber tomado declaración tanto a Miguel Carcaño, que ratificó el pasado lunes la declaración que realizó en la cárcel de Morón de la Frontera, como al propio Javier Delgado, que compareció como imputado a la mañana siguiente para negar cualquier participación en el crimen y afirmar que cree que su hermano le había implicado "en venganza" porque no había ido a visitarle a la prisión durante los cuatro años que han transcurrido desde que fue detenido en relación con el asesinato de Marta.
El archivo de la causa llega precisamente antes de que los padres de la joven asesinada, Antonio del Castillo y Eva Casanueva, hayan podido presentar una petición para que se practiquen nuevas pruebas en esta causa, una vez que el jueves mismo decidieran romper con su abogado y designar a la letrada Inmaculada Torres para que se haga cargo de su representación jurídica.
Los padres tenían previsto solicitar al juez un rastreo con los perros adiestrados en el rastreo de cadáveres y una búsqueda aérea geotérmica, pero el auto de archivo se ha producido antes de que hayan podido plantear estas iniciativas. En cualquier caso, la familia puede ahora recurrir el auto de archivo y solicitar, bien al mismo instructor, o a la Audiencia de Sevilla, que se reabra la investigación y se practiquen esas pruebas.
Desde el primer momento, ni la Fiscalía ni el juez instructor apostaron por esta nueva versión de Miguel Carcaño, la séptima que ofrece en torno a los hechos que sucedieron el 24 de enero de 2009 en el piso de León XIII, y de hecho el representante de la Fiscalía ni siquiera llegó a plantear ninguna pregunta ni a Miguel Carcaño ni a su hermano cuando prestaron declaración, lo que demuestra que para la acusación pública el nuevo testimonio no ofrecía "ninguna credibilidad".
En esta nueva declaración, que Carcaño prestó el 22 de febrero en la prisión de Morón, el joven asegura que fue su hermano quien acabó con la vida de Marta, a la que habría asestado dos golpes con la culata de una pistola después de que la menor intermediaria en una pelea entre ambos hermanos iniciada por motivos económicos, al haberse gastado Miguel en una moto y otros artículos el dinero que tenían reservado en una cuenta para el pago de la hipoteca.
Carcaño también sostuvo que entre ambos se deshicieron del cuerpo esa misma noche llevándolo a la finca Majaloba de La Rinconada, donde la cubrieron de escombros y, a la noche siguiente, regresaron para echarle dos sacos de cal viva. Para trasladar el cuerpo, Javier Delgado habría utilizado el coche de su ex mujer, un Daewoo Kalos, un vehículo que fue visto por uno de los amigos de Marta sobre las 13:00 del día siguiente al crimen, el 25 de enero de 2009, aparcado junto a la ventana del domicilio de León XIII. Este mismo testigo ha declarado que en otra ocasión había visto a Javier Delgado conduciendo ese mismo coche, si bien el hermano de Miguel Carcaño ha negado que utilizara el vehículo porque, según ha defendido, ni sabe conducir ni tiene carné.