El País Vasco reabre el debate de la legalización de la marihuana
El Gobierno de Patxi López plantea una normativa más permisiva que regulará el «cultivo, consumo y venta» del cannabis
I.REYERO/ M.TRILLO / MADRID
Día 13/12/2011
El Gobierno vasco del PSE «jugó» ayer a lanzar la piedra y esconder la mano. Lo que era una rueda de prensa ordinaria convocada para presentar el anteproyecto de la ley de Adicciones se convirtió en el anuncio inesperado de una nueva regulación vasca, más permisiva, del «cultivo, venta y consumo» del cannabis, sustancia cuya ingesta y tenencia están tipificados en el Código Penal. Apoyado en la máxima de que «es mejor ordenar que prohibir», el viceconsejero vasco de Sanidad, Jesús María Fernández, adelantó la intención de su gobierno de cubrir «los vacíos legales» que existen para regularizar una práctica «ya consolidada». Ello a través de una ley que el Ejecutivo de Vitoria espera aprobar en los primeros meses de 2012, pese a no contar con potestad legisladora en la materia.
Mejor ordenar que prohibir
El viceconsejero dio a entender que su equipo se alinea con las tesis legalizadoras. «La lógica es no ser prohibicionista y asegurar que la gente se haga responsable gracias a la información y la educación», defendió, Fernández, quien abogó por brindar un mayor espacio a «la autonomía personal» del consumidor, siempre y cuando se garantice que existe una información completa sobre las consecuencias de su consumo y un respeto absoluto al derecho a la salud de las demás personas.
Pese al revuelo montado, con especial impacto en las redes sociales, nadie desde el Gobierno Vasco salió públicamente a desmentir o aclarar la noticia de que esta Comunidad prometía a los fumadores de marihuana una regulación menos prohibitiva que en el resto del país. Este extremo fue corregido a ABC por portavoces oficiales del Departamento de Sanidad, que limitaron su alcance a un marco regulador para los clubes de fumadores. «No se va a cambiar la legislación. Ni nos corresponde ni tenemos competencias para ello. Lo que se pretende es normativizar una práctica habitual, ordenar y promover su consumo responsable a través de las asociaciones de consumidores de cannabis», precisaron. Con todo, las mismas fuentes no escondían la intención última del Ejecutivo autónomo por agitar el debate, que en el País Vasco es especialmente intenso por la presión de dichas asociaciones, que funcionan como clubes privados.
Sin competencias
La delegada para el Plan Nacional sobre Drogas, Nuria Espí, aseguró ayer que, en realidad, el Gobierno vasco no introduce «nada nuevo», ya que solo se trata de un registro de asociaciones que «pueden consumir» cannabis de forma individual, pero no «consumirlo en la vía pública, vender, traficar o tener plantaciones». Además, destacó que, al haber un registro, se podrá realizar un «control superestricto» de los socios de estas asociaciones. Es, en este sentido, la «normalización de un consumo ya permitido», indicó. «Una comunidad no puede plantear la legalización de las drogas», recordó Espí, quien aclaró que «nadie» lo hizo ayer. En todo caso, se mostró partidaria de ir «hasta el final» si alguien plantea este debate y, a su juicio, el marco es la Comisión Mixta Congreso-Senado constituida para abordar el problema de las toxicomanías.